Jeroen Dijsselbloem es presidente del Eurogrupo y ministro holandés. Lidera el órgano que reúne a los miembros de Economía del euro y fue el líder europeo, el gran líder europeo que hizo aquellas magníficas declaraciones a propósito de la crisis bancaria de Chipre, señalando que serían los acreedores y clientes quienes pagarían finalmente la […]
Jeroen Dijsselbloem es presidente del Eurogrupo y ministro holandés. Lidera el órgano que reúne a los miembros de Economía del euro y fue el líder europeo, el gran líder europeo que hizo aquellas magníficas declaraciones a propósito de la crisis bancaria de Chipre, señalando que serían los acreedores y clientes quienes pagarían finalmente la factura del estropicio bancario.
En una conversación reciente con El País y otros cuatro diarios europeos [1] ha realizado otras declaraciones no menos fantásticas. Las siguientes:
El rescate a la banca española está yendo bien, ha afirmado, pese a que la recesión y la morosidad pueden provocar más pérdidas. Es decir, en el fondo, incluso en la superficie, no tiene ni idea de lo que puede pasar con el rescate y la banca española.
Ha añadido que «habrá que ver si los bancos españoles necesitan mas capital». De nuevo, no sé, pero respondo. Ya veremos, el tiempo dirá, crucemos los dedos y apelemos a la buena suerte.
Transitando por la misma de «conocimiento científico» riguroso, de saber contrastado no refutado, de teorías formales penetrantes y consistentes comentó que «honestamente no sabemos cómo está la banca europea». ¡La banca europea! De nuevo el mismo lema, eso sí con toda la honestidad que una rueda de prensa exige: ni idea, no tengo, no tenemos ni idea.
Por si faltara algo, Jeroen Dijsselbloem añadió finalmente: «No sabemos cuáles son las necesidades de capital; ni los banqueros centrales ni los ministros nos dan una imagen muy clara». ¡Bingo! De nuevo, repetición de la misma historia, el eterno retorno del desconocimiento: no sabemos, no sabemos nada. Nos ubicamos en pozos abisales de ignorancia, allí seguimos.
¿Gentes con este «inmenso caudal de conocimientos» pueden dirigir la economía del «eurogrupo»? ¿Personas con este grado de información contrastada pueden presidir el órgano que reúne a los ministros de Economía del euro, «dirigentes» que toman decisiones que afectan a millones y millones de personas? ¿El no tener ni idea, el no saber nada de nada, es un plus en este caso?
No es prudente, no es razonable…
… o pensando mejor: ¿se trata de eso?, ¿de no saber nada, de no tener ni idea, de que los grandes bancos y las grandes multinacionales (y sus instrumentos serviles), y el gran Hermano que todo lo vigila-y-controla hagan lo que les vengan en gana? ¿De esta pasta está hecha la Europa neoliberal del euro? ¿Con está pasta se puede construir una Europa en la que el ser humano sea el «capital» más preciado?
Notas:
[1] El País, 11 de julio de 2013, p. 24
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi Mir Garcia)
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