Marc Vandepitte, lector infatigable, presenta en la tercera parte (1) de este artículo varios hechos destacados, varias cifras y citas de todo el mundo que apenas han atraído la atención de los demás medios de comunicación, pero que sin duda hay que mencionar para entender el caótico mundo actual.
Caen las máscaras
Desde la crisis del covid sabemos cuáles son las profesiones esenciales que mantienen a flote a la sociedad: los y las enfermeras, el profesorado, cajeras y cajeros, el personal de mantenimiento, las y los repartidores, etc. ¿Sabían ustedes que ahora la población confía plenamente en ellos? En lo más alto de la escala está el personal sanitario, el docente, y las y los científicos. En cambio, las y los banqueros, directores ejecutivos, periodistas y políticos tienen una puntuación mediocre e incluso extremadamente mala (2). Según parece, las máscaras caen durante una crisis grave.
En cualquier caso, esta confianza no se traduce (todavía) en una remuneración. ¿Sabían que las y los enfermeros de Bélgica deberían trabajar más de 65 años para ganar lo que gana un director ejecutivo en un solo año? Puede que sea el momento de hacer algunos ajustes.
Un abismo escandaloso todavía mayor
El escandaloso abismo que existía ya entre las personas más ricas y las más pobres ha aumentado aún más. En 2020 las multinacionales más grandes han visto aumentar sus beneficios 109.000 millones de dólares en 2020. ¿Sabían que entre el 18 de marzo y el 31 de diciembre del año pasado, 2020 la riqueza de los multimillonarios de todo el mundo aumentó 3,9 billones de dólares? Actualmente poseen en conjunto un poco menos de 12 billones de dólares, esto es, la misma cantidad que gastaron los gobiernos del G20 para responder a la pandemia.
Por otra parte, ¿sabían ustedes que con sus exorbitantes beneficios Jeff Bezos, el dueño de Amazon, podría entregar una prima de 105.000 dólares a cada una de las 876.000 personas que tiene empleadas?
Al mismo tiempo, los ingresos de la población activa han disminuido mucho. Según la Organización Internacional del Trabajo, en todo el mundo las personas trabajadoras han perdido más de 3,5 billones de dólares, es decir, aproximadamente la misma cantidad que se han embolsado los multimillonarios. Se han perdido unos 500 millones de empleos a tiempo completo y los ingresos de las personas trabajadoras han disminuido aproximadamente una media del 10 %. Según Oxfam, entre 200 y 500 millones de personas caerán en la pobreza a consecuencia del COVID-19.
El chovinismo de las vacunas
Una decena de gigantes monopoliza la industria farmacéutica. Para obtener un beneficio máximo “la mayoría de los fabricantes han dado prioridad a la aprobación reglamentaria en los países ricos donde los beneficios son mayores, en vez de presentar a la OMS expedientes completos”, ha declarado el director general de esta organización, Tedros Adhanom.
Los países ricos han retrasado gravemente el aprovisionamiento de los países más pobres al acumular la mayor cantidad posible de vacunas. ¿Sabían que los países ricos, que representan al 14 % de la población mundial, se han apropiado de al menos el 53 % del suministro de vacunas? Han comprado el 96 % de todas las dosis de Pfizer y de Moderna. Tal y como están las cosas en estos momentos, 9 personas de cada 10 en los países más pobres no se vacunarán este año.
Sin embargo, este chovinismo de las vacunas demuestra una visión a corto plazo muy dañina, según António Guterres, Secretario General de la ONU: “En nuestro mundo interconectado, somos tan fuertes como los sistemas de salud más débiles”. Si estos países no reciben vacunas o las reciben tarde, seguirán llegando a nuestros países las infecciones, con variantes peligrosas como en Sudáfrica, Brasil u otras. En palabras de Tedros, “cuanto más tardemos en proporcionar vacunas, pruebas y tratamientos a todos los países, más rápido se afianzará el virus, habrá más posibilidades de que surjan más variantes y de que las vacunas actuales resulten ineficaces, y más difícil será recuperarse para todos los países. Nadie está a salvo hasta que todo el mundo esté a salvo”.
Además, también hay un importante coste económico. Si los países del Sur no logran recuperarse a tiempo, no podrán proporcionar los bienes (suficientes) que necesitan nuestras economías. Al ritmo actual de vacunación, que es demasiado lento, los países ricos tendrán unas perdidas de 2,4 billones de dólares, esto es, el 3,5 % de su PIB, debido a las alteraciones del comercio mundial y de las cadenas de suministro.
En este escenario pesimista aunque realista en el que la población del Sur no estará totalmente vacunada este año, la producción mundial podría caer 9,2 billones de dólares, es decir, más del 10% de la producción mundial.
Tedros advierte de que el mundo está al borde de un “fracaso moral catastrófico”. Nosotros también pagaremos muy caro este fracaso moral.
Cita de la semana
Ilhan Omar es una superviviente de la guerra civil somalí, miembro del Congreso estadounidense y una de las figuras destacadas de la izquierda radical del Partido Demócrata. Estaba en el Capitolio cuando se produjo el ataque.
“Si algo he aprendido como superviviente de un conflicto civil es que la violencia política no desaparece por sí misma. Las amenazas y ataques violentos a nuestra democracia están abocados a repetirse si no abordamos las desigualdades estructurales que subyacen en ellos. El próximo Trump será más competente y más inteligente”.
Notas:
(1) Véase la primera parte, ¿Sabían que el Fondo Monetario Internacional defiende un impuesto covid? y la segunda parte, ¿Sabían que la crisis del covid ha provocado la primera « recesión femenina »?
(2) La encuesta se hizo en Gran Bretaña en octubre. Los resultados serán similares en la mayoría de los demás países. En caso de haber diferencias significativas, probablemente se refieran a la confianza en las y los políticos. El hecho de que en Gran Bretaña obtengan muy malos resultados puede que tenga relación con la mala gestión del primer ministro Johnson. Pero en nuestro país, Bélgica, los resultados apenas serán mejores. En 2018 la confianza en los partidos políticos en Flandes era de apenas el 17%.
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.