La escala de responsabilidad de los lobbies económicos europeos-judíos
enmarcados en la conspiradora teoría de Theodor Herzl (Suiza 1897),
para la creación de un estado judío en Palestina, fue construir frutos
a través de sus espurios negociados que llevó al lobby económico
judío-estadounidense a posesionarse entre los poderosos ramificados en
el resto del mundo con una sólida presencia extorsiva.
A principio del siglo XX, avalados por sus lobbies, decenas de
empresarios judíos europeos llegaron a EEUU para colonizar el mercado
industrial. Banqueros y comerciantes de modo individual fueron
desembarcando y entre ellos, el ucraniano-judío Norman Max Blanck y el
ruso-judío Isaac Harris, que, a pesar de la turbulencia industrial,
ambos abrieron la fábrica de camisas ‘Triangle Shirtwaist Company’ y
se establecieron en los pisos octavo, noveno y décimo del edificio
Asch, en la esquina noroeste de Greene Street y Washington Place en
Nueva York.
A principios de 1911, Triangle Shirtwaist Company se convirtió en el
mayor fabricante de camisas en EEUU. Sin embargo, la fábrica prosperó
debido a la explotación y la mano de obra barata de sus 500 obreros,
mayoritariamente mujeres inmigrantes indocumentadas venidas desde
Europa. Para los empleadores las trabajadoras no tenían derecho al
descanso o vacaciones y con un excesivo horario de 9 horas diarias más
las 7hs. de los sábados, llegaban a 52 horas semanales en un trabajo
esclavo por la miserable paga de entre US $7 y 12 dólares mensuales.
La cruel patronal judía entre sus abusos esclavizadores cerraban las
puertas desde afuera durante las horas de trabajo, incluyendo, la
salida de emergencia. Así mismo, era obligación mantener las puertas
abiertas de los baños durante el uso personal. Denigrante para las
mujeres.
En 2010 la estadounidense Revista Time, recordó: “Norman Max Blanck e
Isaac Harris se beneficiaron de las prácticas de explotación de su
fábrica, muchas mujeres y niñas inmigrantes trabajaron brutalmente
largas horas por muy poco dinero y para evitar que las trabajadoras se
llevaran sus productos, las puertas de la fábrica de la ciudad de
Nueva York se cerraban de afuera”.
En marzo de 1909, el hartazgo llevó a las trabajadoras textiles luchar
por sus contextos laborales de aumento de salarios, menor jornada
laboral y fin de la explotación del trabajo infantil. Todo rechazado
por la patronal judía.
En medio de una tensa situación, a las 16:40hs. de 25/3/1911 comenzó
un improvisado y arrasador incendio que en pocas horas devastó los 3
pisos. Al estar las puertas cerradas y la falta de extintores, las
obreras en plena huelga entraron en pánico. En menos de 1 hora, 123
mujeres y 23 hombres murieron calcinados en el encierro. Otros 300,
entre mujeres y hombres sufrieron heridas, quemaduras y quebraduras de
huesos. Al no poder escapar de las llamas, desesperadas, 62 obreras, a
modo de suicidio, saltaron a la calle. Por la altura la mayoría
perdieron la vida.
Entre las inculpaciones las obreras acusaron a la patronal judía: “el
fuego fue encendido por ellos por su mala situación económica y para
beneficiarse de los seguros”. Para el fiscal: “si esas puertas se
hubieran mantenido abiertas, como exige el artículo 80 del Código de
Trabajo, no se habrían perdido 146 vidas”.
Finalmente, ambos empresarios judíos fueron apresados y juzgados por
los 23 pleitos legales y el 11 de marzo de 1917 los propietarios de
‘Triangle Waist Company’ fueron sentenciados a pagar indemnizaciones
miserables de tan solo 75 dólares por cada vida.
Harris y Blanck fueron acusados formalmente de 7 cargos de homicidio
en primer y segundo grado. Posteriormente, en 1918 Harris y Blanck
cerraron definitivamente la fábrica Triangle Shirtwaist Company.
El desastre sacudió la ciudad al tiempo que le valió avanzar en el
reconocimiento del trabajo y los derechos de la mujer. La conmoción
fue tal, que se impulsó la creación del ‘Día de la Mujer Trabajadora’,
la misma, sirvió para que la alemana judía Clara Zetkin, impulsará en
1910 el ‘Día Internacional de la Mujer’, formalizada por la ONU en
1975, contribuyendo al crecimiento del ‘Sindicato Internacional de las
Mujeres Trabajadoras textiles’.
Suhail Hani Daher Akel
*Suhail Hani Daher Akel, fue el primer Representante Diplomático de la
OLP y el primer Embajador del Estado de Palestina en la República
Argentina.
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