Después de que Israel bombardeó a Irán, el mes pasado, con el pretexto de que estaba fabricando armas nucleares, Irán le devolvió el golpe duplicado y obligó a Israel a pedir con urgencia apoyo a Estados Unidos para que se frenara la respuesta iraní y después de que los noticieros controlados por los capitales norteamericanos comenzaron a calificar a Irán de “amenaza mundial”, la embajada china en Rusia destacó que “nunca debemos olvidar quien es la verdadera amenaza para el mundo” y para demostrarlo publicó la lista de países bombardeados por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, una lista verdaderamente impresionante que no deja lugar a dudas del verdadero papel del imperialismo en el mundo. Por la importancia que reviste esa lista hoy la reproducimos aquí, porque nos dice con hechos una parte de lo que ha tenido que sufrir la humanidad ante los embates del imperio norteamericano:
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Japón: 6 y 9 de agosto de 1945
*Corea y China: 1950-1953
(Guerra de Corea)
*Guatemala: 1954, 1960,
1967-1969
*Indonesia: 1958
*Cuba: 1959-1961
*Congo:
1964
*Laos: 1964-1973
*Vietnam: 1961-1973
*Camboya:
1969-1970
*Granada: 1983
*Líbano: 1983, 1984 (ataques
contra objetivos en Líbano y Siria)
*Libia: 1986, 2011 y
2015
*Salvador: 1980
*Nicaragua: 1980
*Irán:
1987
*Panamá : 1989
*Irak: 1991 (Guerra del Golfo),
1991-2003 (invasiones estadounidenses y británicas),
2003-2015
*Kuwait: 1991
*Somalia: 1993, 2007-2008 y
2011
*Bosnia: 1994 y 1995
*Sudán: 1998
*Afganistán:
1998, 2001-2015
*Yugoslavia: 1999
*Yemen: 2002, 2009,
2011, 2024 y 2025
*Pakistán: 2007-2015
*Siria :
2014-2015
La lista la encabeza el lanzamiento de la bomba atómica sobre las poblaciones de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, acontecimiento del que se acaban de cumplir 80 años. Después de la explosión de la bomba nuclear, de manera inmediata fallecieron decenas de miles de habitantes de ambas ciudades y para fines de 1945 se habla de una cifra de más de 200 mil muertos, pero los efectos de la radiación perduraron décadas en los sobrevivientes padeciendo leucemia y todo tipo de cáncer y malformaciones. Un verdadero genocidio. Estados Unidos es el único país que ha usado la bomba atómica para masacrar seres humanos y, como vemos, es su gobierno el que más países ha bombardeado exterminando poblaciones enteras para robarles sus riquezas, para imponerles gobiernos títeres o bien para someterlos plenamente a su control económico y político.
Las guerras que hoy se viven en el mundo también son provocadas por la oligarquía financiera mundial y tanto el Estado norteamericano como los Estados europeos solo son sus ejecutores. La guerra ruso-ucraniana fue provocada por los Estados imperialistas que pisotearon los acuerdos tomados en 1991 con el traidor Gorbachov de que no extenderían al Este su control, pero como en esos años vieron a Rusia debilitada, con problemas económicos, prácticamente ahora la tienen rodeada sumando a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a varios de los países que antes fueron parte de la Unión Soviética.
Hoy se sabe con certeza que desde hace muchos años el objetivo de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania y otros países capitalistas es desmembrar a Rusia, es fraccionarla para dominar esa región y hacerse del territorio y de las enormes riquezas naturales de esa importante zona del mundo. Cuando el imperialismo quiere dominar una región le ha dado buenos resultados primero fraccionarla, como sucedió con Yugoslavia que la dividieron en seis países. Eso mismo pretendían y pretenden con Rusia. Quisieron utilizar a Ucrania porque este país tiene con Rusia más de dos mil kilómetros de frontera y el plan imperial era incorporar a aquella a la Unión Europea y a la OTAN y, al estar dentro de esta organización militar, colocar misiles atómicos contra Rusia en su propia frontera para lograr su dominio total. Pero Rusia descubrió a tiempo el maquiavélico plan y se decidió a frenarlo militarmente solo después de buscar infructuosamente, por más de ocho años, el diálogo y el respeto de los acuerdos previos.
El plan del imperialismo no les funcionó a los oligarcas porque Rusia, con Vladimir Putin al frente, recuperó su economía y su poderío militar, al grado de que ahora tiene armas más modernas que los propios países imperiales y hasta los estrategas militares más enterados reconocen que a pesar del apoyo de estos países a Ucrania, con todo tipo de armas y con cientos de miles de millones de dólares, en poco tiempo perderá la guerra. Es decir que, aunque la guerra es con Ucrania, todos los países capitalistas imperialistas están detrás de la misma y Rusia casi sola está derrotando a todo este grupo de países que en conjunto se le nombra “Occidente”.
Pero los oligarcas gringos no salieron de acuerdo. La lucha contra Rusia la promovió principalmente el expresidente gringo Joe Biden y una parte de los potentados de ese país y de Europa señalando a Rusia como el enemigo principal, pero al ver que la guerra por encargo de Ucrania no prospera y es un barril sin fondo consumiendo millones y millones de dólares, llegó al poder de su país Donal Trump al frente de otro grupo de potentados, señalando que el principal enemigo ahora no es Rusia sino China, sobre todo porque se ha convertido en la segunda economía mundial y amenaza con desbancar del primer lugar a los mismísimos Estados Unidos. De allí se desprende la intención del actual presidente norteamericano de intervenir para que se termine la guerra ruso-ucraniana, para enfocar entonces todo el poder del imperio contra China y frenarla, si lo cree necesario hasta por medio de la guerra.
Casi todo mundo sabe que, después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se erigió como el país dominante, gracias al papel oportunista que tanto él como Inglaterra desempeñaron en la misma, dejando que los fascistas alemanes masacraran a la población de la Unión Soviética quien aun con la pérdida de más de 27 millones de personas, la mayoría civiles, logró derrotar al fascismo alemán. Sintiéndose pues dueño del mundo porque perdió poca gente y se debilitó poco su economía, la historia del imperialismo ha sido el sometimiento de los pueblos débiles, la extracción y robo de sus riquezas naturales, el imponer y quitar gobiernos, el fomentar dictaduras militares a su servicio como en Latinoamérica, bloquear países, imponer préstamos e intereses, obligar a otras economías a invertir en ese país y a comprarle su producción, incluso llegó a imponer su moneda, el dólar, como la moneda obligada para el intercambio comercial a nivel mundial, lo que le da enormes ventajas por ser el dueño de la máquina de hacer billetes.
Hoy también gracias al respaldo que Israel recibe del imperialismo norteamericano la población palestina vive un infierno, no solo por el bombardeo indiscriminado contra la población civil, las escuelas y hospitales, la matanza de niños por las balas asesinas sionistas sino también porque se les impide recibir ayuda humanitaria en agua y alimentos. Es un verdadero exterminio de la población para apoderarse de su territorio y se alternan los sionistas judíos con los imperialistas gringos para ver quién convierte las tierras de ese sufrido pueblo en campos turísticos y recreativos para diversión de los potentados que allí concurran.
En oposición a los abusos imperialistas, durante un tiempo la Unión Soviética y el bloque de países socialistas le hicieron contrapeso, con lo cual se desarrolló un orden bipolar, había dos centros de mando, pero eso se terminó cuando en 1991 desapareció ese bloque. Sin embargo, muchos países que se saben expoliados y hasta sometidos por esa manera abusiva de proceder del imperialismo, han seguido luchando por establecer un nuevo orden mundial y por esa razón nació el grupo de los llamados BRICS, que es el acrónimo de los países que fundaron ese grupo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Hoy ya se han sumado Irán, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía; además se han incorporado como miembros asociados: Bielorrusia, Bolivia, Indonesia, Kazajistán, Cuba, Malasia, Tailandia, Uganda y Uzbekistán y tienen interés en incorporarse varios países del sudeste asiático, Oriente medio y Norte de África.
Este grupo de países, en oposición al mundo creado por el imperialismo norteamericano, se propone la conformación de un mundo multipolar, donde no haya una sola potencia o país que se quiera imponer sobre el resto ni en lo político ni en lo económico, que haya un esfuerzo para fortalecer el crecimiento económico y la cooperación en economía, comercio, política, ciencia, tecnología, educación y cultura entre países en desarrollo, que se reduzca la dependencia del dólar gringo y crear un sistema financiero más justo y equilibrado para los países en desarrollo. Que las economías emergentes tengan más peso y sus relaciones se basen en el respeto al derecho internacional, que se combata la pobreza y se promueva la seguridad energética y la seguridad alimentaria. En síntesis, que se promueva un mundo más justo y equilibrado.
Si comparamos pues la historia de guerras, de sangre y abusos del imperialismo, que pretende la continuación de un mundo unipolar donde solo él siga decidiendo qué es lo bueno y qué es lo malo, por encima del derecho internacional y por encima de la razón y la justicia, si lo comparamos con el mundo multipolar que plantean los BRICS, para los trabajadores de México y del mundo no debe haber duda de que lo más conveniente es un mundo más justo e igualitario, que debemos apoyar con todo lo que esté a nuestro alcance para el establecimiento de un mundo multipolar.
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