Empleados de la oficina de marcas y patentes de la Argentina agrupados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-INPI) advirtieron a las autoridades por el intento de utilizar mediciones de productividad como instrumento de extorsión sobre los trabajadores de la Administración Nacional de Patentes. En un comunicado enviado el día 16 de mayo, titulado LA […]
Empleados de la oficina de marcas y patentes de la Argentina agrupados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-INPI) advirtieron a las autoridades por el intento de utilizar mediciones de productividad como instrumento de extorsión sobre los trabajadores de la Administración Nacional de Patentes.
En un comunicado enviado el día 16 de mayo, titulado LA PRODUCTIVIDAD COMO HERRAMIENTA EXTORSIVA, al que tuvo acceso este medio, los trabajadores de ATE cuestionan prácticas de presiones laborales provenientes del director de la oficina de patentes destinadas a aumentar el número de resoluciones de expedientes de invenciones que se procesan mensualmente, luego del cambio de políticas que comenzaron a implementarse en las últimas semanas con el ingreso de un nuevo director de Administración a la institución que aplica la ley de marcas, patentes y diseños industriales en el país.
Las medidas planteadas por la cúpula de la oficina de patentes fueron impuestas sin consensuar con quienes deben llevar a cabo la tarea de resolver las concesiones o denegaciones de las solicitudes de patentes. En este sentido es que los representantes de los trabajadores alertaron: «Queremos ponerlos al tanto que en estos días se están generando molestias entre l@s trabajadores de Patentes porque ha vuelto un tema recurrente, y que si bien siempre estuvo, ahora se intenta profundizar. La productividad.», afirma la misiva.
En lo que parece ser un método para aumentar los ingresos de los estudios de abogados en connivencia con la dirección de la adminstración de patentes, se quieren acelerar las resoluciones de las solicitudes y la carga laboral sin un marco de negociación formal entre los empleados y las autoridades del INPI.
El comunicado expresa más adelante: «Muchas veces hemos planteado que son temas de tratamiento en Convenio Colectivo de Trabajo, ese mismo que nunca se abrió, y que involucra además la discusión de una carrera técnico administrativa para todos y todas.
«Nosotros sostenemos que no corresponde presionar con un tema tan delicado como es el de «productividad», en momentos de incertidumbre acerca del futuro inmediato, y mucho menos «plantear amenazas veladas como moneda de cambio».»
Las autoridades del INPI -dirigido por Mario Aramburu, quien ha violado la carrera tecnico-administrativa a lo largo de sus más de 10 años de mandato- se encuentran asociadas a los estudios de abogados y pretenden mostrar resultados al nuevo gobierno, para lo cual han optado por establecer nuevas metas de productividad fuera de toda legalidad estableciendo condiciones laborales inaceptables para los trabajadores de la oficina de propiedad industrial.
La nota dirigida a los directivos del organismo finaliza: «La productividad impuesta de forma unilateral es completamente irregular, en el marco de seguir sin la tan mentada carrera y sin convenio colectivo de trabajo sectorial».
«Como organización sindical queremos advertir que estamos atentos a estos hechos, y dispuestos a defender las condiciones laborales de cada compañero/a.»
La oficina de marcas y patentes argentina es considerada una de las más permeables a los intereses de las agencias de abogados que han comprado planteles de profesionales especialistas en patentes para llevarlos a trabajar a sus estudios aprovechando los bajos salarios que se pagan en INPI. También ha sido protagonista de varios escándalos judiciales y mediáticos que involucraron a directivos por presunta corrupción e incompatibilidades de la función pública.
Fuente: http://observadorpatentesur.blogspot.com.es/2016/05/argentina-trabajadores-denuncian.html