El cine español sólo está presente en la competición del festival de San Sebastián con Horas de luz, dirigida por Manolo Matji, que recrea la historia real de Juanjo Garfia, un peligroso delincuente que fue encarcelado tras cometer tres asesinatos. Una vez en prisión protagonizó fugas y motines, por lo que fue sometido a un […]
El cine español sólo está presente en la competición del festival de San Sebastián con Horas de luz, dirigida por Manolo Matji, que recrea la historia real de Juanjo Garfia, un peligroso delincuente que fue encarcelado tras cometer tres asesinatos. Una vez en prisión protagonizó fugas y motines, por lo que fue sometido a un régimen especial de aislamiento. Pasados dos años sin ver prácticamente a nadie conoció a Marimar, una enfermera de prisiones. Con el tiempo se convirtieron en pareja y aún hoy protagonizan una singular historia de amor, ya que él sigue internado.
El caso de estos dos personajes, Juanjo Garfia y Marimar –encarnados en la película por Alberto San Juan y Emma Suárez–, fue reflejado en su día por la prensa. Entre los recortes periodísticos y el libro que escribió el protagonista en la cárcel, Manolo Matji encontró el material inicial del filme. Luego mantuvo encuentros personales con Garfia y Marimar, al igual que hicieron más tarde los guionistas y los actores.
«Marimar y sus hijos han visto la película y les ha gustado», dijo ayer el director. Matji añadió que el proyecto comenzó «al poco de los asesinatos y los motines. Luego Marimar nos contó la historia desde el otro lado, es decir, fuera de los barrotes». Lo que cautivó a Matji es que un hombre que comete tres asesinatos a sangre fría y fue el cabecilla de motines se transforme en un preso modelo. Se cuida físicamente, lee y pinta. Ahora es profesor de un taller de pintura dentro de la cárcel.
UN VIAJE ESPECIAL
Alberto San Juan compone una convincente interpretación de este complejo personaje. «Es la película más importante de mi carrera por la entidad de la historia que aborda. Garfia –comentó el actor– hace un viaje que va desde la violencia a la convivencia pacífica. Desde 1991 no estuvo en fugas ni motines. Tiene su taller de pintura y una relación estable con Marimar que dura más de 10 años. Ha construido las condiciones para su rehabilitación, aunque aún no le han concedido ningún permiso».
Emma Suárez también quedó conmovida con su personaje, especialmente cuando habló personalmente con Marimar. «Es un punto de partida diferente porque es la realidad. Al estar ante ella tuve la extraña sensación de ver que mi personaje respiraba, hablaba. Fue la primera vez que tuve esta experiencia», dijo la actriz.
Matji, guionista contrastado y director de La guerra de los locos (1986) y Mar de luna (1995), maneja la cámara con soltura en las escenas carcelarias, pero la película pasa por un bache en el centro del relato y falla en la transición narrativa, especialmente en el inicio de la relación amorosa entre los dos personajes.