En el escenario político, la contienda no siempre es ganada por quien presenta la verdad más evidente o la propuesta más sólida, sino por quien logra cautivar a la audiencia de manera menos imprecisa. Tal fue el caso del reciente debate que marcó un punto de inflexión en el ascenso del candidato Noboa. Aunque su discurso careció de la profundidad y claridad que muchos esperaban, la cuidadosa construcción de su imagen como un líder sereno y preparado dejó una huella indeleble en el imaginario colectivo. La estrategia de Noboa se centró en la aparente seguridad y preparación que transmitió. Reveló, más tarde, haberse entrenado durante tres días previos al debate, evitando cualquier espacio para la improvisación. A pesar de presentar datos erróneos sobre temas cruciales como electricidad y petróleo, los expuso con tal aplomo que lograron ser tragados por un electorado, mayoritariamente compuesto por jóvenes, que sucumbió ante su aparente serenidad. Este fenómeno pone en relieve la influencia de los sesgos cognitivos y la presentación emocional en la percepción de los votantes, especialmente en asuntos técnicos y complejos. En contraste, la oponente, Luisa, quizás hablando con la verdad, no logró conectar con la audiencia de manera efectiva. El discurso repetitivo y predecible que ofreció frente a Noboa no pudo competir con la sensación de seguridad que este último proyectó, aun basada en datos inexactos. Así, el debate nos recuerda que la eficacia política no siempre radica en la exactitud de los datos, sino en la forma en que se presentan.
Sin embargo, en este enfrentamiento electoral no solo se juega el futuro de un candidato, sino el destino de una nación. Ante la sombría amenaza de la plutocracia personificada por Noboa, es imperativo que el movimiento RC5 deje a un lado egos y rivalidades y comience a mirar hacia las izquierdas. Solo un acercamiento a la CONAIE, a los colectivos feministas, ecologistas, y a otras minorías de avanzada, podría definir el éxito en la segunda vuelta y evitar que el país siga hundiéndose después de seis años de haber sido gobernados por actores de derechas, indolentes y bucéfalos. El revés electoral también ha proporcionado lecciones cruciales para RC5. La decisión de pronunciarse en contra de la consulta popular sobre el Yasuní alejó a jóvenes y ambientalistas que compartían la preocupación por la protección del parque natural. Además, la falta de participación activa de los alcaldes y prefectos del partido en la campaña resultó en un desperdicio de capital político que podría haber sido crucial para la causa.
La segunda vuelta se vislumbra como un campo de oportunidades y desafíos para Luisa y su movimiento. La elección de un discurso más propositivo y menos confrontativo podría conquistar a una audiencia más amplia. La búsqueda de alianzas dentro del espectro de la izquierda también se vuelve crucial, especialmente ante la falta de cooperación por parte de Correa.
Tanto Noboa como Lasso parecen representar los mismos objetivos políticos y económicos. Las diferencias entre ellos son difíciles de discernir. Lo que sí es evidente es la desconexión de ambos con las realidades del ciudadano común. No parecen mostrar interés en profundizar en cuestiones como los derechos laborales o civiles; en cambio, su principal preocupación parece ser la protección de sus intereses comerciales y sus ámbitos de negocios. Mientras que el ciudadano de a pie se veía obligado a realizar largas caminatas hacia su lugar de votación o a tomar múltiples autobuses haciendo trasbordo, enfrentando constantemente el temor de ser víctima de un robo o atentado, Noboa optaba por llegar al suyo en helicóptero y con seguridad privada internacional. Si lo que queremos es experimentar cómo sería que un empresario millonario gobierne Ecuador, ya tenemos ejemplo suficiente con Lasso y el destino al que nos ha conducido.
El ascenso de Noboa gracias al debate señala la importancia de la persuasión política y la construcción de la imagen en la arena electoral. A medida que el país se encamina hacia decisiones cruciales, es fundamental que los líderes de RC5 aprendan de los errores y encuentren un camino hacia la unidad y retorne a la conexión con el pueblo profundo.
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