@FEGAGSG: «Ese es el resultado del estado de propaganda en un país de ignorantes.» (Reacción de Fidel Egas Grijalva, a través de su cuenta de twitter, sobre el resultado de la Consulta Popular del 19 de febrero de 2017*) Esta afirmación en redes sociales del banquero Fidel Egas tiene razón, porque al pueblo se lo […]
@FEGAGSG: «Ese es el resultado del estado de propaganda en un país de ignorantes.» (Reacción de Fidel Egas Grijalva, a través de su cuenta de twitter, sobre el resultado de la Consulta Popular del 19 de febrero de 2017*)
Esta afirmación en redes sociales del banquero Fidel Egas tiene razón, porque al pueblo se lo ha mantenido en la ignorancia de lo que ocurría tras bastidores en el poder político desde la fundación como República.
Cuando en el Ecuador del siglo XXI se dan señales de superar el subdesarrollo y su gente puede experimentar que la educación y la salud por ejemplo, son derechos fundamentales, se cierne un peligro, la presencia de los banqueros que están detrás del control del Estado.
La pregunta que surge inmediatamente es: ¿Cuándo los banqueros han estados lejos del poder político?
Una brevísima revisión de la historia del Ecuador, que nació como república en 1830, nos indica que la Asamblea Constituyente reunida en Quito en 1884, creó la moneda nacional, el Sucre y aquí cabe la siguiente pregunta ¿Quiénes controlaban su circulación?
Si bien la Revolución Alfarista logró grandes cambios en el orden político, social y de infraestructura, los grupos dominantes controlaban la economía, basta recordar la creación de algunos bancos a inicios del siglo XX y sus acciones realizadas hasta mediados de los años 20, cuando la Revolución Juliana prácticamente evitó que el Ecuador desaparezca.
En la obra «la Revolución Juliana: nación, ejército y bancocracia» del historiador Juan J. Paz y Miño, se destaca que «…el movimiento juliano tiene que ser rescatado por la memoria histórica del Ecuador, por la trascendencia de sus reformas, destinadas a garantizar la existencia del Estado-Nación, frente al régimen antipatriótico de la «bancocracia» de inicios de los años 20.»
Rebeca Almeida, en su trabajo de tesis sobre la Misión Kemmerer en el Ecuador (FLACSO 1994), reseña la situación económica del país en la década de los años 20 y la necesidad de crear un Banco Central el Ecuador, las luchas que entonces tuvieron que realizar personajes históricos como Victor Emilio Estrada, Luis Napoleón Dillon y claro está la oficialidad de jóvenes militares que participaron en la Revolución Juliana. No debemos pasar por alto los reclamos de los trabajadores y la masacre del 15 de noviembre de 1922 en la ciudad de Guayaquil.
Almeida señala que el Banco Comercial y Agrícola, uno de los bancos emisores de billetes, actuaba al margen de la ley, con emisiones inorgánicas socapadas por el propio Gobierno. Incluso el gerente general de esa institución, Francisco Urbina Jado (hijo del Presidente general José María Urbina), habría sostenido que ante la necesidad de fundar un Banco de la Nación, lo único que habría que hacer es cambiar el rótulo de la puerta principal del Banco Comercial y Agrícola, porque éste ya es el Banco de la Nación. Pero sus deseos no prosperaron y tuvo que ir a la cárcel y pagar multas.
De esta manera se demuestra cómo los banqueros están cerca de las decisiones económicas y políticas, porque su interés es únicamente el lucro.
¿En dónde más están los desafueros de los banqueros? Considero que en la SUCRETIZACIÓN DE LA DEUDA EXTERNA.
Oswaldo Hurtado Larrea en 1983, asumió la deuda externa que mantenía el sector privado nacional, con la banca privada internacional, hecho que a todas luces fue un atraco al bolsillo de los ecuatorianos, porque todos afrontamos las minidevaluaciones, el incremento del precio de los combustibles y luego con el Gobierno de Febres Cordero se mantuvieron las medidas de ajuste, se liberaron las tasas de interés, se incrementó el precio del gas, se devaluó la moneda en el 330% y se incrementaron las tarifas eléctricas.
Aquí cabe recordar el papel que cumplía la llamada Junta Monetaria que creó regulaciones y resoluciones que beneficiaban directamente a los banqueros, destacan algunas entidades como Filanbanco, Banco del Pacífico, Continental, de Guayaquil, Popular, La Previsora, Amazonas, del Azuay, de Cooperativas, Financiera del Sur. Los nombres vinculados a esas instituciones que sobresalen son Jaime Nebot, hermanos Isaías, Guillermo Laso entre otros.
La sucretización de la deuda externa fue entonces otra acción de los banqueros contra el pueblo ecuatoriano.
¿Cómo se comprueba que los banqueros han actuado en contra de la sociedad y han cuidado sus espaldas y se han beneficiado de las decisiones políticas?
Una publicación del diario El Telégrafo del 20 de julio de 2015, sacó a luz las actas reservadas de la sesión de la Junta Monetaria del 19 y 20 de marzo de 1996.
El reporte indica que entre las 16h40 del martes 19 y las 06h30 del miércoles 20 de marzo de 1996, los 16 miembros de la Junta Monetaria, presidida por Ana Lucía Armijos, aprobaron un crédito subordinado de 485.400 millones de sucres en favor del Banco Continental. El argumento era que con esa acción se protegían los intereses de los depositantes, pero sabemos que ellos fueron los últimos en beneficiarse.
¿Quiénes eran los responsables de esa resolución en favor de los banqueros que la tomaron literalmente «entre gallos y medianoche»?
Ana Lucía Armijos, presidenta de la Junta Monetaria. VOCALES: Iván Andrade, Ministro de Finanzas; Marcela Proaño, vocal designada por el Presidente Sixto Durán Ballén; Alfonso Trujillo Bustamante, vocal principal en representación de las Cámaras de Agricultura, Comercio, Industrias, Pequeña Industria de la Costa y Galápagos; GUILLERMO LASSO MENDIETA, vocal en representación de los bancos privados; Alfredo Gallegos, vocal suplente en representación de las cámaras de agricultura. VOCALES CONSEJEROS: Mauro Intriago Dunn, Superintendente de Bancos; Pablo Córdova Cordero, Secretario de Planificación; Augusto de la Torre, Gerente General del BCE.
Este listado nos indica cómo la banca privada podía tomar las decisiones políticas porque el Gobierno estaba en las manos de éste grupo de poder. Nuevamente en evidencia el poder de los banqueros en este que fue el inicio del salvataje bancario. Ningún banquero perdió sus bienes, a pesar que se demostró la forma cómo usaban el dinero de los depositantes para comprar bonos de la deuda externa y venderla luego al mismo Estado. Un grueso manto de impunidad rodea el proceso de salvataje bancario.
Vendrá otro momento en el desafuero de la banca y ahora el dolor para los ecuatorianos fue muy dramático porque perdieron no solo dinero, perdieron la vida, muchos de infartos, otros prefirieron el suicido y otros se consumieron lentamente hasta que la pena por el robo de los banqueros los llevó a la tumba, no habían esperanzas y parecía que estuviéramos condenados al olvido.
Fue un 8 de marzo del 1999, hace 18 años, cuando miles de cuenta habientes con impotencia presenciaron cómo el dinero honestamente trabajado quedaba prisionero en los bancos, mientras los banqueros fueron protegidos y el pueblo pagaba sus desaciertos.
Luego, la dolarización nos quitó la cuarta parte de nuestros recursos, de un solo tajo el dinero de los ecuatorianos perdió su valor y fue entonces que salió la solidaridad del pueblo porque fueron los migrantes los que nos mantuvieron varios años. Paradoja cruel, los perjudicados por los grupos de poder salvando a su país, vía remesas, mientras los banqueros enviaban el dinero de sus ahorristas a paraísos fiscales.
Los banqueros en Ecuador ¿han sido parte del desarrollo o del despojo? ¿Es posible que pueda haber otro tipo de banca que brinde servicios de calidad a la gente?
El candidato de Movimiento País, Lenin Moreno, plantea crear un Banco del Pueblo, los banqueros que están al acecho de volver al control del poder político deben haber puesto el grito en el cielo y seguramente saldrán con respuestas iracundas que descalifiquen la propuesta.
La época de la «bancocracia» terminó y aunque es necesario el servicio bancario es posible que su transformación sirva a la gente y ahora eso también se juega en Ecuador, o vuelven los rabiosos banqueros a controlar el Gobierno o el pueblo se revela para generar cambios en el sistema financiero porque otro tipo de banca es posible.
Que los banqueros estén inconformes es absolutamente comprensible, porque este pueblo que para ellos es ignorante, está dispuesto a pedirles cuentas, porque no están claros los procesos de sucretización de la deuda, los préstamos vinculados, el salvataje bancario y la dolarización.
Para que caiga el manto de impunidad hace falta profundizar el proceso vivido en estos diez primeros años de transformación social.
*Nota de Rebelión: En esta consulta popular la mayoría de ecuatorianos votó Sí a la prohibición de que funcionarios públicos tengan cuentas en paraísos fiscales.