Recomiendo:
2

Daniel Noboa, el ejemplo de lo que no debe ser un gobierno

Fuentes: Rebelión

El gobierno ecuatoriano se ha convertido en el oprobio latinoamericano desde que sus fuerzas policiales ingresaron a la embajada mexicana en Quito como “delincuentes”, sometiendo cual si fuera un terrorista al jefe de Asuntos Exteriores y Políticos de México en Ecuador, Roberto Canseco, una agresión que ha sido calificada como “vil y autoritaria” por parte del presidente Juan Manuel López Obrador (AMLO) que ya ha iniciado acciones legales ante la Corte Internacional de Justicia; así como anunció que  se iniciarán procesos en las distintas organizaciones internacionales que velan por sus derechos y el respeto a la normativa internacional.

Desde hace mucho, hemos manifestado que la yuxtaposición del Derecho Internacional y sus instituciones rectoras —CIJ, ONU, CPI; etc. — a los deseos de ciertos individuos, son una puñalada a la institucionalidad jurídica de la Comunidad Internacional; así como hemos manifestado que, de no respetar y fundamentalmente cumplir las normas, volveremos a las épocas del “salvajismo y la barbarie”.

Hoy se vive supuestamente en un Estado de Derecho, pero la realidad nos muestra que el mismo está en declive, a partir de que los “líderes” de los estados violan constantemente el Ius Cogens, siendo el ejemplo palmario de ello Israel, quien aun con procesos ante la CIJ y la CPI, no cumple sus resoluciones, peor aún las del Consejo de Seguridad, ello debido a que tiene como aliado a EEUU, denotándose que la fortaleza institucional de los organismos de N.U, están en un proceso de podredumbre.

La sociedad internacional para evitar el flagelo de la guerra, la violencia y la inseguridad jurídica, ha creado la Sociedad de Naciones (1919) y las Naciones Unidas (1945), las mismas que se han establecido para hacer prevalecer una sociedad de paz y de respeto; sin embargo con los golpes al derecho internacional, pareciera que el gobierno ecuatoriano vive en un estado de barbarie, ya que nunca se ha visto semejante atrevimiento ni siquiera en la 1ra y 2da guerra mundial , ni en las peores dictaduras como por ejemplo en el Chile de Pinochet, la Argentina de Videla ni la de Bolivia el 2019.

Esta acción “vil y autoritaria”, solo podría justificarse por pseudo gobiernos que no tienen experiencia absoluta en Diplomacia y la Relaciones Consulares, y es lógico, pues Daniel Noboa, un niño rico que heredó de su abuelo Álvaro Noboa Pontón — quien fracasó   en 4 oportunidades para ser presidente—, una de las fortunas más grandes del Ecuador, y que, siguiendo las acciones de su abuelo, nos está demostrando que un gobierno se administra, cual si fuera un negocio de bananas.

La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, en su artículo 22 establece de manera clara la inviolabilidad de las sedes y el personal diplomático cuando manifiesta que: “Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”; así mismo el artículo 29 establece que: “La persona del agente diplomático es inviolable. No puede ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor le tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad”, no obstante de la claridad de la norma, las fuerzas represoras de Noboa, golpearon al embajador mexicano poniéndolo contra el piso, cual si fuera un terrorista poniendo su vida en peligro solo por defender el honor y la soberanía de su país.

Nada justifica la acción vergonzosa e indignante que ha tomado el gobierno ecuatoriano; ya que más allá de detener a alguien, no se puede quebrar la normativa internacional sometiéndola al derecho doméstico de un estado, si se quiere obrar así, ¿Qué necesidad tiene Ecuador de ser estado miembro de Naciones Unidas?

Desde estas líneas creemos firmemente que el irrespeto y el incumplimiento a las normas internacionales; así como a los sujetos internacionales (Estados, Organizaciones Internacionales y personas) solo  perjudica la convivencia pacífica de los actores internacionales, a tal fin, se debe repudiar las acciones cometidas por el Gobierno Ecuatoriano, dándole sanciones contundentes y ejemplificadores para que los demás estados se rijan en sus relaciones, aun en el peor de los escenarios en base la legalidad e institucionalidad jurídica, en ese contexto, México actúa en el marco de sus derechos al iniciar un proceso ante la Corte Internacional de Justicia; pues no se puede tolerar que aun en este siglo se sigan violando las normas internacionales y la dignidad de las naciones del mundo por el simple deseo de gobiernos incapaces, inmaduros y autoritarios.

Jurista, Teólogo y analista en RRII, coautor del libro “Palestina entre piedras y misiles”.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.