Carlos Alberto Montaner y Lucio Gutierrez conspiraron en territorio norteamericano el intento de golpe de Estado ocurrido en Ecuador el 30 de septiembre pasado, cuando el principal regimiento de policía de Quito se sublevó contra el Presidente Rafael Correa: lo confirmó el propio mandatario ecuatoriano en una entrevista con el periodista frances Ignacio Ramonet, publicada […]
Carlos Alberto Montaner y Lucio Gutierrez conspiraron en territorio norteamericano el intento de golpe de Estado ocurrido en Ecuador el 30 de septiembre pasado, cuando el principal regimiento de policía de Quito se sublevó contra el Presidente Rafael Correa: lo confirmó el propio mandatario ecuatoriano en una entrevista con el periodista frances Ignacio Ramonet, publicada por Le Monde Diplomatique.
«Una semana antes, Lucio Gutiérrez con Carlos Alberto Montaner y [el coronel] Mario Pazmiño – que era precisamente director de la inteligencia de las Fuerzas Armadas y lo botamos porque era pagado por la CIA -, se reunieron en Miami», explicó Correa a Ramonet.
«Usted puede ver las declaraciones… Se reunieron con banqueros corruptos, fugados del país, a los que les incautamos las empresas, y que probablemente son los que financian todo esto», continúo el jefe del Estado.
«Ahí hablaron claramente: ‘para que se acabe el Socialismo del Siglo XXI hay que acabar con Rafael Correa’. Entonces, a la altura de este camino, no creemos en casualidades. Esas declaraciones fueron hechas una semana antes de que ocurriera el 30 de septiembre; y después, Lucio Gutiérrez viaja fuera del país… Ahí están los verdaderos mentalizadores».
Correa señaló como partidarios de Gutierrez fueron hasta predecir un magnicidio: «Usted puede ver las declaraciones de un asambleísta de Gutiérrez, en la mañana de ese jueves [30 de septiembre], en las que afirmaba, era premonitorio, decía: ‘al Presidente van a lincharlo los policías’. Ahí está la grabación. El hermano de Gutiérrez [Gilmar], era el que dirigía la escolta legislativa en la Asamblea; se subordinaron a él, y se insubordinaron al Gobierno. Entonces claramente había vinculaciones. Y allí, claramente, entre bastidores, manejaron todo esto».
Las acusaciones del presidente Correa explican como, en Miami, este mismo día, Gustavo Lemus, un ecuatoriano conocido por sus vinculos con Gutierrez, irrumpió en el consulado de Ecuador en el medio de los acontecimientos de Quito, con un puñado de partidarios del militar golpista y de extremistas cubanoamericanos.
Lemus es denunciado en Ecuador como torturador y sospechado de haber encubierto el asesinato de dos adolescentes cuando era jefe de los torturadores en el gobierno socialcristiano de León Febres Cordero (1984-1988).
Este mismo Lemus fue visto cuando participó en la reunión conspirativa convocada por Montaner, agente CIA y prófugo de la justicia cubana, el 23 de septiembre (7 días antes del intento de golpe) en Ecuador.
La asamblea titulada «Socialismo del siglo XXI en Ecuador» tuvo lugar en el Banker’s Club, One Biscayne Tower, piso 14, Miami, FL. bajo el patrocinio del Interamerican Institute for Democracy (IID).
Radicada en Miami, la IID es una organización fachada de la mafia cubanoamericana y de sus afiliados venezolanos, ecuatorianos y bolivianos. Organizó en los últimos meses «homenajes» a personajes tan controvertidos como Armando Valladares, terrorista cubanoamericano que conspiró tanto en Santa Cruz como en Tegucigalpa, a quién presentó un «Premio para la defensa de los derechos humanos».
El IID organizó con otros grupos de extrema derecha, el miércoles 17 de noviembre, la verdadera cumbre de golpistas y terroristas en el Capitolio de Washington que presidió Ileana Ros-Lehtinen. Su Director es nada menos que Carlos «Chulupi» Sánchez Berzaín, ex brazo derecho y ministro de la Defensa del ex presidente boliviano Gonzalo «Goni» Sánchez De Lozada, ambos prófugos de la justicia de su país por su responsabilidad en la «Guerra del Gas» de octubre de 2003, que dejó más de 60 muertos y casi medio millar de heridos.
Entre los otros protagonistas de la asamblea convocada en Miami por Montaner y Gutierrez se encontraba el ex jefe de la inteligencia militar ecuatoriana, el coronel Mario Pazmiño Silva, expulsado del ejercito, por su pertenencia a la CIA norteamericana. En el 2001, Mario Pazmiño fue descubierto la extensión de su sumisión a la inteligencia norteamericana con el bombardeo de Angostura. Pazmiño fue destituido de las Fuerzas Armadas y se disolvió entonces la unidad de inteligencia que lideraba (UIES)..
Entre los actores más activos del fracasado golpe de estado, se encontraba el coronel en servicio pasivo Galo Monteverde, quién manejaba las concentraciones convocadas por los conspiradores. Monteverde participó junto a Gutiérrez en el golpe de Estado contra Jamil Mahuad, en enero de 2000.
En la reunión de Miami, Montaner expresó que «Gutiérrez es una de las opciones políticas más poderosas dentro del país y una de las esperanzas de la reconquista democrática para Ecuador». POr su parte, Gutiérrez hizo la apologia de Pazmiño al acusar a Correa de «arrasar con las instituciones de seguridad».
Unas horas después del fracasado golpe de Estado, Montaner se apareció en la televisión colombiana junto Gutierrez, para denigrar al Presidente Rafael Correa. Montaner abrió un show televisivo en NTN 24 , el canal de televisión derechista, atacando al mandatario con calumnias.
«Si a él (el Presidente Correa) lo llegan a matar en ese momento (…)… eso hubiera dado origen a un baño de sangre en el país, ¿por qué hizo eso?, esas cosas no se hacen. Ese no es un comportamiento presidencial – el haberse quitado la corbata y desafiar a los policías», dijo.
Llamando a Gutierrez, «Señor Ex Presidente» , Montaner le pregunto: «¿Realmente usted tuvo la intención de tumbar a Rafael Correa del poder?».
Y el conspirador golpista le contestó: «Desmiento las aseveraciones del presidente Correa de que habría habido un intento de golpe de Estado en el Ecuador. No ha habido no más que una protesta de la policías rasos…»
Montaner que vive desde varias décadas de sus prestaciones «anticastristas» se convirtió a partir del golpe de Estado contra el presidente hondureño Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, en apologista del dictador Roberto Micheletti, al lado de la congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen, y de otro cubanoamericano terrorista colaborador de la CIA, Armando Valladares.
Como el conjunto de los golpistas y ultraderechistas latinoamericanos, usa el territorio norteamericano, y particularmente a Miami, para lanzar llamamientos a la subversión y a la desestabilización en contra de los países latinoamericanos que se resisten al dominio norteamericano.
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