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Entrevista a Cristina Guzmán, escritora, comunicadora e historiadora puertorriqueña

“Claro, soy una sujeta puertorriqueña y mi contexto colonial caribeño es el mirador desde donde escribo”

Fuentes: Rebelión

Cristina Guzmán (Caguas, Puerto Rico, 1976-) es escritora, comunicadora e historiadora. Estudió Comunicaciones e Historia en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Algunos de sus cuentos y poemas han sido publicados en antologías y revistas de Arizona (Estados Unidos), Brasil, Colombia y Puerto Rico. Mujer, madre y militante, Cristina tiene una vida en pie de lucha desde sus años de estudiante, vida que se revive en su trabajo creativo nacido desde el ahora mismo, ahora. Guzmán, ha contestado nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – En 2019 salió publicado un cuento vuestro en la Antología del 2do Certamen Nacional de Microcuentos José Luis González 2018.¿De qué trató o tratas en dicho cuento¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

– Cristina Guzmán (CG, en adelante) – Fue muy emocionante que el cuento fuera considerado como Mención Honorífica en ese Certamen. “El comensal”, es un cuento muy corto que relata un episodio en el que un gato se cuela en una casa y logra disfrutar de la cena que hay en la mesa, siendo el único comensal y, con su acción en ese comedor, descubrimos qué ocurrió previo a su entrada. La violencia machista es su tema.

– WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo-investigativo previo a “El comensal”y vuestro trabajo creativo-investigativo posterior? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de puertorriqueña y su memoria personal o no de/ con la literatura o no dentro de Puerto Rico o fuera?

– CG – Escribo poesía y cuentos. Para contestar la primera parte de la pregunta, comparto que me gusta mucho la narrativa que desarrolló la escritora estadounidense Patricia Highsmith: vemos en sus cuentos y sus novelas, cómo de incidentes livianos pasamos a atestiguar un acto terrible. Ese juego de ironía, entre absurdo, humor y tragedia que da el giro hacia el suspense. Desarrollé el cuento corto, “El comensal”, siguiendo esa línea del suspense que proponía Highsmith. El tema de fondo y el suceso de la trama, se revela al paso de las acciones del gato en el final.

Al redactar ese cuento, puse en práctica la línea del cuento corto como un todo en un solo instante o suceso. Es decir, ceñirse a un evento que explota y revela antecedentes o futuros. Ahí la sorpresa y la efectividad de la brevedad. Algo que también desarrollo en algunos poemas.

En cuanto, a la segunda parte de la pregunta, el hilvanar con la experiencia de puertorriqueña… “El comensal” expone la violencia machista en nuestra sociedad, y en cuanto a la producción literaria, mi cuento y todos los cuentos de la antología abonan al desarrollo de este tipo de narrativa o subgénero del cuento corto, como parte del quehacer literario del país, aportando a la diversidad de formas y discursos.

– WRS – Si compara vuestro crecimiento y madurez como persona y escritora con su época actual en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo-investigativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

– CG – Soy muy honesta, aún no he madurado como persona escritora, ni mi escritura.  Aunque llevo muchos años escribiendo y estudiando, es ahora cuando realmente me siento encaminada, como si empezara. Me falta mucho aún. Quizás, sí hay madurez en el hecho de que, hoy, poseo mayor consciencia de la importancia de ubicar ese lugar desde el que hablo/escribo. Es decir, lugar político y en el lenguaje, y cuáles son mis recursos y carencias en este arte.

Otro detalle, es que, ahora escribo más poesía que narrativa, y cuando comencé a escribir era al revés.

– WRS – Cristina, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo-investigativo con el de su núcleo generacional de escritores con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico y fuera? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo-investigativo a su quehacer de escritora?

– CG –Cuando leo a mis colegas, veo que hay una diversidad de temáticas y usos del lenguaje. Siempre hay lugares de encuentro, sobre todo en el cuestionamiento político alrededor del estatus colonial, la desigualdad económica o lucha de clases, las relaciones entre los géneros e identidades que se articulan ante la opresión patriarcal (transfeminismo lgbttq+), el tema racial, la inmigración y la emigración, y la deuda odiosa; en nuestra literatura actual, hay un abordaje del tema de las ansiedades cotidianas de los sujetos. Una perspectiva muy clara de que son angustias colectivas dentro de la coyuntura conflictiva que atraviesa el Puerto Rico post Huracán María, ya en crisis y bajo el estatuto que impuso una Junta de Control Fiscal Federal. En fin, que persiste lo político, pero de forma muy diversa. En mi caso, atiendo con frecuencia las indagaciones sobre el lenguaje como instrumento y cuerpo de la creación literaria y su lugar político y psicológico, un tema que ha trascendido generaciones, épocas y geografías en el arte. Sin embargo, quedará estudiar los elementos estéticos comunes que definan nuestra práctica de creación/producción literaria puertorriqueña actual como movimiento o movimientos.

Viéndolo hacia lo internacional, creo que la producción literaria está girando hacia la preocupación por cómo definimos las relaciones políticas de todo tipo. Colaboro con un colectivo de escritores de América del Sur, y cuando nos reunimos, terminamos hablando de lo mismo: el neoliberalismo y el fundamentalismo religioso como detonadores de políticas y relaciones opresivas que refuerzan el patriarcado y las violaciones de derechos.

 – WRS – Ha logrado mantener una línea de creación-investigación enfocada en la poesía y el cuento en y desde Puerto Rico. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo-investigativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

– CG – Es muy poco lo que he publicado. Más bien, en las redes sociales pruebo mis textos y de ahí que a alguien le interese. De ese ejercicio, han surgido oportunidades de publicación en revistas extranjeras como Terredades (Colombia), Alfarrábios (Brasil) y Trasdemar (Islas Canarias). Otra vía, fue el participar de convocatorias de concursos, que me han brindado la oportunidad de divulgar mis textos al quedar bien parada entre finalistas: Maratón de Cuento Corto en Universidad del Sagrado Corazón y Concurso José Luis González.

También agradezco que otrxs escritorxs con más experiencia se interesen y hasta colaboren con su conocimiento como guías y maestros, o animándome. En todo arte, hay que trazarse un camino propio sin olvidar que el mismo siempre está conectado a otros caminos previos y paralelos.

– WRS – Sé que vos es de Puerto Rico. ¿Se considera una escritora puertorriqueña o no? O, más bien, una escritora, sea esta puertorriqueña o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

– CG – Claro, soy una sujeta puertorriqueña y mi contexto colonial caribeño es el mirador desde donde escribo. Sí, ante todo, puertorriqueña.

Nuestro independentista, socialista internacionalista, José Luis González, era muy consciente de su condición puertorriqueña y creo que esa identificación como universitario mexicano, tuvo que ver precisamente con los exilios de su vida: infancia de República Dominicana a Puerto Rico y, en su adultez hacia México. En México se sintió acogido y respetado como pensador y artista. Además, su formación universitaria mexicana definió gran parte de su escritura. Muy parecido fue el caso de Eugenio María de Hostos, quien se proclamaba ciudadano de América: vivió en varios países y hoy sus restos, según su voluntad, están en República Dominicana, precisamente por lo político. Hostos y González, sufrieron y tuvieron que exiliarse, y cargar con la frustración y el resentimiento por la condición colonial de Puerto Rico, el país propio que los expulsó. Ambos se sentían bien acogidos por los países que le proporcionaban espacio para desarrollar sus contribuciones sociales e intelectuales.

– WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género, y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo-investigativo y su formación en la Universidad de Puerto Rico?

– CG – Mi formación en la UPR me proporcionó los recursos de estudios formales y experiencias de lucha, para cimentar mi adhesión a los ideales socialistas transfeministas, antirracistas y anticoloniales. Soy independentista.

Mi primera experiencia de lucha fue incorporarme al Frente Estudiantil contra la Privatización que tuvo como eje oponerse a los comienzos de la privatización de los servicios que inició el gobierno de Pedro Rosselló y que se manifestó en la famosa Huelga Telefónica. Luego, los intentos de aumentos en costos de la UPR y la reducción del presupuesto de ésta, y finalmente, la Lucha por la Excarcelación de los Presos Políticos y la desobediencia civil para propiciar la salida de la Marina de Estados Unidos en Vieques. Dentro de todos estos movimientos, se trabajaban las interseccionalidades de género, raza y clase que hoy día son más claras y patentes en los colectivos de lucha.

Actualmente, voy trabajando en mi proceso de entenderme como sujeta dentro de esas instancias. No siempre desarrollo esos temas de forma explícita, pero subyacen. Tuve que desaprender y aprender, ya que se ampliaron las miras de toda la cuestión de género y cuir, y estamos en un progreso teórico significativo en comparación con aquel fin de siglo 20 e inicios del 21 en el que yo me formé. Hay que ponerse al día, no como moda, al día como sujeta pensante y que busca reivindicaciones hacia un mundo justo.

– WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo-investigativo a su experiencia de vida tras su paso por la Universidad de Puerto Rico? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de escritora en Puerto Rico hoy?

– CG – La Universidad es un punto de ubicación como ente social en relación con la producción del conocimiento/saber. Lo que cuenta realmente, no son los grados, son los recursos que se adquieren en esa formación. No es saberlo todo, es aprender y aprehender. Comprender la interconexión que hay entre los distintos campos del saber y cómo podemos definir la estructura social a la que pertenecemos.

– WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo-investigativo y a la temática del mismo? ¿Cómo ha variado?

– CG – Poco a poco, voy impactando a más lectores y accediendo a diferentes medios de divulgación, pero me falta mucho.

– WRS – ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

– CG – Deseo componer un poemario: estoy trabajando para lograrlo.

Entrevista realizada en el 2021.

Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.