En el marco del seminario «Entre Baleares, el Caribe y Centroamérica: luces y sombras en la construcción de paraísos turísticos», que se realizó recientemente en Nicaragua, el investigador y activista del Grupo de Investigación en Sostenibilidad y Territorio (GIST), Joan Buades, presentó su último libro «Do not disturb Barceló. Viaje a las entrañas de un […]
En el marco del seminario «Entre Baleares, el Caribe y Centroamérica: luces y sombras en la construcción de paraísos turísticos», que se realizó recientemente en Nicaragua, el investigador y activista del Grupo de Investigación en Sostenibilidad y Territorio (GIST), Joan Buades, presentó su último libro «Do not disturb Barceló. Viaje a las entrañas de un imperio turístico». La actividad fue promovida por Alba Sud y la Confederación Sindical de Trabajadores «José Benito Escobar» (CST-JBE), que integra FUTATSCON. Sirel conversó con el autor para conocer los elementos que caracterizan a una de las más importantes empresas transnacionales del turismo.
-¿Por qué un libro sobre el Grupo Barceló?
-La organización Acción por un Turismo Responsable (ATR) de Barcelona me propuso hacer, como investigador crítico en turismo, una biografía de una transnacional hotelera española, y yo sabía que Barceló es un grupo muy especial porque, aunque no es la primera transnacional turística española, es la que utiliza un «saber hacer» empresarial muy acorde con lo que es el «turbocapitalismo». Es decir, tiene un modelo de empresa basado en la idea de que cualquier cosa es posible si sirve para hacer dinero, y no hay que preocuparse demasiado por las leyes, el medioambiente y las personas. El resultado de esta investigación superó la expectativas, porque me di cuenta de que el Grupo Barceló se hizo de renombre en el mundo porque había utilizado trucos y astucias impropios de una empresa que se vanagloria de ser socialmente responsable.
-¿Cuál es el objetivo del libro?
-El libro intenta desmontar el mito de Barceló como una empresa familiar hecha a sí misma, que a lo largo de 75 años se habría dedicado a un sector económico absolutamente neutro y puro como sería el turismo. El libro trata de reconstruir la historia del Grupo Barceló, sus zonas erróneas, demostrando que hasta bien entrados los años sesenta no entra en el negocio turístico y lo hace de la mano de la dictadura franquista en España, y que en todos los mercados donde han abierto hoteles han intentado no adaptarse a las leyes del país, ni a las condiciones ambientales y a los deseos de las comunidades locales, sino creando «clusters» de negocios en donde las leyes, el medioambiente y las comunidades deben someterse a ellos.
En los años 80 fue en las Canarias, en España, después fue la construcción de Bavaro cerca de Punta Cana, en República Dominicana, y el siguiente paso fue hacia América Latina y en 2010 podría situarse entre las 20 principales cadenas hoteleras a nivel mundial. Podríamos resumir diciendo que esa transnacional tiene un único valor que es el dinero, que está absolutamente integrada en los circuitos financieros del turbocapitalismo y que sus aliados son siempre dictadores o regímenes democráticos corruptos, utilizando todos los trucos fiscales y todos los vehículos financieros que están más de moda en el mundo y que nos han llevado a la catástrofe actual propia de la burbuja financiera. Es decir, los fondos soberanos de Estados sin democracia, e incluso, en el caso de Farallón Capital, su relación con la Halliburton, una de las empresas que más se han beneficiado con la guerra en Irak.
-¿Cómo se articula el libro?
-El libro empieza con una especie de ficha actualizada de empresa del Grupo Barceló, para después reconstruir su historia y terminar con un análisis del tema de la Responsabilidad Social Corporativa. La conclusión demuestra que incluso en el tema de la Fundación Barceló el trabajo social y medioambiental es irrelevante, en cuanto lo sustancial de su trabajo es el lobby financiero para sacar el máximo provecho de las «minas turística» en donde se implanta.
A ese propósito quiero resaltar que recientemente se supo que la Fundación Bill Clinton tuvo que hacer público el listado de sus donantes, y que el Grupo Barceló había contribuido con 714 mil euros. Esto no es más que la demostración de su capacidad de lobby para conseguir en el futuro facilidades en medio mundo, mientras que el total del dinero invertido en su Fundación es inferior a lo que donó a la fundación del ex presidente estadounidense.
-¿Cuáles son los elementos más significativos en la parte del libro que reconstruye la historia del Grupo Barceló?
-Destacaría los capítulos referidos al modelo franquista, es decir cómo en la España franquista lanzan un modelo de producto que se llamaba «Barceló pueblo» que implantan en las Islas Baleares, en la Costa del Sol, en las Canarias y en el País Valenciano. Ese modelo ya estaba constituido por hoteles enormes, con piscinas artificializadas y un conjunto de servicios de «todo incluido» que en aquel tiempo era muy novedoso. Es importante porque intenta demostrar que esta es la semilla de los actuales Resorts que Barceló tiene en todo el mundo. Otro capítulo muy importante es el que demuestra cómo los Barceló han tratado de ser alguien en Estados Unidos. Actualmente tienen 70 hoteles y son la primera cadena española en este país, con el deseo de ser grande entre los grandes.
-¿Cuál es la relación de Barceló con la política? ¿Hacen como muchas empresas que buscan quedar bien con todos independientemente del tipo de gobierno que hay?
-Es peor, porque no es que intenten quedar bien, sino que son ellos que crean la política. Su oferta es: yo invierto en este país si el actual gobierno se pone a mis pies. Ellos comenzaron a entrar en turismo en los años 60 en España porque estaban bajo el paraguas del dictador de la época, y lo mismo pasó en República Dominicana con un personaje como Frank Ranieri en el proyecto de Punta Cana, intermediado por fondos de pensiones estadounidenses. Hacen inversiones relevantes solamente cuando las condiciones de entrada en el país son seguras para sacar el máximo beneficio posible. Una parte relevante de su negocio es de alquiler, de franquicia, y lo que hacen es probar países; si no les conviene simplemente se van.
-¿Qué tipo de experiencia de resistencia popular existe en contra de proyectos del Grupo Barceló?
-En Costa Rica hubo mucha resistencia en Tambor, en la Península de Nicoya, en donde desde el principio de los 90 las comunidades y grupos ecologistas de aquella zona han recurrido ante la Procuraduría de la República contra los proyectos de Barceló. A ese propósito vale la pena recordar que el objetivo de este libro y del seminario que acaba de concluir es llamar la atención sobre el hecho de que el turismo internacional en sí mismo no es bueno, porque para serlo debe tomar en cuenta los derechos sociales y ambientales, y que dentro de este contexto Barceló actúa como una de las empresas de vanguardia que no duda en pisotear sociedades, gobiernos y el medio ambiente. Ha habido resistencia, pero tiene que haber mucho más. El libro es una herramienta para que los movimientos sociales y las comunidades entiendan qué está pasando, para promover un cambio radical hacia un turismo que esté cogestionado, participado y controlado por las comunidades que van a ser «turistizadas», porque de lo contrario no hay ninguna esperanza de que estas sociedades puedan sacar provecho de ello. El Grupo Barceló es un ave de rapiña que llega a un lugar, lo devora y no deja desarrollo humano ni beneficios económicos a la gente.
-¿Qué opina de la demanda que la Procuraduría General de la República de Nicaragua interpuso en contra del Grupo Barceló por el caso de Montelimar?
-Es una situación que tiene mucho mérito, porque es el primer precedente de un Estado que decide defender los derechos generales de su ciudadanía. No sabemos en este momento si el gobierno sandinista resistirá las presiones del Grupo Barceló, pero es un precedente importante, porque los gobiernos deben estar al servicio de los pueblos y de la ley.
-La Rel-UITA expresó su interés para que se edite el libro en América Latina. ¿Cree que pueda ser viable y cuál podría ser la importancia de esa publicación?
-Me encantaría que se concretara este proyecto, y me pongo al servicio de la Rel-UITA para que esto sea posible. Tomando en cuenta que Barceló tiene la mayoría de su oferta en América, creo que tendría mucho interés que la ciudadanía crítica de estos países conociera esta biografía, porque podría ayudar a entender por qué lo que pasa en Nicaragua no es diferente de lo que pasa en Costa Rica, Estados Unidos o en Ecuador. Una edición americana del libro podría ayudar a crear conciencia y reforzar las resistencias en los países donde opera Barceló y, por extensión, otras transnacionales turísticas, porque Sol-Meliá, NH, Riu, Iberostar, Matutes/Fiesta-Sirenis, Occidental Hotels & Resorts y Husa son más de los mismo.