Occidente enfrenta dos situaciones que pueden definir la derrota de su hegemonía, el poder nuclear ruso y el programa chino de nueva economía.
El poder de facto consciente a través de sus políticos ha declarado explícitamente que sus enemigos estratégicos son Rusia y China.
Rusia, con su poder nuclear, les bloquea el empleo discrecional de la guerra como herramienta de dominación. El modo guerra mundial en que participaron para detener a los magnates alemanes servidos por los nazis se ha transformado en guerra híbrida a distancia en Ucrania.
Putin: Si aparecen tropas estadounidenses en Ucrania, Rusia las tratará como intervencionistas, y Washington eso lo entiende.
RT
Los misiles con carga nuclear rusos son los más avanzados. De potencia superior por su velocidad es casi imposible detenerlos y pueden alcanzar un objetivo a 10 mil kilómetros en 35 minutos. Se lanzan desde tierra, bombarderos y submarinos. Su doctrina militar los describe como “armas de despedida”.
Moscú advierte a la OTAN que los utilizará si está en peligro su existencia.
Putin: EE.UU. no está preparado «para lanzar una guerra nuclear mañana», pero «si lo quieren», Rusia está «lista».
China con su desarrollo industrial socava el poder económico de Occidente. Pese a situaciones negativas crece y para 2024 espera hacerlo en un 5%.
El enorme mercado de China: cada 24 horas se registra un promedio de más de 27.000 nuevas empresas, más de 80.000 vehículos salen de la línea de ensamblaje, se venden por internet productos por valor de casi 5.000 millones de dólares y se entregan unos 300 millones de paquetes. China, como la segunda mayor economía del mundo, ha fomentado un mercado interno resiliente y posee un gran potencial. Xinhua
Lo más peligroso, Xi y el partido comunista construyen en China un nuevo patrón de desarrollo. Una ambiciosa modernización de innovaciones propias.
«Solo los reformistas pueden avanzar, solo los innovadores pueden prosperar y solo los que reforman e innovan prevalecerán».
Fundamentos del proyecto son el enorme mercado interno para un consumo masivo, la planificación del partido, la unidad, el orden y la capacidad de realización del pueblo chino.
El plan fija como objetivos a lograr desarrollo nacional de la ciencia, tecnología pionera de vanguardia, avances tecnológicos clave, producción de alta calidad eficiente y competitiva, nuevos modelos empresariales, gestión de proyectos perfeccionada, participación de empresarios chinos y extranjeros sin límites en industrias y sectores en los que no esté explícitamente prohibida, integración a mercados internacionales pese a sanciones, reforma de gobernanza, introducción de talentos… asignación de los recursos por el mercado.
Xi: «Dejemos que estalle la vitalidad que crea riqueza y que se libere plenamente el poder del mercado».
El gran enfrentamiento mundial de este momento es entre unilateralismo y multilateralismo.
Los actores principales son Occidente capitalista, Rusia capitalista, China semicapitalista.
Aunque no se conoce cuál será el modelo global que se imponga, los hechos muestran un retroceso de Occidente.
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