Traducido por Anahí Seri
Para celebrar el doble aniversario en el que se conmemora a Charles Darwin, el padre de la evolución, sus seguidores se enfrentan a quienes se oponen a él
El auge del creacionismo en Gran Bretaña, hasta el punto de que cuatro de cada 10 británicos creen que es una verdad literal, más el hecho de que esta idea se enseñe en colegios reconocidos por el Estado, ha sembrado la alarma por toda la comunidad científica.
Pero esta semana se inicia una contraofensiva coordinada; se está preparando una celebración, de 18 meses de duración, de la evolución y su mayor defensor, Charles Darwin, para conmemorar de este modo el bicentenario de su nacimiento y el 150 aniversario de la fecha en que se dio a conocer su teoría.
En toda Europa habrá gente que participe en un experimento colectivo para descubrir cambios evolutivos en una especie de caracol; la BBC retransmitirá una importante serie de programas; se van a publicar varios libros; y la Open University tiene previsto un nuevo curso sobre el tema.
Esta semana se harán publicas las aportaciones de quienes han participado en un concurso para diseñar el «dosel de Darwin», una obra de arte con la que se cubrirá un techo en el Museo de Historia Natural, y el Museo inaugurará a principios de noviembre una gran exposición sobre Darwin.
El Dr. Bob Bloomfield, director de los proyectos especiales del Museo y una de las figuras clave del proyecto «Darwin 200», dijo estar preocupado por la persistencia de las ideas creacionistas.
«Las estadísticas en este país dan bastante miedo. Si se suman los porcentajes de quienes creen en el creacionismo o en el diseño inteligente, es casi un 40 por cien», afirmó.
«No creo que la sociedad pueda ser complaciente cuando se promueven ideas falaces. Nosotros procuramos no comprometer las ideas religiosas de la gente, salvo cuando entran en contradicción flagrante con la ciencia.»
Dijo que la enseñanza del creacionismo en las escuelas es «muy problemática».
Jonathan Silvertown, catedrático de la Open University, que está escribiendo un libro titulado «99% Ape: How Evolution Adds Up» (99% mono: cómo a la evolución le salen las cuentas) afirmó que la OU tiene previsto un curso llamado «Darwin y la evolución». «La idea es que la gente se familiarice con las evidencias modernas».
Junto con Steve Jones, catedrático de genética, del University College de Londres, Silvertown participa en un proyecto científico colectivo para estudiar los cambios en los caracoles moros, alistando a decenas de miles de personas en toda Europa.
El Dr. Jones dijo que los estudiantes religiosos, incluso quienes estudian medicina, están expresando cada vez más a las claras su rechazo a la evolución, ya afirman que él «estaba mintiendo e insultando la religión de la gente» a través de la enseñanza de esa materia.
«Quieren que se les exima de asistir a esas conferencias y de examinarse de esos temas», dijo. «Llevo enseñando genética y biología evolutiva desde hace 30 años y en los primeros 20 creo recordar que la cuestión se planteó una vez. Eso ha cambiado.»
http://www.independent.co.uk/news/science/scientists-rally-against-creationist-superstition-837832.html