El expresidente de la Conaie afirma que entre sus prioridades está la conformación del Consejo Plurinacional del Agua y un plan de riego. Seguirá siendo parte de las bases de la organización.
Nació en una familia en donde la dirigencia indígena está arraigada y recuerda haber estado involucrado desde muy pequeño en estas actividades en defensa de los derechos de los pueblos y nacionalidades. Esa herencia se la dejó su padre, a quien le tomó la posta. Ahora afirma que su nombramiento como Secretario del Agua es una esperanza para este sector, que espera mejorar las condiciones de vida de este grupo. En su trayectoria fue opositor al gobierno de Rafael Correa. Aunque no apoyó a PAIS en las elecciones presidenciales, tampoco se sumó a la candidatura de CREO. Cree en el diálogo y mantiene la esperanza de que los indígenas acudan a las convocatorias que planteó el presidente de la República, Lenín Moreno, para que realicen sus propuestas y planteen sus necesidades. Al primer gabinete itinerante, que se realizó en Los Ríos, llegó acompañado de su asesor. Afirma que no será un secretario de Estado de escritorio, sino que estará en el territorio, para palpar las acciones que deben aplicarse en torno al manejo del agua.
¿Cómo fue el acercamiento para que Lenín Moreno lo nombrara Secretario del Agua?
Nosotros siempre hemos estado en un proceso político progresista y pensando en el país, por eso la confianza del presidente Lenín Moreno para llevar esta importante cartera de Estado. Hay cosas muy importantes que se han hecho en esta cartera, pero también hay otras debilidades que tenemos que fortalecer.
¿Cuáles son las cosas que se deben fortalecer? ¿Qué faltó en la gestión anterior?
Nosotros no vamos a inventar nada, pero creemos que debemos fortalecer la gestión comunitaria, eso es algo que quedó pendiente. Además de consolidar los proyectos multipropósito, organizar el modelo de gestión, la relación con los gobiernos locales, entregar las autorizaciones y legalizaciones de las juntas de agua. Y como Ecuador es pluricultural, para nosotros es de importancia la presencia de diversos sectores en este gabinete; es un mensaje al país de que están integrados todos los sectores.
El agua es un tema imprescindible para los integrantes del sector indígena y por ello existieron conflictos a lo largo de los últimos 10 años, en los que usted también participó. ¿Cómo reaccionaron sus coidearios ante la noticia de que aceptó ser parte del Ejecutivo?
Sigo siendo parte de las bases del movimiento indígena, de la Conaie -Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador- y las organizaciones indígenas. Para nosotros es de enorme importancia que un indígena sea parte del Gobierno, pero en especial en este sector porque se ha levantado una expectativa bastante fuerte y tenemos que dar respuestas desde esta cartera de Estado, y los planes y lineamientos que el Presidente ha establecido.
Ya existen pronunciamientos de otros líderes que no están conformes con su decisión. ¿Ya se ha reunido con la dirigencia?
Me he reunido con muchos sectores, con las juntas de agua, con organizaciones, prefectos, alcaldes, sectores productivos y empresariales. Estamos abiertos a dialogar con todos los sectores. Pero claro mi decisión es personal, como cualquier ecuatoriano que quiere aportar para sacar adelante al país.
¿Asistirá a las próximas convenciones de la Conaie, formará parte activa de la dirigencia?
Yo soy parte de la Conaie, como expresidente de la organización y como integrante de las bases, seguiré integrando las bases.
En el primer gabinete itinerante se presentaron los lineamientos para los primeros días de gobierno, ¿cuáles son las prioridades en cuanto al manejo del agua?
Después de una transición bastante ordenada y responsable, las prioridades que encontramos es conformar el Consejo Plurinacional del Agua e institucionalizar la gestión comunitaria y pública, así como fortalecer ese espacio. También es importante resolver el tema de las autorizaciones y nombramientos, así como dar continuidad a los proyectos que ya estaban planteados en algunas provincias. Además de constituir documentadamente un plan nacional de riego, que vaya a beneficiar a miles de indígenas y campesinos.
¿Cómo manejará la situación con las juntas de agua, en donde se generaban incomodidades?
Nosotros no venimos a imponer un modelo de organización a un grupo o un sector, sino que las comunidades o actores son los que deberán decidir si quieren seguir administrando como comunidades siendo sujetos de derecho. Nosotros no pretendemos imponer un modelo, porque ninguna sociedad acepta que desde el Estado se dé una imposición. Más bien hay que aplicar los derechos que están en la Constitución, como son los colectivos, y otros que prevé la ley, como son los que tiene el pueblo montuvio y el derecho de la ciudadanía a organizarse como determinen sus integrantes. Nosotros respetaremos, pero sí queremos fortalecer la gestión pública.
¿Desde cuándo está vinculado al movimiento indígena?
Vengo trabajando desde muy niño. Tenía 20 años cuando empecé a liderar a las comunidades. Esto viene desde mis abuelos, mi papá luchaba contra los dueños de grandes haciendas para acceder a unos metros de terreno. Yo me formé en este proceso y por eso asumí la dirigencia indígena local de las comunidades del Cayambe y después estuve como presidente de la Ecuarunari, de todos los kichwas de Ecuador y luego lideré la Conaie. Ese ha sido mi trayecto, pero sobre todo muy leal a los principios y a la lucha histórica del movimiento indígena.
¿Mantiene la postura de reivindicar derechos?
Claro… de reivindicación de derechos, de construir políticas públicas y democratizar los espacios de poder.