El próximo domingo 3 de diciembre habrá elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela. El juego electoral, por tanto, ya está calentándose. La oposición política contraria al actual presidente Hugo Chávez, candidato por el Movimiento V República que busca su reelección, ha venido acusando reiteradamente al Consejo Nacional Electoral -CNE- de ser parcial, de […]
El próximo domingo 3 de diciembre habrá elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela. El juego electoral, por tanto, ya está calentándose. La oposición política contraria al actual presidente Hugo Chávez, candidato por el Movimiento V República que busca su reelección, ha venido acusando reiteradamente al Consejo Nacional Electoral -CNE- de ser parcial, de estar alineado con el movimiento bolivariano, de falta de transparencia.
Para conocer directamente de parte de este órgano de Estado cuál es la situación pre-electoral, los pasos que se están dando para los comicios de diciembre y todos los escenarios posibles al respecto, Argenpress dialogó con Sigilberto Moya Moya, director regional del Distrito Capital por el CNE.
Argenpress: ¿Qué es exactamente el CNE y cuál es su función en Venezuela?
Sigilberto Moya: El actual Consejo Nacional Electoral tiene su origen en la Constitución del año 1999, a partir de la cual se constituye como Poder Electoral, uno de los cinco poderes fijados por la nueva Carta Magna. Pero como institución ya tiene una larga historia en el país, con casi 70 años de existencia, habiendo sido anteriormente el ahora extinto Consejo Supremo Electoral. La actual es una institución renovada con la misión de afrontar los nuevos escenarios a nivel nacional en que se produzcan procesos electorales, buscando en todos ellos la amplitud, la transparencia, la participación más amplia posible de la población, la pulcritud, la defensa de la democracia. En estos momentos la institución, por primera vez en la historia de Venezuela, está presidida por una mujer: la doctora Tibisay Lucena Ramírez. Igualmente la vice-presidencia está en manos de una mujer: la doctora Jeannette Hernández. Y su dirección está integrada también por otra mujer: Sandra Oblitas, que anteriormente ocupara el cargo que yo ocupo ahora como director regional por el Distrito Capital. Completan la dirección colegiada del organismo el doctor Vicente Díaz y el doctor Germán Yépez. Son cinco rectores principales con otros tantos rectores suplentes.
En estos momentos, según mandato constitucional, estamos haciendo el llamado a elecciones para un nuevo período presidencial, y para ello tenemos un calendario que fija una serie de etapas que venimos cumpliendo según establece la ley.
Para esta circunstancia el actual presidente de la nación, Hugo Chávez Frías, está presentando la candidatura para su reelección. De hecho asistimos a un proceso participativo de lo más amplio y democrático, dado que hay 10 candidatos inscriptos: el actual presidente Hugo Rafael Chávez Frías, por el Movimiento V República (MVR); José Tineo, por Venezuela Tercer Milenio (VTM); Carmelo Romano Pérez, por el Movimiento Liberal Pueblo Unido (MLPU); Jesús Caldera Infante, por la Nueva Alianza Progresista (NAPO); Angel Irigoyen, por Rompamos Cadenas (RC); Isbelia León, por el partido Institución Fuerza y Paz (IFP); Homer Rodríguez, por la agrupación Por Querer a Venezuela (PQV); Alejandro Suárez, por Sentir Nacional; Benjamín Rausseo -el conocido humorista «Er Conde der Guácharo»- por el partido Piedra; y el candidato de la oposición unificada y actual gobernador del Estado de Zulia, Manuel Rosales. En total son 58 organizaciones las que han presentado su postulación al CNE.
Estas inscripciones puede hacerse tanto por la sede central del organismo así como por cualquier regional; cualquier ciudadano que quiera postularse como candidato presidencial, cumpliendo con los requisitos establecidos por la ley, puede hacerlo sin inconvenientes. Y también alguien se puede postular por la página web de la institución, cumpliendo luego con los recaudos del caso en un lapso de 48 horas.
Argenpress: En general tiende a presentarse el panorama electoral como Chávez contra la oposición, que en este caso estaría dada por el candidato Manuel Rosales. Pero sin dudas el mapa político es más complejo. ¿Por qué tantos candidatos? ¿Cómo se da el juego democrático entre tantas fuerzas políticas?
Sigilberto Moya: En Venezuela se respeta la diversidad de criterios, y la situación no tiene que verse como Chávez contra la oposición, porque hay una gran amplitud en la participación democrática. Cualquier ciudadano que se sienta en condiciones de lanzarse a la contienda electoral puede participar; la Constitución así lo establece. Entre todas esas organizaciones que se han inscripto tenemos gente que apoya el denominado proceso, alineándose con la candidatura del actual presidente Hugo Chávez, y también gente que está con la oposición política. No es cierto que el panorama está fragmentado y dividido entre estar con Chávez o estar contra Chávez; hay un sinnúmero de participantes, de candidatos que se han postulado, y eso habla de la amplitud en juego. Repito que la persona que desea postularse puede hacerlo, y eso es lo que se ve a través de tantos candidatos participantes.
De todos estos postulantes inscriptos sabemos que hay un par que apoyan al denominado proceso, es decir: al oficialismo, pero de todos modos han tomado la decisión de inscribirse y presentar su candidatura en forma independiente. Es público que existen aproximadamente unas 25 organizaciones que apoyan el proceso. Pero sin dudas que todo el panorama está polarizado, y finalmente los candidatos con las respectivas organizaciones que lo respaldan están apoyando el polo que impulsa el presidente Chávez, o están en su contra. ¿Por qué hay tantos candidatos entonces? Bueno, eso habría que preguntárselo a cada uno de ellos. De todos modos la Constitución posibilita esa amplia participación, y quien desee postularse puede hacerlo, como lo muestra el alto número de inscriptos.
Argenpress: ¿Cómo es el sistema de votación que rige la elección presidencial?
Sigilberto Moya: Es un sistema de votación directa mayoritario donde se aplica la mayoría relativa. Eso es lo que fija la Constitución de 1999. Aquí no hay segunda vuelta. La participación democrática está asegurada, y si se diera el caso que, como en las elecciones legislativas pasadas, a último momento los candidatos decidieran retirarse de la contienda, ello no deslegitima la legalidad del proceso electoral. Para estas elecciones de diciembre vamos a tener aproximadamente 15 millones de electores; en el Distrito Capital contamos hasta julio con 1.448.262 inscriptos, y calculamos que llegaremos al millón y medio en el padrón. La inscripción finaliza el próximo 4 de septiembre. Suponemos que va a haber una masiva participación de la población, que todo el mundo va a ir a sufragar. En ningún momento se corre el peligro que este no sea un proceso verdaderamente legítimo.
Argenpress: Los medios de comunicación contrarios al proceso liderado por Hugo Chávez viven desacreditando al CNE y presentándolo como parcial y tendencioso, con lo que, por tanto, las elecciones no serían transparentes. ¿Qué podría decirnos de esta campaña de desprestigio a la que se ven sometidos?
Sigilberto Moya: Estos señores que no creen en las instituciones venezolanas y que viven poniendo en tela de juicio la transparencia de la institucionalidad democrática, no hacen más que ratificar, a través de toda esta campaña de desprestigio, que vivimos en un país ampliamente democrático. Si no se viviera en un país democrático donde están absolutamente garantizados todos los derechos de la ciudadanía, no se podría andar diciendo por todos lados todo lo que se dice, sin la menor coacción, con el mayor respeto por la libertad de expresión. Dada la libertad reinante, cualquiera puede abrir un juicio de valor sobre nuestro desempeño institucional. Y no hay ninguna duda que el poder de Estado más vilipendiado, más cuestionado, más atropellado, más injustamente atacado, ha sido el poder electoral. Pero eso es producto de que nosotros, como CNE, hemos tenido grandes rasgos de bondad. Creo que en ningún país del mundo se ha tenido tanta amplitud en el proceso electoral como el que se tiene en Venezuela donde, si bien está establecido por la Constitución que todo el procedimiento está en un cien por ciento automatizado, se llegó a contar de forma manual hasta el 55 % de los votos, para demostrar con eso a la oposición la voluntad de transparencia. Para mostrar esa transparencia, esa voluntad de buen proceder, se realizan innumerables auditorías del registro electoral, de las mesas electorales, de cada parte de los procesos electorales como nunca se ha hecho en toda la historia del país, y como estamos seguros que no se hace en ninguna parte del mundo. Por lo tanto podría decir que esa campaña de desprestigio es totalmente infundada, y no son más que los deseos de estos señores de vociferar cosas falsas para desviar la atención del electorado, con un corte evidentemente antidemocrático. Pero tenemos infinidad de pruebas para demostrar la transparencia del proceder del Consejo Nacional Electoral. Yo he participado en muchas auditorías, con acompañamiento de observadores internacionales, para ver cómo se realizaban las tareas de todo el proceso electoral. Y siempre ha sido absolutamente incuestionable el manejo del CNE. Quiero ejemplificarlo con una anécdota: durante el referendo revocatorio, un representante de un organismo internacional de observación, cuando se hizo el muestreo de alguna de las cajas seleccionadas con presencia del público, de la Defensoría del Pueblo y representación de todos los sectores partidistas, se pegó a las urnas y no se separó ni un instante de ellas. Hasta incluso solicitaron dormir al lado de las cajas precintadas para corroborar que eran ciertas las muestras que se iban a tomar; y uno llegó a amarrarse una cinta de la mano a la caja. Tal era el nivel de desconfianza. Pero se les demostró que no tenían razón, que el proceso era totalmente transparente, claro, limpio, y que los resultados que se obtuvieron no tenían la más mínima variación, que no había la más mínima posibilidad de fraude, y que los resultados a los que se llegó por conteo manual era los mismos, exactamente los mismos que el que arrojaban las máquinas capta-huellas, tan vilipendiadas por la oposición. Quiero decir: hemos hecho cualquier cosa, nos hemos abierto a la más amplia demostración que se nos pida para evidenciar que somos un Consejo Electoral pulcro, limpio, honesto, absolutamente neutral.
Anteriormente sí había manipulación en los resultados electorales, pero en la actualidad, con el tipo de tecnologías que se utilizan, ello es imposible. Antes de 1998 había lo que se conocía como «acta mata-votos», que era un proceder perverso, descarado, por el que ser repartían los votos entre dos segmentos de una manera infame. Eso podía pasar porque los instrumentos que se utilizaban no eran confiables, eran manipulables. Pero con las nuevas tecnologías, con estas máquinas que los sectores de oposición tanto critican: las máquinas capta-huellas, se ofrece una seguridad total. Hay garantía del secreto del voto. Es la única manera de controlar la doble votación; porque aquí, anteriormente, era común que una persona votara dos veces, y más: tres, cuatro, hasta cinco veces. Hasta los muertos votaban. Pero con la máquina capta-huella llegamos a la inviolabilidad del voto, porque las huellas digitales son irrepetibles. Desde los tres meses de gestación los seres humanos tenemos ya huellas digitales únicas, por eso esta tecnología que parte de la identificación por las huellas dactilares es la más eficiente. Con las capta-huellas es imposible que un elector sufrague dos veces. De ahí el lema que usamos ahora en el Consejo Nacional Electoral: un elector, un voto. Y eso es lo que garantiza el capta-huellas, gracias a esta tecnología biométrica.
Argenpress: ¿Cómo va marchando todo el proceso técnico-administrativo previo al 3 de diciembre? ¿Cuáles son los escenarios posibles que se avizoran?
Sigilberto Moya: El cronograma electoral que se fijó el CNE consta de 86 etapas. De momento se lleva cumplido a cabalidad todo lo programado. Actualmente tenemos una cantidad de jornadas extras al cronograma que se están desarrollando para motivar la participación en las elecciones de diciembre, fundamentalmente dirigidas al segmento juvenil. Queremos llegar a tener la mayor cantidad de electores inscriptos antes del 4 de septiembre, que es la fecha en que se cierra el registro electoral para confeccionar los padrones. Ahora vamos a realizar unas jornadas, a nivel nacional, para reforzar la motivación con respecto a la participación, y donde estaremos rifando 50 equipos de computadoras portátiles y i-Pods, para atraer población y así pasar nuestro mensaje. Creemos que con esto vamos a llegar a bastante gente y terminar así el trabajo de motivación, de sensibilización respecto a la necesidad de participar con el voto el próximo diciembre. Estamos haciendo lo contrario de lo que se hacía anteriormente: no esperamos a que la gente venga hacia nosotros sino que, como institución, vamos hacia la población. De ahí que salimos a las calles, a las plazas, a las comunidades, y esto a nivel de todo el país. Nosotros vamos hacia la población sin ningún tipo de preferencia por segmento, edad, sector ni condición social. Estamos organizando estos encuentros, foros, reuniones con la población, donde la ciudadanía tenga la posibilidad de hacernos preguntas, de dirigirnos cualquier tipo de reclamo que desee, o de presentarnos sugerencias. Eso es parte de nuestras actividades como ente en el que todos los que aquí trabajamos estamos involucrados, desde cualquier personal hasta la dirección. Estamos en la calle como servidores públicos, todos, porque ese es nuestro mandato constitucional. Hemos diseñado una caravana de la alegría y de la participación democrática y popular con la que recorremos las calles del país, llamando a la participación de la gente, megáfono en mano, invitando y motivando a involucrarse en el proceso de las elecciones. Creemos que la única manera en que los ciudadanos pueden dirimir las diferencias políticas es a través del sufragio, a través de esta fiesta pública que son las elecciones. A través de todo este trabajo realizado, creemos firmemente que va a haber una amplia participación de la población, en todos los sectores, para este próximo 3 de diciembre.
Argenpress: Si llegado este 3 de diciembre las fuerzas políticas de la oposición decidieran retirarse de la contienda electoral, tal como sucedió en las elecciones parlamentarias pasadas, alegando falta de transparencia, ¿qué sucedería? ¿Está contemplada esta posibilidad? ¿Hay sanciones previstas en tal caso?
Sigilberto Moya: Nosotros somos respetuosos de la voluntad ciudadana. Espero que nadie se retire, porque si definitivamente los partidos de la oposición se retiraran, tenderían a desaparecer; y lo que el juego democrático necesita es la más amplia participación de todas las fuerzas políticas. De todos modos, si eventualmente se diera ese caso, no hay ningún riesgo de falta de legalidad, porque se cumplió a cabalidad con todos los pasos establecidos por la Constitución. Se cumplieron con todas y cada una de las etapas del cronograma electoral, y el hecho que se hayan inscripto como candidatos avalados por sus correspondientes organizaciones ya confiere legalidad y transparencia al proceso. De todos modos estamos seguros que va a haber una amplia participación del pueblo venezolano, eligiendo por una u otra posibilidad, pero siempre con amplia participación. Eso es lo que cuenta. Por supuesto que está abierta la posibilidad de esa medida política de último momento por el que la oposición pudiera retirarse; pero eso no nos preocupa como poder electoral, porque la legalidad está asegurada. El llamado que quiero reiterar es que dejemos a un lado esos fantasmas de la polarización; y el mensaje hacia fuera del país es que aquí, en Venezuela, hay una nueva clase emergente que cree en las instituciones democráticas.
El CNE ofrece su modesto conocimiento en la materia electoral a nuestros hermanos de cualquier parte del mundo si así lo entendieran oportuno en algún momento. El mundo tiene que cambiar para el bien de la humanidad, y nosotros queremos dar nuestro modesto aporte en ello, porque creemos firmemente en la institucionalidad democrática.