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Maquiavelo y Netanyahu vs. Daquilema y Felipillo

Fuentes: Rebelión

Lectura de lo sucedido en la tarde y noche del 15.10.2025 en Imbabura (a Vera Ruvi, warmi berraca)

El gobierno de ocupación extranjera, su gabinete de represores, la narco-casta, los grandes medios pautados y enjambres troll en la red, siguiendo las (ya vistas en USA e Israel) “Estrategias de shock y desconcierto” y el “Bombardeo mediático al unísono”, que aplican con eficacia en el mundo tres terroristas de efigie: la CÍA gringa, el Mossad sionista y los mercenarios contratados por Carondelet, para derrotar al Bloque histórico enemigo, lanzaron masivamente la tarde y noche del día 15 de octubre, posters virtuales y titulares falsos de un supuesto “FIN DEL PARO”. 

Los operadores de Inteligencia del régimen de ocupación extranjera, metieron un golazo de propaganda y desconcierto aprovechando: 

1) Un nuevo marco, horizontal, complejo, local y regional, de decisiones, contradicciones, luchas y resistencias DE LAS COMUNIDADES, desde abajo hacia arriba. 

2) La ‘desaparición’ del presidente de la Conaie en el opaco escenario “negociador”.

3) Las “tendencias jacobina y girondina” en todo proceso actual (como en la RC y en el variopinto “bloque histórico” de movimientos sociales y políticos que no termina de cuajar).  

Los girondinos criollos perdieron. El fin del paro es una falsedad absoluta. Sólo lograron esconder al amazónico presidente de la Conaie, que no pintó para nada, pues las bases, por vez primera desde 1990, rebasaron a una dirigencia nacional como es la Conaie y a su orgánica provincial como es la FICI.  

El régimen del Netanyahu de bolsillo, intentando desarticular a su oligárquica e israelita manera “el motín” (‘Se equivoca, Sire, no es un motín, es la revolución’, le respondieron al bisabuelo guillotinado del Cartón en 1789), ejecutó la clásica estrategia gamonal, más los componentes de la era híbrida actual, para lo cual está aplicando groseramente lo ya aplicado en un siglo y medio en el Ecuador teocrático y feudal del Garcianismo al ‘Gran Cacao’ de los años ’20. 

Creer que su fin se logra con el salvajismo puro y duro del terrorismo de Estado, macartizando, apresando o comprando en “El arriba” para desmovilizar “El abajo”, es su pequeña “macro-visión”, porque toda su reducida y piramidal visión de clase, se reduce a “cabecillas” y “chusma”. 

Obviamente, palo y plata es lo que piensan que se debe dar a “la longueada insurrecta” de la Hacienda Ecuador: así que, dando bombas a diestra y siniestra, bala y billete a lo terrateniente, y concretando tácticas novedosas, desde el bloqueo a las cuentas bancarias de decenas de compañeros, al brutalmente sionista convoy “humanitario”, pasando por el uso de drones y nuevos camiones antimotines vistos en Cisjordania, quieren lograr que Maquiavelo copte y derrote a Daquilema.

Lograron únicamente que vuelva a culipandear la ya antes culipandera (movediza) dirigencia de la FICI, al más puro estilo de la cooptación señorial hecha por los conquistadores y ocupantes españoles a los cañaris, para que dividan la Resistencia de Rumiñahui, y más bien les ayuden a combatirlo hasta derrotarlo. La pandilla de palacio y su “cuarto de guerra” actuó así; o, como lo hacía el 7º Regimiento de Caballería de los EEUU, que compraban a algunos tránsfugas líderes pieles rojas, a algunos Lenin Moreno de los sioux y a varios apaches abuelos de los transportistas, para que no apoyen la masiva y contundente Resistencia militar del heroico líder indígena y guerrillero más célebre del siglo 19 en USA: el compañero Toro Sentado, que lo puso en su lugar (bajo tierra) al General Custer y todo su etnocida regimiento de caballería derrotado y exterminado en la inolvidable “Batalla de Little Bighorn”. Eso, lo mismito, metafóricamente, acabaron de hacerlo aquí. 

Son hábiles, sin duda, los HP asesores extranjeros del cuarto de guerra del gobierno de ocupación. Pero NO pudieron sostener el engaño ni siquiera dos horas. La misma tarde y noche las comunidades y bases propinaron físico castigo a la dirigencia de la vendida FICI diciéndoles: 

“Aquí mandan las bases, no los dirigentes, carajo”.  

Es decir, cambiaron en la práctica más de 30 años de lógica orgánica “vertical”: la dirigencia reunida con los gobiernos y los curas, a espaldas del pueblo. Y ese pueblo decidió desconocer los “acuerdos” que nadie había visto ni leído, a puerta cerrada como fueron impuestos, y finalmente, desconocieron el liderazgo de los dirigentes de la FICI. 

La lucha de clases es un emocionante laboratorio cultural y político no solo afuera, en el país donde ocurre, sino dentro del campo popular.

¿Capisci?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.