En materia financiera y económica India empieza a aplicar la filosofía del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), cuando en forma sorprendente su banco central compró al FMI 200 toneladas de oro, cotizadas en 6 mil 700 millones de dólares, del total de 403 toneladas puestas en venta (The Financial Times, 3/11/09). Destacan dos situaciones: […]
En materia financiera y económica India empieza a aplicar la filosofía del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), cuando en forma sorprendente su banco central compró al FMI 200 toneladas de oro, cotizadas en 6 mil 700 millones de dólares, del total de 403 toneladas puestas en venta (The Financial Times, 3/11/09).
Destacan dos situaciones: 1) la compra por el banco central de India, más allá de su ultrajante simbolismo, cobra dimensiones geoestratégicas de cara al ajuste del nuevo orden geofinanciero multipolar, y 2) el FMI se encuentra urgido de liquidez para cubrir sus vencimientos y sus falsas promesas de ayudar a los pobres (quizá con este nombre multiusos se refieran a los quebrados banqueros mendicantes del G-7).
En general, el FMI y, en particular, sus domesticados ex empleados colocados en el México neoliberal (Agustín Carstens, secretario de Hacienda, y Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México -BdeM-) padecen el síndrome de la botellita de jerez (todo lo que digas será al revés): más se desploma el caduco orden financierista unipolar y más cacarean su recuperación.
Da pena ajena la lamentable conducta de Calderón, un hombre sin atributos (como lo hubiera descrito seguramente Robert Musil): la antimateria del genio geopolítico del brasileño Lula, quien resultó un gran estadista al haber entendido la nueva correlación de fuerzas del incipiente nuevo orden multipolar.
India, el país que opera con el más bajo perfil en el BRIC y catalogado por los prospectivistas como una de las dos potencias geoeconómicas emergentes del siglo XXI (acompañada por China), compró oro en detrimento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos (EU).
Los conocedores aseveran que el restante de 203 toneladas, que el FMI sacó a la venta desde septiembre, será comprado por China, Arabia Saudita u otra de las petromonarquías árabes del Consejo de Cooperación del Golfo (que lanza su divisa común en 2010).
The Financial Times comenta la dimensión oportuna y estratégica de la decisión del banco central de India, que va más allá tanto de sus tenencias en reservas de divisas (286 mil millones de dólares, cuarto lugar global) como del incremento en su porcentaje aurífero de reservas, que pasa de 3.6 a 6 por ciento.
Según GFMS, consultoría de metales preciosos, existe mayor demanda que oferta en su mercado que ha operado un giro abrupto no visto desde hace 21 años, cuando la única entidad que sigue vendiendo en forma desesperada es el FMI, quien desea desprenderse de su oro, como anhela el sionismo financiero enarbolado por Dominique Strauss-Kahn y George Soros (ver Bajo la Lupa, 1º y 4/11/09).
En su agonía global, el sionismo financiero -que controla a la insolvente banca de EU, Gran Breaña e Israel, primordialmente (ya no se diga su periferia tropical como el México neoliberal)- ha propuesto tanto la emisión masiva de dinero virtual (los derechos especiales de giro) como la instalación de un gobierno mundial, donde el FMI tendría un papel ejecutivo, legislativo y judicial simultáneo.
India opera en el sentido inverso de la alquimia financierista expuesta por el megaespeculador George Soros, por lo que el rotativo británico, portavoz de la globalización unipolar, acepta que su decisión pule las credenciales del metal amarillo como la divisa de última instancia.
Se cumple el axioma expresado por Bajo la Lupa desde la primavera de 2004: la relación inversamente proporcional entre el declinante dólar y el ascendente oro, que perforó la barrera de los mil 100 dólares la onza. Por cierto, la plata, de la que México es estérilmente el segundo productor mundial detrás de Perú y que se llevan las trasnacionales mineras de la anglósfera, está a punto de perforar los 20 dólares la onza.
El rotativo británico reconoce que el oro ganó el mismo porcentaje que perdió el dólar en lo que va del año. Como si todavía estuviera en sus manos, los monetaristas del banco central de Inglaterra se pronuncian contra una oferta aurífera en la misma proporción de la expansiva masa monetaria del dólar. En efecto, todo el oro de la Vía Láctea sería insuficiente para llenar el agujero negro del papel chatarra de dólares que imprime alegremente Ben Shalom Bernanke, gobernador de la Reserva Federal (Fed) y gurú del sionismo financiero.
La alquimia financierista de la dupla anlosajona, ejercida por la banca trasnacional del sionismo financiero, se dedicó en los recientes 20 años a desprenderse del porcentaje de reservas de oro de los bancos centrales del mundo, que pasó de 32.7 por ciento a un anómalamente bajísimo 10.3 por ciento, cuyo símbolo lo exhibe el BdeM -sucursal de facto de la Fed- que ocupa un mediocre lugar número 65 mundial.
Desconsolado, Javier Blas, reportero de The Financial Times (3/11/09), admite el punto de inflexión geofinanciero: el panorama luce hoy diferente: las ventas de oro en Europa se han ido al suelo y los bancos asiáticos han empezado a trocar sus dólares por oro.
La prensa anglosajona tiende al sofisma desinformativo y exagera la compra y tenencia de oro por el BRIC cuando -en caso de ser verdaderas las cifras expresadas por World Gold Council a septiembre de 2009- distan muy lejos de lo que ostentan EU (primer lugar, con 8 mil 133 toneladas), Alemania (segundo, 3 mil 408), el FMI (tercero, 3 mil 208), Italia (cuarto, 2 mil 452), Francia (quinto, 2 mil 445), Suiza (séptimo, mil 40), Japón (octavo, 765), Holanda (noveno, 612) y el Banco Central Europeo (undécimo, 501).
El BRIC todavía se encuentra muy lejos de EU y los gigantes europeos continentales del G-7: China (sexto lugar con mil 54 toneladas), Rusia (décimo lugar, con 568), India (decimocuarto, con 358, sin su reciente compra que la catapultaría al lugar 11) y Brasil prácticamente inexistente (lugar 47, con 34 toneladas).
No faltan asépticos escépticos que dudan sobre la existencia de las tenencias de oro por EU en la base militar de Fort Knox, quienes aseveran que han sido sustraídas subrepticiamente de sus arcas. ¿Será?
En caso de existir, los estadunidenses detentarían las mayores reservas mundiales de oro que representan 77.4 por ciento de sus reservas oficiales. ¡El país que tiene proporcionalmente menos reservas de dólares en el mundo es EU! Pues sí, para ello tiene a países tontos que los acumulan en forma suicida, como su satélite financiero: el México neoliberal.
Todavía el porcentaje de oro de China e India, que oscila entre 2 y 6 por ciento del total de las reservas de sus bancos centrales, es minúsculo frente a la proporción de 60 por ciento de promedio que detentan los principales bancos centrales europeos.
La prensa anglosajona intenta escamotear como una operación de diversificación la decisión estratégica del banco central de India, cuyo gobernador, D. Subbarao, expuso sin tapujos que su compra de oro al FMI se debía al colapso de las economías de EU y Europa, que no es lo mismo.
http://www.jornada.unam.mx/2009/11/08/index.php?section=opinion&article=014o1pol