No hablo de los mermados ingresos de millones de desempleados ni de muchos otros trabajadores que se ven forzados a trabajar en la «economía sumergida» a 4 euros/hora, sin protección social. Tampoco de los jóvenes de ciclos formativos que «trabajan-estudian» en esa aberración antipedagógica llamada «enseñanza dual» a 3 euros/hora. No. Me estoy refiriendo a […]
No hablo de los mermados ingresos de millones de desempleados ni de muchos otros trabajadores que se ven forzados a trabajar en la «economía sumergida» a 4 euros/hora, sin protección social. Tampoco de los jóvenes de ciclos formativos que «trabajan-estudian» en esa aberración antipedagógica llamada «enseñanza dual» a 3 euros/hora. No. Me estoy refiriendo a la suma de tres meses de salario de millones y millones de trabajadores y trabajadoras españoles.
«España usó 1.781 euros por persona para asistir a la banca en 2011» [1]. Es una información de la CNC, la Comisión Nacional de Competencia). El informe revela que las «ayudas» públicas al sector financiero alcanzaron en 2011 los 84.195 millones (equivale a esos 1.781 euros por habitante). La cifra, la escandalosa cifra, supone un descenso del 3,3% con respecto al balance de 2010. No incluye los 39.000 millones del rescate ni tampoco las otras «ayudas» al sector -supuestamente firme, seguro, sólido, prudente, razonable- financiero español entre 2012 y principios de 2013.
La suma total del «rescate» al sistema financiero alcanzará, probablemente, los 124.000 millones (es decir, 2.623 euros por ciudadano / ana).
La CNC reconoce que «el peso de las ayudas destinadas a mitigar la crisis financiera suponen, con una gran diferencia, la gran mayoría de todas». ¡Con gran diferencia! Representan casi el 94,5% del total y suponen el 7,84% del PIB español.
El informe del CNC las justifica. ¡Por supuesto! ¿Por qué? Fueron «necesarias para evitar el colapso» del sistema. «¡Duro neoliberalismo para las clases trabajadoras; generoso keynesianismo para ricos!», éste es el lema [2].
Por el tipo de ayudas: «la mayor parte de los apoyos que recibió el sector en 2011 fue a través de garantías con 62.197 millones, el 73% del total y un 11,4% más que un año antes» (son avales que las entidades solicitan para emitir deuda). El Estado se gastó, además, otros 8.500 millones a través de inyecciones directas de capital. Y fueron 13.488 millones los destinados «a medidas de liquidez distintas de las garantías» (créditos blandos por debajo de las condiciones del mercado). [3]
Abriendo el foco, la cantidad sube un poco más: el conjunto de las ayudas (públicas claro está) de 2011 fue de 89.162 millones: 435 millones aprobados para superar los estragos de la crisis; otros 4.531 millones se incluyen «entre lo que el supervisor califica como ayudas regulares». El nivel de «ayudas» que se registra en España alcanza entonces el 8,3% del PIB; en la UE es del 5,26%. Más de 3 puntos de diferencia, sin desdeña la importancia de la «ayuda» en la UE desde luego.
La CNC ha señalado: «»Es cierto que, debido a las actuales circunstancias, este tipo de medidas de intervención pública, si bien parecen necesarias para evitar el colapso financiero del sistema, debido a su magnitud y su forma de cálculo, trastocan cualquier reflexión sobre el conjunto de las ayudas de Estado». Su conclusión: es necesario -¡siempre todo es necesario!- «separar el análisis de este tipo de ayudas del correspondiente a las tradicionales ayudas regulares». ¡Vale, vale, este es el punto nodal!
¿Medidas de intervención pública? ¿»Ayudas» al poder financiero tras cometer mil y un desmanes? ¿No eran una banca sólida y fuerte como un toro español-muy-español? ¿Más de 2.600 euros de «desinteresada ayuda» por habitante?
No nos puede quedar ninguna duda pero, ¿hay o no hay una enérgica y despiadada lucha de clases en España y en el ámbito europeo e internacional? ¿Vemos claramente quien la sigue ganando por goleada de escándalo?
Notas:
http://economia.elpais.com/economia/2013/09/10/actualidad/1378839023_044841.html
[2] En 2011 las ayudas bajaron (I) por primera vez desde el estallido de la crisis. Pese a esta aparente mejora, los problemas se han agudizado en 2012: el sector «necesitó» un rescate con fondos europeos para reestructurarse.
[3] Frente a la cifra de Comisión, el Banco de España publicó un balance de las ayudas públicas al sector en el que se habla de 61.366 millones desde 2009 (no se computan «los avales, el capital destinado al banco malo ni los esquemas de protección de activos, lo que trastoca la comparación»).
Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra, director Jordi Mir Garcia)
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