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Las uñas del murciélago o el animal duerme su siesta

Fuentes: Rebelión

Hace tan solo unos días atrás en la ciudad de Santiago, en el Galpón 7 se acaba de estrenarla obra de teatro «Las uñas del murciélago», dirigida por el jóven dramaturgo y directorla Fernando Villalobos, que ha causado las molestias de los partidarios del ex régimen militar encabezado por el ex dictador Augusto Pinochet. Y […]

Hace tan solo unos días atrás en la ciudad de Santiago, en el Galpón 7 se acaba de estrenarla obra de teatro «Las uñas del murciélago», dirigida por el jóven dramaturgo y directorla Fernando Villalobos, que ha causado las molestias de los partidarios del ex régimen militar encabezado por el ex dictador Augusto Pinochet.

Y no podría ser de otra manera, pués la pieza teatral trata el tema de la tortura, que se ubica en la historia reciente de Chile, la parte más importante del argumento se centra en los años 80 en la consulta de un dentista (Augusto Pinauber, una clara referencia a Pinochet), quien se encuentra acompañado de su secretaria (Mónica Mandarialis, indicando a Mónica Mada- riaga) quien fuera Ministro de Justicia del régimen militar y que en lo personal, es prima del ex dictador.

Villalobos, en sus declaraciones a la prensa local al dar a conocer el estreno de la obra, expresó «que la idea de asumir este proyecto es el esfuerzo por recuperar lo que es la historia reciente de personajes importantes que ocuparon responsabilidades en el régimen militar, tales como Mónica Madariaga y Manuel Contreras. Tengo 32 años y he hecho obras de todo tipo pero faltaba una en la que retomara mi visión en torno del golpe de Estado, lo que yo pensaba de estos personajes y de algunos otros, por lo tanto, la obra revisa la historia de Chile, pero a la luz de la fantasía, de un lugar imaginario como es una clínica dental. Además, lo divertido es que los torturadores por primera vez se torturan entre ellos», enfatizá el director.

Con respecto al nombre de la obra, Las Uñas del Murciélago o el Animal duerme su siesta, el director señala…»con lo del animal me estoy refiriendo a Pinochet que duerme entre nosotros impune, fingiendo esta famosa locura temporal y sin justicia. Todavía pagan otros por él, pero  él no paga»

La pieza teatral se tuvo que presentar el año pasado a puerta cerrada, puesto que diversas  salasy teatros se negaron a facilitar la presentación de este trabajo, ello debido al tema de la tortura y de todos los excesos cometidos bajo la dictadura militar, al respecto comenta Villalobos que «todavía estamos en un país súper pacato donde no hay libertad de expresión, es un país donde tenemos una democracia con tutelaje».

Fernando Villalobos, con esta obra de teatro quiere contribuir a poner en el centro la temática de derechos humanos, de allí que todos sus personajes utilizan nombres que están ligados< a la dictadura militar, o de otros, que surgen como consecuencia del régimen de Pinochet, para enfrentar sin eufemismos con tantas otras y para ello qué mejor hacer referencia a los personajes más oscuros de la dictadura.

Con respecto a eventuales acciones en su contra, Villalobos agregó «que no creo que lleguen a impedir la exhibición de una obra, porque sería una prueba evidente de que aún no vivimos en democracia». Finalmente el dramaturgo dio a conocer, que sus próximos pasos están dirigidos a montar el caso Spiniak, porque «creo que ahí está la mierda que este país tiene escondida debajo de la alfombra. De esas cosas hay que dar cuenta y yo no tengo más intención que mostrar el tema. La corrupción y el doble estándar de este país nos hace ser hipócritas el no hablar las cosas por su nombre», afirma el director.

El reflejo de este trabajo teatral, es como el despertar hacia una denuncia cada vez más precisa de todos los horrores que genero la dictadura, pero también de todos los excesos que genera en Chile y otros lugares del mundo el neoliberalismo, con sus secuelas de más y más injusticia social, en un país que desde la época del régimen militar se ha transformado en un laboratorio permanente de los grandes capitales trasnacionales, de allí la importancia del trabajo de Villalobos y Las Uñas del Muerciélago