De nuevo una amigable reflexión del amigo alemán luego de conversar sobre los papeles de Panamá, la corrupción fiscal en el estado español, el mangoneo pepero, sobre la constatación de que «un pueblo que elige corruptos no es víctima sino cómplice», sobre pensiones y otros asuntos. Y me llegó días más tarde una carta con […]
De nuevo una amigable reflexión del amigo alemán luego de conversar sobre los papeles de Panamá, la corrupción fiscal en el estado español, el mangoneo pepero, sobre la constatación de que «un pueblo que elige corruptos no es víctima sino cómplice», sobre pensiones y otros asuntos.
Y me llegó días más tarde una carta con sello y firma de Harald Martenstein. ¿Mikel, por qué no cabe una respuesta simple ante una pregunta difícil?
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Se dice que no hay que dar mucha cuerda a quien ofrece respuestas sencillas a preguntas enrevesadas. Lo he leído mucho en los últimos tiempos, frase dirigida por regla general a criticar los denominados populismos. Pues a mí me parece super respuestas simples a preguntas laberínticas. No olvidemos, tanto una respuesta simple como una complicada puede ser verdadera pero también falsa, algo que lo sabe todo quisque. Si usted a la pregunta «cuántos son dos y dos» responde que «pi menos infinito» es sin duda una respuesta complicada, pero además es una respuesta falsa.
Tampoco yo tengo una renta Riester, me resulta muy complicada. Para Riester yo soy poco inteligente. La renta Riester era una respuesta complicada a una pregunta simple. Actualmente leo que la renta debiera convertirse en el gran tema de las próximas elecciones al parlamento federal alemán. ¿Y si la fórmula aprobada resulta más difícil de entender que la renta Riester? Sin duda se plantearán diversos modelos. Los espero con miedo.
En el 2005 determinaron de nuevo que los rentistas pagaran impuestos. No recuerdo el porqué, posiblemente basados en una mayor «justicia». En Alemania todo lo desagradable, supercomplicado o muy alocado siempre se fundamenta en la justicia.
¡Pues mire! Se podría acabar con eso de gravar impuestos a los rentistas. ¿Sabe usted a partir de qué cantidad los rentistas alemanes deben pagar impuestos? A partir de los 8500€ al año, es decir alrededor de los 710€ al mes. No es nada fácil vivir con 710€ al mes. Pero lo curioso es que el pobre viejo rentista todavía tiene que escuchar palabras llenas de unción, provenientes precisamente de esa gente que le esquilma mientras lamenta al mismo tiempo el triste destino de los pequeños rentistas. Y dicen que quisieran potenciar la previsión del servicio, ¡qué desfachatez! Los que hace tan sólo un par de años implantaron para que tú ahorraras, para una mejor provisión tuya, ahora cambian de opinión y el Estado te quita una buena tajada de lo ahorrado. Y como siempre, en aras de una mayor justicia.
Te quitan con una mano una buena tajada, el dinero llega a la gran máquina distributiva, y al final te «regalan» con la otra un par de euretes, ¡y contento! Es sencillo, les costaría muy poco eliminar los impuestos a los rentistas, siquiera a los más pobres, y posiblemente son carga alguna para las arcas del Estado, al menos no más que los modelos y fórmulas de filigrana que idean. ¡Pero, por favor, que no se sientan benefactores, que no vayan de buenos!
¿Que un rentista, que vive con 1000€ no debiera pagar impuestos? ¡Oh, eso sería caer en el puro neoliberalismo! ¿Qué pasaría si en lugar se estableciera una cuota solidaria del rentista? Les propongo esta idea. Cuota a pagar también por los rentistas según baremo graduado, de lo contrario sería muy complicado.
Lo que sí hay que rechazar son las respuestas complicadas a preguntas sencillas. La respuesta más sencilla a un problema complicado la dio Douglas Adams en la novela «Autoestopista galáctico». La respuesta a la pregunta sobre el sentido de todo era siempre «42», que hasta hoy es la mejor respuesta que conozco. Además en Alemania tenemos como máxima cuota impositiva el 42%.
Pero que deberá ser modificada, como siempre, en aras de una mayor justicia.
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