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Venezuela Bolivariana une por la paz a gobiernos con 6.500 millones de personas

Fuentes: Rebelión

¿Se escucha a la mayoria del mundo? Se escucha a los propagandistas de un grupo minoritario de gobiernos, son los imperialistas del régimen gerenciado por Trump, su autodenominado «»Grupo Venezuela»: Narco Rubio, Bolton, Pompeo, Pence, Allston, … más sus servidores europeos, antiguos imperialistas, colonialistas, y sus burgueses gobernantes que añoran el imperio que sojuzgaba a […]

¿Se escucha a la mayoria del mundo? Se escucha a los propagandistas de un grupo minoritario de gobiernos, son los imperialistas del régimen gerenciado por Trump, su autodenominado «»Grupo Venezuela»: Narco Rubio, Bolton, Pompeo, Pence, Allston, … más sus servidores europeos, antiguos imperialistas, colonialistas, y sus burgueses gobernantes que añoran el imperio que sojuzgaba a sus pueblos. Los números hablan sólos, servidores de la dictadura imperial tienen 1.000 millones de habitantes; en apoyo de la soberanía de Venezuela Bolivariana la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo, tanto es así que reunen 6.500 millones de habitantes. La minoría de los gobiernos, han sido siempre ladrones y por eso son los dueños de las armas informativas, con ellas agitan la guerra psicológica con la que preparan la atmósfera de terror que atomice a la gente, la divida, y facilite a su ejército imperial la guerra. Los pueblos, con los medios comunicacionales de que disponen, escasos pero directos en la comunicación y efectivos, deben responder, saltar por encima del ISIS-DAESH mediático, denunciándolo, y darle la lección para que no tenga otro remedio que desaparecer, o, en el mejor de los casos, disponerse a vivir en paz.

El principal objetivo del régimen imperial estadounidense y sus gobiernos colaboracionistas es destruir a los Estados soberanos para expropiar sus bienes, es un desahucio mundial, no quieren Estados en los que el pueblo trabajador tenga un justo reparto de sus riquezas, ese sistema de igualdad social cambia la percepción del resto de los pueblos del mundo, desarrolla un estar social que no lleva el dinero a los bolsillos de los capitalistas, que no da paso a su acumulación de riqueza a costa de la mayoría y por tanto a su dominio, para eso adelantan sobre el campo de batalla el ejército informativo, el que libra la guerra ideológica-cultural.

Por eso la destrucción de la opinión en favor de Venezuela Bolivariana tiene como objetivo el paso que conduzca a la intervención militar para que el imperio pueda robar los bienes. El ISIS-DAESH periodístico, fundamentalistas del capitalismo que están empleando sin miramientos la guerra psicológica, trabaja para conseguir la espantada individualista, el abandono de la unidad social y de clase frente a los invasores, buscan enterrar el sentido palpitante de la solidaridad, de la comunidad que comparte los bienes en sociedad.

Venezuela Bolivariana y la mayoría de los gobiernos del mundo, en total 6.500 millones de personas, resisten en los organismos internacionales y lo hace en tal grado de unidad que han hecho salir a la luz las diferencias entre los parlamentarios estadounidenses, pues hemos sabido que tras la cortina que nos presentan Narco Rubio -a quien sus mismos colaboradores imperiales le tienen puesto el mote «Golpista en jefe»- Pence, Bolton, Pompeo, Abrams, todos ellos implicados en anteriores golpes, invasiones y dirección de ejércitos mercenarios, hay miembros del Congreso imperialista que desaprueban las palabras de Guaidó dando «autorización» al ejército yanke a invadir Venezuela. El congresista por California y representante de ese Estado, miembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, de nombre Ro Khana, ha declarado: «Señor Guaidó, usted se puede proclamar como lider de Venezuela, pero no tiene las facultades para autorizar intervenciones militares estadounidenses. Solamente el Congreso de EEUU lo puede hacer. Sepa que es el Órgano Legislativo el único que puede autorizar una intervención y no las multinacionales de las armas ni el presidente.»

A pesar de esas palabras, que fueron dichas también antes de la invasión de Iraq, no debe haber un momento de relajo en las filas populares, su ejército dispara con los medios de difusión alentando a crimen por el que el gran capital les paga. No deja de llamar la atención cómo se llenaban la boca tomando la inventada sospecha de que Rusia había interferido en las elecciones estadounidenses, acusando sin ninguna prueba a Putín de injerencista, y ahora alientan la invasión de Venezuela como una necesidad llamando a la intervención militar «ayuda humanitaria». Si llega a suceder, el ISIS-DAESH mediático pasará a la historia como la parte más cínica del ejército criminal del imperialismo.

Para que esos 6.500 millones de habitantes que se posicionan a favor de la paz y la parte de informados dentro del imperio, el Presidente Nicolás Maduro ha querido dejarnos a los pueblos un mensaje de la realidad a difundir: «La crisis humanitaria es una farsa. Venezuela tiene problemas, como cualquier otro país. Es más, en algunos casos no tenemos algunos problemas que tienen países donde gobierna el neoliberalismo. Pero todo el montaje de la crsis humanitaria viene del Comando Sur de Estados Unidos desde el año 2014. ¿Para qué cargarnos con una crsis humanitaria fabricada a nivel mediático? Para justificar una «intervención humanitaria».

Venezuela tiene altos índices en materia de empleo. El año pasado volvimos a cerrar con 6% de desempleo. Venezuela tiene un sistema de seguridad social que protege al ciento por ciento de sus pensionados. Venezuela tiene por encina del 90% de escolaridad de educación inicial, básica, secundaria y universitaria. El 80% de nuestra educación global es pública, gratuita y de calidad.

Venezuela tiene un programa llamado CLAP(Comités Locales de Abastecimiento y Producción) que llega a 6 millones de hogares, 24 millones de venezolanos. El alimento es permanente y, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, tenemos altísimos niveles de nutrición. Venezuela tiene un programa llamado Barrio Adentro en Salud, que lleva 30.000 médicos a las comunidades. Tú en tu barrio, en tu comunidad, tienes un médico, tienes acceso a la medicina. En los 3 años recientes, por las sanciones, hemos tenido problemas para importar alimentos, para importar medicinas. Sí, los hemos tenido, y ya lo estamos resolviendo efectivamente. Pero una crsis humanitaria no ha existido ni va a existir en Venezuela.»

Es el Socialismo Bolivariano, respetado por la mayoría de los gobiernos y sus 6.500 millones de habitantes.

Las sanciones economicas, el robo del dinero, los alimentos y medicinas, y la guerra informacional preparando la máxima agresión militar a Venezuela Bolivariana, todo ello, es del imperialismo , esa palabra que tienen prohibido pronunciar: simplemente porque es el enemigo de la Humanidad.

* Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: «Gaza 51 días», «Palestina. Crónicas de vida y Resistencia», «Dietario de Crisis», «Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero», y «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.