1. En la ruta que el gobierno venezolano de Hugo Chávez se ha trazado dentro del proyecto bolivariano para la construcción del socialismo, se encuentra la transformación profunda del sistema educativo. Seguramente la educación en Venezuela, como en una gran cantidad de países de América Latina, desde hace más de un siglo posee dentro de […]
1. En la ruta que el gobierno venezolano de Hugo Chávez se ha trazado dentro del proyecto bolivariano para la construcción del socialismo, se encuentra la transformación profunda del sistema educativo. Seguramente la educación en Venezuela, como en una gran cantidad de países de América Latina, desde hace más de un siglo posee dentro de sus principios los planteamientos avanzados que por lo menos desde 1833 en México, con los liberales Gómez Farías y Mora, comenzaron a confrontarse ante el monopolio educativo que hasta entonces tenía el clero. Lo que hoy plantea Chávez es la exigencia de que los dueños de los colegios privados dejen de hacer lo que les da la gana y que recuerden que la educación es responsabilidad del Estado y que éste posee leyes en educación que deben cumplirse. La educación se concibe como una función básica para la construcción de una sociedad libre y un Estado soberano.
2. «Si las escuelas privadas no se pliegan al sistema bolivariano de educación, pues habrá que cerrar la escuela, se interviene, se nacionaliza y se asume la responsabilidad de esos niños», dijo Hugo Chávez, presidente venezolano. «No podemos aceptar que el sector privado haga lo que le dé la gana, ellos creen que por ser privados se pueden negar a que se haga una inspección». Adelantó que el Estado publicará textos oficiales y por ellos debe regirse la instrucción. Leyó un texto de Historia de primaria, de la década de los 70, del cual criticó la visión que se impartía del periodo de la conquista. «Esto lo digo para dejar claro que aquí existieron textos que se regían por programas oficiales, que tenían una educación ideologizada, eurocéntrica. Fue por medio de ella que se nos enseñó a admirar a Cristóbal Colón y a Superman». Chávez, como puede verse, tiene muy clara la idea. La educación es muy importante para él.
3. La derecha empresarial venezolana ha acusado de «cubanización» de la educación que Chávez ahora impulsa. La investigadora Imelda Rincón nos recuerda que en Venezuela antes de la Revolución Cubana los textos escolares de autores cubanos, producidos y editados en Cuba, ya tenían en nuestro país un uso generalizado por su calidad e idoneidad académica. Basta recordar el libro de Matemáticas de Baldor, la Geografía Universal de Passadorri, el texto de Lengua y Literatura de Almendros. A nivel universal desde el punto de vista técnico y pedagógico el modelo educativo cubano es muy bien valorado y sus logros son también ampliamente reconocidos. Además de esos textos citados por Rincón, poseo «La tierra y sus recursos» del cubano Levi Marrero editado en Caracas, Venezuela en 1969. La educación en América Latina ha tenido muchos contactos, sin embargo hoy los derechistas culpan en todo a Chávez.
4. En México, como en muchos países, mantenemos principios básicos educativos que hemos conservado inalterables y asimismo innegociables: la educación laica, gratuita, obligatoria y pública. La iglesia y los grandes empresarios, desde la Constitución de1857, particularmente desde que la Constitución de 1917 los recogió y enriqueció, no los ha dejado de combatir. La llamada guerra de Reforma (1858/60), la guerra Cristera (1926/29), la guerra contra los libros de texto gratuito (1959/64), las tres guerras, estuvieron dirigidas contra la Constitución y esos principios básicos de la educación pública. Al no poder por la vía de la rebelión, la gran burguesía buscó el acuerdo con los gobiernos: Decidió aceptar las leyes y las inspecciones a cambio de que se hagan de la vista gorda; los privados seguiremos enseñando de acuerdo a nuestra ideología y haciendo negocios con las cuotas que cobramos en nuestros colegios, dijeron.
5. Lo que Chávez ha planteado para Venezuela es lo que en México debería hacerse: obligar a los diferentes gobiernos (del presidente de la República hasta los gobernadores y presidentes municipales), así como a los empresarios, a frenar la privatización educativa que en los últimos 25 años ha contribuido a la destrucción de la educación mexicana. Además del enorme recorte presupuestal a la educación pública los últimos gobiernos le han facilitado fuertes apoyos a los sectores privados. Mientras millones de niños y jóvenes (más del 60 por ciento de los solicitantes) son rechazados con exámenes manipulados, miles de escuelas particulares o de «de paga» abren sus puertas para hacer grandes negocios con cuotas y venta de servicios. Al mismo tiempo, el contenido de los planes y programas oficiales de estos colegios se respetan en el papel, en la práctica son muy diferentes y violatorios en todos los campos.
6. Seguramente saltarán en Venezuela, como lo han hecho en México, todos aquellos sectores reaccionarios y de derecha con la consigna de «respeto a la libertad de enseñanza», tal como lo hicieron con «respeto a la libertad de información» los empresarios de la TV y radio. En México la enseñanza privada representaba hace 30 años sólo un 10 por ciento de educación en general, en 2007 se ubica entre un 35 a 40 por ciento del control. Pero eso no es lo más importante para el neoliberalismo educativo. Lo peor es que la misma educación pública ha transformado sus planes, programas, carreras, especialidades, líneas de investigación, para ponerlos al servicio de los sectores productivos privados. Con el argumento de no hacer profesionistas para el desempleo, las universidades con dinero público fabrican profesionistas para los empresarios privados. Esto es lo que tiene que combatir el pueblo venezolano.
7. En México la educación se ha venido derrumbando aceleradamente por lo menos desde el gobierno de De la Madrid (1982/88). Con el argumento del desplome económico de finales del gobierno de López portillo (1976/82) los sectores sociales de la salud, de la educación, de la vivienda sufrieron recortes presupuestales que dañaron su estructura. Gigantescas instituciones de salud y seguridad social como el Seguro Social y el ISSSTE están en quiebra y, por más reformas que ha impuesto en gobierno, aquellas instituciones están a punto de cerrar. Lo mismo sucede en el sector educativo donde secretarios de Educación y dirigentes corruptos del sindicato nacional de profesores, instrumentando y apoyando políticas educativas funestas, han sido determinantes para el desplome educativo. En sindicalismo «charro», corrupto y antidemocrático, ha ayudado a desvirtuar totalmente el proceso educativo.
8. La exhortación del presidente venezolano a los empresarios es absolutamente justa y necesaria, sobre todo porque a partir de su ascenso al gobierno en 1999 la matrícula escolar ha crecido ampliamente. Chávez sabe que sin buena educación no puede existir ninguna sociedad democrática, mucho menos socialista. Cuba, a pesar de haber sufrido 47 años de bloqueo económico, ocupa el primer lugar en educación en América Latina. En México caminamos de mal a peor en el campo educativo. La culpa no es de los profesores o de los estudiantes, sino de una estructura educativa y económica organizada y planeada para responder a intereses políticos y empresariales. Sí hay mucha corrupción entre el magisterio promovida y apoyada desde el poder, pero no es la determinante. En México sólo una revolución permanente podría poner de pie lo que está de cabeza. En 2010 cumpliremos 200 años de la revolución de independencia y 100 de la revolución mexicana. Sería magnífico festejar esos aniversarios con una nueva revolución.