Recomiendo:
0

Intervención en el encuentro “Por la Paz y la preservación del Medio Ambiente” celebrado en Cuba, Febrero del 2012

«El silencio de los intelectuales no puede ser más»

Fuentes: stolpkin.net

Transcripción de Níkolas Stolpkin

Cómo está, comandante (Fidel Castro). Teníamos muchas ganas de verlo.

Eh, bueno, yo quería decir que tenemos ante nosotros otro tema, así como dice Ramonet de la «mercancía», la INFORMACIÓN como un arma de guerra. La información hoy, es precisamente la que prepara la guerra; la que lleva adelante la guerra psicológica, que se enmarca dentro de lo que puede ser la guerra de baja intensidad o lo que sea, que tampoco lo estamos estudiando, sobre todo en su aplicación en estos tiempos. Y creo que la información como un arma de guerra así, es gravísimo que permitamos que se utilice la información, porque en ese caso la palabra mata. Es decir, MATA. 

Nosotros sabemos que detrás de toda la preparación de las guerras como hemos visto recientemente como en el caso de Libia o en el caso de Irak o en los casos que… Lo hemos visto a lo largo de toda nuestra historia. Esto simplemente es una reproducción de lo mismo, en estos tiempos con mayor alcance, porque tienen un poder mediático mucho más inmenso, y tienen mayor alcance. Entonces ¿cómo hacemos nosotros para pelear con eso? Porque la Internet no basta. 

El problema es que ese «nosotros», que somos los cautivos de esos medios de comunicación, a nivel popular la Internet está en una gran parte de la población, pero hay otra que no tiene ningún acceso. Es decir, siempre seguimos dependiendo de estos. Yo voy a poner un ejemplo: la transmisión de la guerra en Libia, esa guerra colonial, una de las guerras coloniales -porque estamos ante guerras coloniales, tampoco decimos estos nombres; estamos demasiados silenciosos ante estos hechos y ante las palabras. Yo hablo de un silencio aterrador de la humanidad cuando hay genocidio tras genocidio. Es decir hubo genocidio en Afganistán, genocidio en Irak y genocidio en Libia… Hoy está sucediendo un genocidio en Libia; recibimos detalles de lo que está sucediendo en Libia, y es terrible. Se han acabado poblaciones negras enteras como la aldea de Towerga, y hay un silencio… Yo me pregunto, estamos como en aquel caso de que hay una mujer violada -voy a hacer una comparación muy dura- y le dicen: «ah, pero ella estaba vestida con una pollerita muy corta o estaba vestida de tal manera». Entonces en el fondo estamos justificando esa guerra… No puede ser.

Nosotros somos intelectuales de un mundo… -y más de Latinoamérica, que lo hemos vivido tan de cerca siempre-, que tenemos que ser muy cuidadosos en que nuestras palabras NO AYUDEN a los proyectos coloniales que están en función. Entonces tenemos ante nosotros varias RESPOSABILIDADES que asumir muy fuertes si ese «Quinto Poder» tiene que ser un «Quinto Poder» realmente como actuar como un PODER, accionar PERMANENTEMENTE.

 El tema de la información como un arma de guerra, tenemos que empezar a estudiarla cómo operó, cómo se prepara una guerra de alguna manera. Una guerra se prepara por nuestros medios… por los Medios de Comunicación. Y esa guerra, esa preparación es la que influirá en la conciencia de la Opinión Pública en general. La Opinión Pública en general asume esa… la única palabra que recibe, porque por los Medios de Comunicación Masiva no hay otra. Hay estos escapes como él hablaba por las «redes de Internet», las «redes sociales»… pero eso no le era a todos… con una agravante, que yo, si uno analiza este período histórico, nunca ha sido tan fuerte la posibilidad de influir sobre las poblaciones, no solo por la información sino por los entretenimientos. Los ENTRETENIMIENTOS han capturado a una cantidad de población, haciéndola INDIFERENTE.

La indiferencia que existe ahora tiene mucho que ver en eso; la desinformación en Europa, otro tema que no hablamos, -lo estábamos hablando con Ramonet… – este… Yo estaba mirando en Alemania, en otros paises, en los que estuve, no saber nada de nada, absolutamente. Estaban tan ausentes de lo que estaban haciendo sus propios gobiernos; estaban tan ausentes de saber porqué estaban en las guerras en que estaban metidos los gobiernos europeos; tan ausentes del tema de las cárceles secretas, de toda esta misión de guerra, que… entonces es muy grave este momento en la desinformación. Creo que es uno de los momentos más graves, lo estamos viendo en todos nuestros países, lo hemos hablado entre varios, y creo que es uno de los momentos más grave. Eso lleva a ese silencio aterrador, de una humanidad que no reacciona. Porque antes decíamos: bueno, no reaccionan algunos. Pero ¿qué pasó esta vez? Usted el año pasado (refiriéndose a Fidel Castro) nos habló, nos puso en nuestras manos una idea del tema que estaba pasando con la humanidad. «Caminando hacia el abismo», como usted mismo ha dicho; y también nos puso en nuestras manos esto con una especie de desencanto por los políticos que no habían visto estos problemas. Entre los problemas que nos hablaba: las guerras. Si no podemos parar una guerra, esto va a venir sobre nosotros rápidamente… Pero además, aplastando a tantos pueblos, estamos ausentes de la SOLIDARIDAD con esos pueblos aplastados. Esos ¿quiénes los están gobernado? MERCENARIOS. 

Fíjense que hubo recientemente una votación en la Asamblea de las Naciones Unidas. Por un pedido de Evo Morales se pidió tratar el tema de los mercenarios… En las Naciones Unidas, se trató el tema de los Mercenarios. Todos los países europeos más Estados Unidos e Israel votaron en favor de la presencia de mercenarios… ¡Porque son sus soldados de fortuna, hoy en día sus ejércitos privados! (interrupción)… «Contratistas» le dicen eufemísticamente. 

Pero yo creo que los intelectuales tienen que reaccionar mucho más rápidamente. Creo que tenemos que hacer una crítica como red por la humanidad, porque éramos una red que estaba funcionando y tardamos tanto… Hasta hoy yo no he visto que estemos haciendo nada. Están matando a un pueblo de una manera feroz, nosotros en silencio. Creo que nos cabe asumir que estamos en una guerra, ante una posibilidad de guerra, amenazados de una guerra, de una tercera guerra mundial. No estamos en una situación idílica. Entonces frente a esto es otro el planteo. El planteo tiene que ser ponernos en la misma situación de que la información es una ARMA DE GUERRA y nosotros atacar todo lo que sea… Nosotros tenemos que entrar en el ataque, no podemos estar en la defensiva. …Y en la defensiva pobremente, porque ni siquiera tenemos Medios con qué actuar. Yo pongo el ejemplo de Telesur, porque si no hubiese estado Telesur no hubiéramos sabido -compitiendo con las otras televisoras grandes en América Latina- no hubiéramos sabido nada de lo que pasaba dentro de Libia, no hubiéramos sabido nada del Líbano anteriormente, ¡no hubieran sabido NADA los pueblos! 

Es decir, nosotros tenemos una información, tenemos la Internet, tenemos las redes, pero creo que es otro momento. Es un momento muy distinto y creo que el silencio de los intelectuales no puede ser más. Más nunca. Es decir tenemos que ponernos un nunca más aquí. Porque tardamos mucho en reaccionar, mucho, y nosotros tenemos que parar estas guerras. El papel nuestro… Tenemos las posibilidades y la capacidad suficiente para tener… no simplemente escribiendo, no simplemente mandándonos mensajes. Yo había dicho la otra vez: saliendo a hablar con la gente. Si no tenemos… Ustedes en la Revolución sabían que lo que no se podía decir públicamente se informaba por otros medios… Busquemos la fórmula. Tenemos que ser mucho más creativos. Estamos con poca imaginación en este continente de la imaginación, ¡no es posible! Entonces creo que tenemos que estar muy atentos. 

Estamos viendo implosionar a Europa con una «gran» acción de Estados Unidos. Fíjense que se metieron todos en Libia, pero el que mandó 12 mil soldados a Libia para cuidar los pozos petroleros es Estados Unidos; el que está vendiendo el petróleo de Irak es Estados Unidos; el que está vendiendo las cosas… es Estados Unidos. ¿Dónde está Europa? Entonces creo que debemos despertarnos todos de un sueño. Estamos en una siesta. No es posible dormir una siesta cuando hay una guerra. Creo que es un momento que hay que hablar con palabras fuertes, directas; no hay que ir con eufemismos; no hay que ir con planteos vagos, y creo que las redes de intelectuales tienen que pasar a jugar, ahora sí, un papel mucho más vivo, no de cartitas, no de transmitir cosas… 

Creo que algunas cosas hemos hablado con Marilia… este…estamos… -somos mujeres un poco peleadoras, pero bueno allá vamos. Entonces, lo que queremos decir es que tenemos que hablar más profundamente esto. Esto no puede pasar. Lo que pasó con Libia no puede volver a suceder nunca más. Simplemente nosotros tenemos que ponernos en otra… A repensar de lo que estamos hablando y conocer más de cada uno de estos pueblos. No sabemos que África está siendo ocupada por el comando AFRICOM de Estados Unidos. Y entonces ¿qué nos quiere decir eso? Ese mismo esquema de CONTROL se está aplicando en un lugar ¿a dónde? Va a venir sobre nosotros de la misma manera, ¿y todos van a quedar en silencio como ahora? NO. Tenemos que romper con ese silencio y esta es nuestra OBLIGACIÓN PRIMERA, REVOLUCIONARIA E INMEDIATA. Es de inmediatez.

Fuente: http://stolpkin.net/spip.php?article1090