El Gobierno canadiense y la Comisión Europea parecen ignorar el hecho de que China es ahora el mayor mercado mundial, por lo que ceder a las presiones de EE.UU. para seguir una política comercial antichina solo puede causar un grave daño a ambas.
En su comercio de exportación Canadá está imitando las políticas comerciales ilegales que adopto la Comisión Europea, obligada también por sus amos en Washington. Ir ahora contra los productos chinos es crear un gran desorden en el comercio mundial. Porque China es ahora el mejor cliente comercial de gran parte del mundo.
Según las normas de la OMC, los aranceles no se pueden aumentar mediante decretos que declaren un aumento del 100%, emitiendo acusaciones vagas y no probadas de supuesto dumping sin una investigación. Los aranceles antidumping solo se pueden aplicar en un orden mundial basado en normas, solo en el caso de que un panel decida que existe un caso de dumping. Eso es vender por debajo del precio a puertas de fábrica. Eso tiene un procedimiento a seguir establecido por los acuerdos de la OMC, donde un panel debe establecer qué porcentaje del precio de importación declarado está por debajo del precio nacional a puertas de fábrica. El arancel antidumping tiene un procedimiento probatorio para que los aranceles antidumping estén conformes con los acuerdos de la OMC. De otra manera el comercio internacional se distorsiona y prevalece la ley de la jungla.
Las acciones discriminatorias de Canadá también han puesto una nueva tensión en las relaciones entre China y Canadá, que se hundieron en un punto helado en 2018 después del arresto de la ejecutiva de Huawei Meng Wanzhou a instancias de los EE. UU.
Sin llamar a consultas y sin investigación Canadá ha anunciado un arancel adicional del 100 por ciento a los vehículos eléctricos chinos y un arancel del 25 por ciento al acero y aluminio de China a partir del 1 de octubre.
Las autoridades chinas han prometido repetidamente que China tomaría todas las medidas necesarias para defender los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas, si Canadá no corrige su error ilegal lo pueden pagar caro los exportadores canadienses
China inició legalmente una investigación antidumping sobre la colza canadiense, cuyo precio de exportación se ha comportado de manera sospechosa.
Las exportaciones de colza canadiense a China aumentaron un enorme 170 por ciento llegando a 3.470 millones de dólares, mientras que los precios unitarios siguen disminuyendo.
Así que Beijing puede tener razón. En cualquier caso, los gobiernos europeos o canadienses que siguen ciegamente las órdenes de Washington pueden sufrir por ello grandes daños no sólo porque los altos aranceles aumentan la inflación y reducen los niveles de vida.
Es una política muy estúpida, porque puede provocar una represalia por parte de China, lo cual es muy imprudente si tenemos en cuenta que China es ahora el mayor mercado de importación del mundo. Es un hecho que no se puede ignorar.
Ese hecho nos lleva a otra discusión. ¿Cuál es la forma correcta de medir el tamaño de una economía? ¿Por el Producto Interno Bruto o por la Paridad de Poder Adquisitivo? La cuestión es una polémica que se remonta al comienzo de los criterios económicos modernos a principios del siglo XIX.
Se refiere a la idea del valor económico real. La discusión comenzó entre Ricardo y Sismondi. ¿Es el valor de cambio como creía Ricardo o es el valor real, el valor de utilidad como afirmaba Sismondi?
Supongo que es una polémica muy antigua que se explica con la fábula de Midas, que convertía en oro todo lo que tocaba y murió de hambre. China elevó el nivel de vida y los ingresos de su población hasta niveles similares a los de las economías occidentales liberales,. Con su sistema mixto la China comunista se convirtió en el mayor mercado de consumo del mundo.
Si cada chino gasta dos dólares estadounidenses en algo, estamos hablando de un mercado para ese producto de 1.800 millones de dólares. Occidente dominado y enceguecido por Estados Unidos puede ignorar ese hecho sólo a su propio riesgo, como Canadá está descubriendo ahora.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.