La cúpula de magnates occidentales tiene claro que debe poseer y gobernar todo el planeta. Es su única forma de conservarse un tiempo en el futuro insostenible.
La política de conquista mundial de los capitalistas dura siglos pero hoy tiene amenazas ecológicas nuevas. Extinción de especies, agotamiento de recursos, destrucción del clima, crisis de energía, crisis del agua, calentamiento imparable de la atmósfera. Y son consecuencias de sus actos.
Su estrategia de sobrevivencia choca con la oposición de Rusia y China. Como siempre hace los declara enemigos y ataca pero no son los países pobres e indefensos que colonizaba.
Se enfrenta a dos pueblos unidos internamente, con capacidades políticas, ideológicas, militares, tecnológicas. Opuestos al unilateralismo, impulsores de una propuesta de nueva geopolítica, el multilateralismo, que encuentra acogida en el sur.
Sin la fuerza decisiva que necesitan para su guerra de dominio global los magnates de facto optan por no mostrarse y llevar al enfrentamiento directo a gobernantes políticos subalternos.
Sus ensayos más activos están en Ucrania y Taiwán. El de Siria aparece casi muerto.
En Oriente Próximo los empresarios de la cúpula disponen de una base militar para apuntar a Irán con armas nucleares en la Palestina ocupada por sionistas. A fines del siglo 19 desde Europa los organizaron y financiaron para apropiarse de tierras y expulsar a los palestinos.
Anteriormente armaron para el rol de subalternos militares a musulmanes, en Irak a Sadam Husein y en Irán al sha Reza Pahleví.
En estos días los capitalistas mundiales van atrás de la represión de los sionistas a la resistencia armada y política de Hamás.
Su interés es asegurar el territorio militar que han creado. Ya fracasaron en Afganistán, Siria, Irán, Irak, Libia y no logran avanzar en Ucrania.
Los magnates de Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Alemania, Países Bajos… siempre han intervenido en otros países sin importarles los sufrimientos de los pueblos, en Ucrania son enormes y lo serían en Taiwán.
En Palestina buscan ahora someter a la población de la Franja de Gaza utilizando bombardeos, hambre, sed, enfermedad. La expulsión de sus dueños.
La violencia la ejecutan sionistas pero se ordena desde negocios invisibles de Occidente.
Los oligarcas que gobiernan de hecho Occidente necesitan a Israel como punto de su red de guerra contra rusos y chinos.
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