Entrevista a Taty Torres Díaz, Pamela Rodríguez Piminchumo y Angélica Hoyos Guzmán, poetisas de Chile, Perú y Colombia quienes hicieron parte de la Antología Poetas Hembrasi una iniciativa peruana. Taty Torres Díaz, poeta nacida en Chile. Realiza talleres de poesía para jóvenes y adultos mayores. Participa activamente de lecturas en colegios e instituciones. Actualmente es […]
Entrevista a Taty Torres Díaz, Pamela Rodríguez Piminchumo y Angélica Hoyos Guzmán, poetisas de Chile, Perú y Colombia quienes hicieron parte de la Antología Poetas Hembrasi una iniciativa peruana.
Taty Torres Díaz, poeta nacida en Chile. Realiza talleres de poesía para jóvenes y adultos mayores. Participa activamente de lecturas en colegios e instituciones. Actualmente es colaboradora en la Tertulia Literaria «Jueves Sera», que dirige el poeta Omar Lara.
Cuenta con varias publicaciones: «Estaciones del Corazón», «Compases de Luz y Sombra», «El guardián de Mis Llaves». Junto a su grupo «Las Desbordadas» realiza presentaciones poéticas.
FSJ: ¿Por qué elige el feminismo, los feminismos, como tema central de su poética?
TTD: He visto de cerca la injusticia y la violencia que se ejerce sobre la mujer. En muchos sentidos y planos aún estamos bajo la tutela del hombre y una persona que está bajo la tutela de otra carece de libertad para pensar y decidir.
FSJ: ¿Cómo recibe la sociedad chilena, conservadora y católica, su poesía anticlerical y desmitificadora?
TTD: La poesía anticlerical no es nuevaya Juan Gelman se preguntó ¿Y si dios fuera una mujer?
Chile se ha ido abriendo poco a poco a otros pensamientos. Los poetas tienen su propia voz y sus propios dioses. Y por otra parte si la poesía no se atreve a decir algunas cosas, ¿qué sentido tendría?
FSJ: ¿Qué herramienta utiliza o cómo logra que su poesía siendo denuncia no se convierta en panfleto?
TTD: Mi poesía tiene una carga de rebeldía que es su marca de nacimiento y de ejercicio. Este ejercicio nos va enseñando a hacerla fuerte, denunciadora pero eficaz en su lenguaje contenido. Es una suerte de catarsis y en ella muchas se reconocen.
Detrás de cada uno de mis poemas quiero que haya una situación y algo como un conflicto, un grito desgarrador y misterioso que cada lector/a resolverá según su estado de ánimo o momento en la vida.
FSJ: ¿Por qué es importante una antología poética como Poesía Hembra? ¿Por qué quiso ser parte de ella?
TTD: La poesía hembra es una poesía hecha por mujeres-mujeres que han vivido cada una de las emociones, las han explorado y han llegado a ser muy intensas. Quise ser parte de la antología porque es importante que las mujeres se empoderen de su condición de hembras y estén conscientes de sus atributos, de su poder.
Pamela Rodríguez Piminchumo. Pamela Janet Rodríguez P. (Lima, Perú). Poeta Inca. Mujer de pluma. Un híbrido, un alud de sinfonías y letras. Interesada en toda pasión y afición de creación artística y poética. He pertenecido a la Escuela Literaria del Sur-red de Escritores y Escritoras por el Alba (Venezuela). He colaborado en revistas literarias de formato digital como artesanal: Revista Cinosargo (Chile) La Máquina de escribir, Delirium tremens de Perú, Revista digital Papirando(Argentina) La Fanzine de España, Alcanza poesía (Argentina) y La Revista Cultural Calle B (Cuba-Cumanaguaya) Participando en las antologías poéticas: Libertad en mi cuerpo yo decido, Cascada de Palabras, Cartonera (México), Grito De Mujer (Republica Dominica) Antologías poéticas Mil Poemas a César Vallejo, Mil Poemas a Sor Teresa De Calcuta, Antología Poesía Hembra (Perú) y POETAS SIGLO XXI ANTOLOGIA POESIA + 13.800 POETAS DEL MUNDO: Editor: Fernando Sabido Sánchez (España).
FSJ: ¿Cuál es el tema imprescindible en su poética y por qué? ¿O es un híbrido como usted misma se define?
PRP: Creo que no tengo un tema imprescindible. Concibo del mundo su gusto artístico e ideal literario , que se lanza a la mar inquieta de la autoexpresión y, en general, vive la expresión de las generaciones intensas o delicadamente, naturales e inevitables, imprescindibles para la maduración del estilo. Todo me inspira: un sentimiento, la vivencia del día, un escenario animado o un recuerdo.
Por eso mi poesía suele en ocasiones expresar hibridez porque me describe a mí misma. Un híbrido porque estoy interesada y me evoco a todo lo que tenga que ver con la pasión y afición de creación artística poética. La hibridez conecta elementos como una composición de partes para hacer un todo o algo, ya sean étnicos, sociales culturales y literarios por ende poéticos. También puede existir hibridez en el lenguaje del arte y no por ello deja de plasmarse con pasión.
FSJ: ¿Cómo reciben los lectores peruanos su poesía, su palabra?
PRM: Realmente muy bien, son favorables. Sobretodo porque recibo el apoyo de sus lectores y los consejos de algunos talentosos con experiencia, y de su círculo literario, que me recomiendan no soltar de las manos la pluma. Percibo su estímulo para no dejar de ser consecuente en mi desenvolvimiento literario.
Además muchos de los lectores expresan concebir en mi lenguaje poético un sutilísimo alocado, acumulado de energía creadora, noble, sensible, intensa o delicada , que teje o dibuja el encender en el alma humana, abriéndose espacio para el vuelo de la fantasía y las ilusiones románticas y una naturalidad expresiva. Esto es un motivo alentador para no desfallecer.
FSJ: ¿Cuál cree que es el mayor reto para las nuevas poetisas latinoamericanas?
PRP: La poesía es un territorio cuyas dimensiones estamos explorando constantemente. Pienso que la poesía es la sustancia del alma y el ser humano por lo tanto está en la búsqueda de tal plenitud, encarnadas por supuesto en el arte, por ello la poesía contemporánea está llena de nuevas figuras poéticas algunas de ellas bastante indefinibles y con mayor influencia.
Por eso, el reto de toda escritora, creo, es diferenciarse con voz poética propia, ya que no es fácil sobresalir ante tantas y robustecidas nuevas figuras. En lo personal, mi reto es sobresalir con una poética que sea artífice de la palabra, que unifique al hombre en una orientación de conciencia tolerante y reflexiva que lleve a cabo anhelos, que tienda hilos de simpatía, reconocimiento y esperanza entre el lector, que se incendie ante el asolar, ferocidad, y brutalidad inhumana.
FSJ: ¿Por qué es importante participar en una antología poética como Poesía Hembra? ¿Qué tan grande es el impacto de las antologías virtuales?
FSJ: Su importancia es vital porque es imprescindible el apoyo a este tipo de organizaciones que van con la difusión al arte y la literatura y en razón del género, por supuesto, por tener una voz más sobre ese derecho a la igualdad que tanto se desea, ya que aún prevalece ese fantasma machista en nuestras sociedades.
Considero que es importante dar apoyo a todo lo que genera expansión del arte y más cuando se trata de la literatura que es un mundo mágico y donde me desenvuelvo . Dentro de este mundo poético, las antologías virtuales ofrecen al autor no sólo la grata posibilidad de alcanzar el reconocimiento de un público lector artístico en sus múltiples facetas, sino también de un público diverso . De ahí su impacto pues las bellas letras modernas heredan de estas antologías una cualidad elogiable y ayudan avanzar con audacia al autor, al planeta literario y al encuentro de vecinos -próximos y lejanos- de todo el mundo.
Angélica Hoyos Guzmán: Nací en Barranquilla en 1982, pero en Santa Marta me bautizó el mar y los ojos me hicieron nacer en un horizonte azul. Soy una mezcla de las regiones de mi país. He publicado dos libros: uno académico sobre mis estudios de lingüística donde abordo la problemática del «Discurso narrativo, identidad y género» y mi primer libro de poemas: Hilos Sueltos, que nació este año bajo el signo de piscis, es decir el 8 de marzo, Ediciones Torremozas terminó de imprimirlo.
FSJ: ¿Cuál es el tema predilecto en su poética que abarca lo social y lo existencialista?
AHG: Escribo sobre lo que es parte de mi experiencia vital pero también de la vitalidad de otros que comparten este mundo conmigo, ya sea generacionalmente, en la geografía o en el sentir. Nunca somos tan profundamente íntimos como cuando somos con los otros.
Por eso podría decir que para saber la temática que abordan mis poemas tengo que preguntarle a quienes leen. Mi poética me ha enseñado sobre el desarraigo, el mío propio, la identidad desarraigada. Este tema ha marcado mi historia de vida personal y creo que es parte importante también de la historia de vida social de Colombia. Tengo varios collages en mi primer libro: Postales de Ciudades en las que he estado: retratos de personas, lugares y escenarios que representan esa parte de muchas partes y al mismo tiempo la no pertenencia.
FSJ: ¿Cómo recibe la sociedad colombiana su poesía, que describe con maestría y belleza la fealdad de la violencia de las desapariciones, la pobreza y el paramilitarismo en poemas como Perdone señor no soy desplazado?
AHG: En Colombia, como en el mundo creo yo, somos pocos los lectores de poesía. En Colombia además somos muchos los que escribimos poesía y los que nos comprometemos con los temas sociales.
Es necesario comprometerse a través del arte. En un país y en un mundo con tanto qué decir, con tanto que cambiar, no puede uno escaparse del compromiso en la escritura.
Y bueno en un país de poetas, lo bueno es llegar a los colegios y allí he contado con la fortuna de que algunas maestras han llevado mis poemas a sus clases y los han analizado con sus estudiantes. Eso para mí es un logro muy importante, pues siento que no es tan inútil escribir como uno podría pensar.
Ese tipo de acciones me hacen creer que la poesía está en el futuro, de alguna forma, en las mentes de esas personitas que reciben los versos, en lo que puedan ellos transformar de la realidad, pensar sobre ella.
También me hace feliz que ese poema particularmente le gusta a mi mamá, una mujer sencilla y humilde, que hace parte de la clase trabajadora colombiana, que siente de cerca los problemas del común de todos porque es esencialmente esa voz la que está allí.
FSJ: ¿Cuál es el reto más grande para las nuevas poetisas colombianas?
AHG: Esta es una pregunta difícil pues yo considero que los círculos de poesía están demasiado cerrados en Colombia. Por un lado están los festivales femeninos en donde se está avanzando mucho para abrir espacios, reconocernos y se ha creado una tradición poética femenina, al margen de las élites poéticas que son eminentemente masculinizadas y, sectarias.
Para la escritura femenina, el reto es abrir esos espacios, unir las voces poéticas en torno a compromisos mayores del país; de nada sirven los círculos poéticos solo por el arte o para publicarse entre unos cuantos y labrar un nombre, o para entregarse premios entre amigos. Tal vez servirá para hacer fama de buen poeta.
Tampoco sirve de nada reunirse en torno a lo femenino para marcarse como diferentes como por fuera y entregarse los premios que se les niega en la oficialidad. Seguramente muchas mujeres poetas de mi país dirán que no es así, que estamos dentro, por alguna que otra representatividad, porque hay algo que no se dice: se juega a parecer incluyente a que lo del género no es importante, o lo de siempre, que es pensar que quien habla de los feminismos lo hace por algún odio a lo masculino y es más de lo mismo. Lo cierto es que cuando uno ve por ejemplo el olvido en el que han caído algunas voces femeninas importantes y por el contrario el realce que tienen muchas otras masculinas o cuando uno ve que se estigmatiza lo íntimo o el lenguaje femenino aún en los talleres literarios y en las regiones, se da uno cuenta de que falta mucho camino en la consolidación de un qué hacer literario en condiciones igualitarias.
FSJ:¿Por qué es importante participar en una antología poética como Poesía Hembra?
AHG: Quise participar en poesía hembra porque creo en una poética decididamente intimista de lo femenino. Creo en la diferencia de lenguajes y visiones. Pero no una diferencia para discriminarme o que discrimine positivamente a las mujeres, sino en una diferencia complementaria a las voces de lo femenino.
Hay un lenguaje que se escapa de lo sistémico de la lengua misma y que está más cercano a la poesía y allí nos unimos quienes estamos en el oficio tanto hombres como mujeres. Infortunadamente la estructura social se sobrepone a las diferentes formas de ser de ese lenguaje y creo que es necesario visibilizarlas.
En un mundo donde la cultura se ha hecho sobre la base de la institución patriarcal del lenguaje y sus voces, es necesaria la voz hembra.
Nota:
i http://antologia.diablos-azules.org/p/convocatoria_6.html
Fernanda Sánchez Jaramillo, periodista, maestra en relaciones internacionales y trabajadora comunitaria.
@vozdisidente
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