En un discurso pronunciado ante una concentración de 40.000 personas en la Plaza de San Francisco de Quito, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que hoy domingo comenzará en Guayas la entrega a miles de agricultores de cerca de 130.000 hectáreas de tierras en manos del Estado. Dijo que está listo un informe sobre […]
En un discurso pronunciado
ante una concentración de 40.000 personas en la Plaza de San Francisco de Quito, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que hoy domingo comenzará en Guayas la entrega a miles de agricultores de cerca de 130.000 hectáreas de tierras en manos del Estado. Dijo que está listo un informe sobre tierras improductivas que están en manos privadas y que podrían ser entregadas a agricultores sin tierra.
Rafael Correa ratificó este sábado que es «irreversible» la «revolución ciudadana» que aúpa su Gobierno, a la que calificó de «pacífica» y que va, según dijo, en beneficio de la mayor parte de la población, a la que llamó a organizarse para evitar que suceda lo mismo que en Honduras. «Hoy más que nunca en cada casa, calle, manzana, barrio, pueblo, ciudad, (es necesario) hacer los comités de la revolución ciudadana», instó Correa con el fin, dijo, «de ser capaces, en corto tiempo, organizados, movilizados, salir a defender la revolución ciudadana».
Correa pidió unidad al pueblo y le recordó que el camino de cambio «no está lleno de rosas» y que los «poderes fácticos» tratan de oponerse. Con un pañuelo con los colores de la bandera atado al cuello, el mandatario ecuatoriano dijo «a la oligarquía, a los que se creen dueños del país», que la «revolución ciudadana es irreversible. Ni un paso atrás».
Aseguró que esa revolución se realizará sin piedras, ni cierres de carreteras, pues se trata de una «revolución de alegría, de paz, de esperanza», pero «cuidado», alertó, que se pretenda confundir la «no violencia con claudicación».
El presidentee destacó que tiene un «inédito apoyo popular» que le permitió este año obtener la reelección presidencial en una sola vuelta. «Lo increíble es que, a menos de seis meses de esa victoria histórica, haya grupos que quieran desestabilizar a un Gobierno repleto de legitimidad democrática», comentó.
El mandatario volvió a criticar a ciertos medios de comunicación que, según él, son «eco de los grupos de siempre», que se han querido «adueñar de la patria de todos».
Pidió a la ciudadanía no olvidar sus acciones en temas de lo que él llama recuperación de la soberanía, como la renegociación de los contratos petroleros o telefónicos, entre otros.
También mencionó las acciones en torno a la deuda externa con cuya «renegociación soberana», dijo, el país se ahorra «de aquí al 2.030, un millón de dólares diarios que ya no van a los bolsillos de acreedores, sino de la educación, de la salud», entre otros.
Reiteró que se negó a suscribir el tratado de libre comercio con Estados Unidos y en cambio se adhirió a la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), pese a la criticas de ciertos sectores.
Ante la crítica del aumento del desempleo (9,1% en el tercer trimestre), reiteró que pese a la crisis financiera mundial, su país no sufrió grandes efectos por las acciones de prevención adoptadas.
Anunció que dentro de los programas para beneficiar a los más pobres, mañana comenzará en la provincia del Guayas (suroeste) la entrega a miles de agricultores de cerca de 130.000 hectáreas de tierras que están en manos del Estado.
Asimismo, anuncio que ya está listo un informe sobre tierras improductivas que están en manos privadas y que podrían ser entregadas a agricultores.
El gobernante reiteró que en las recientes protestas de los indígenas y del gremio de los maestros hubo intentos de desestabilización e incluso habló de reuniones en Guayaquil en las que presuntamente se planeaba la desestabilización, aunque no profundizó en detalles.
«No van a poder derrotarnos mientras veamos esta unidad, esperanza, alegría. Pero, hermanos indígenas, organizaciones sociales, seamos sensatos, no instrumento de nuestros propios explotadores», señaló al asegurar que ahora el diálogo con los indígenas marcha «extraordinariamente bien».
Correa pidió a la población organizarse para «que nunca más pequeños grupos caoticen el país».
«Hoy más que nunca en cada casa, calle, manzana, barrio, pueblo, ciudad, (es necesario) hacer los comités de la revolución ciudadana», instó Correa con el fin, dijo, «de ser capaces, en corto tiempo, organizados, movilizados, salir a defender la revolución ciudadana».