Más de 9 millones de personas mueren por hambre cuando hay recursos sobrantes para alimentarlas
Cada día mueren más de 20.000 personas por hambre en el mundo. Una noticia que no abre nunca los telediarios, ni se ve en las portadas de los periódicos.
Hace unas semanas se publicó el último informe sobre El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo que publica anualmente la FAO, la organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación.
Su principal conclusión es que hay indicios de mejora, aunque el hambre y la inseguridad alimentaria mundiales no desaparecen.
Efectivamente, el año pasado se registró una pequeña disminución en el número de personas desnutridas: 15 millones menos que en 2023.
Pero unos 700 millones de personas padecieron hambre en 2024, lo que equivale a más de 8 de cada cien seres humanos de los que vivimos en el planeta. Muchísimos.
La situación mejora en algunas zonas de Asia y América del Sur, pero la alimentación insuficiente aumenta en África y Asia Occidental, y el hambre es mucho más aguda en las zonas rurales del planeta, donde la padeció casi una de cada tres personas en 2024.
Como en tantos otros aspectos, las mujeres y niñas salen especialmente malparadas y su situación fue a peor en 2023 y 2024. El año pasado, tres de cada diez mujeres de entre 15 y 49 años tenía anemia por falta de alimento o de dieta diversa. Y en esa situación se encontraban 64 de cada 100 niños de entre 6 y 23 meses.
Los datos son terribles, pero lo peor es que sabemos qué hay que hacer para evitarlo.
La FAO ha hecho un análisis exhaustivo de más de 10.000 registros de políticas y de 35 instrumentos de política distintos y sabe cuáles de ellos funcionan para evitar que mueran más de 9 millones de seres humanos por falta de alimentos. Como también se ha demostrado que hoy día se pueden producir en nuestro planeta alimentos suficientes para dar de comer holgadamente a 11.000 millones de personas.
Los estudios de Naciones Unidas estiman que se necesitarían menos de 300.000 millones de dólares al año hasta 2030 para acabar con la pobreza y el hambre en ese año.
El año pasado se gastaron 5,1 millones de dólares por minuto en armamento. Eso significa que, con sólo 5 semanas de ese gasto, sería suficiente para evitar más de nueve millones de muertes. Mejor dicho, nueve millones de asesinatos. Porque el hambre en un planeta tan rico es un crimen.
Un crimen perpetrado por las guerras insensatas, el despilfarro, la avaricia de unos pocos que impide que haya voluntad política para acabar con el hambre, y también, aunque te cueste oírlo, por nuestro silencio.
Al menos no te calles, difunde estos datos y procura que la gente se entere de lo que está pasando.
Fuente: https://juantorreslopez.com/hambre-mas-de-20-000-muertes-diarias/