El gobierno de extrema derecha del ex capitán Bolsonaro continua en su arremetida contra la cultura, la educación y los profesores de Brasil.
En una acción administrativa autoritaria e ilegítima -que ya se está transformando en un caso emblemático nacional- el actual rector/interventor de la Universidad Federal de Ceará (UFC), ha instaurado un Proceso Administrativo Disciplinario (PDA) en contra de cinco académicos de la Facultad de Derecho, bajo la acusación de “insubordinación grave” y con una indicación de despido que debe ser concluido en los próximos 60 días.
Las dos académicas y los tres académicos que se encuentran respondiendo al proceso son Beatriz Xavier, Cynara Mariano, Felipe Braga Albuquerque, Gustavo Machado Cabral y Newton Albuquerque, todos con una significativa participación en la lucha por la democratización de la Universidad, luego de que el actual rector/interventor, Cándido Albuquerque, fuera escogido por el presidente Bolsonaro entre una lista tríplice, en la cual éste figuraba con un número de votos significativamente inferior al de los otros dos miembros de la terna enviada para la aprobación del Ejecutivo (obtuvo solamente el 4.6% de los votos). Claramente, la decisión del ex capitán de preferir al actual interventor se basó en el carácter servil y en el apoyo incondicional prometido por el interventor en ejercicio, el que hasta el momento ha sido cuestionado y rechazado por la inmensa mayoría de los diversos estamentos (docentes, alumnos y funcionarios) de esa Casa de Estudios Superiores.
En un trecho de la declaración difundida por la Asociación de Docentes de la Universidad Federal de Ceará (ADUFC) se puede leer que toda la acusación refleja una “notoria naturaleza de persecución política, teniendo en cuenta que, además de la actuación de los/as profesores/as en el movimiento docente de la UFC, se suma el hecho de que ellos habían disputado con el propio interventor y el actual Director de la Facultad de Derecho las últimas elecciones para elegir la dirección de la Facultad”.
Este intento grosero por cercenar el libre pensamiento y la expresión de opiniones discordantes en el espacio universitario, viene siendo denunciado vehementemente por diversas categorías de docentes, profesionales, partidos políticos y organizaciones sociales del Estado de Ceará y de Brasil en general, constituyéndose en un nuevo campo de lucha contra la embestida del gobierno de extrema derecha que pretende destruir por la fuerza cualquier indicio de disidencia en los múltiples ámbitos de la vida intelectual y cultural de la nación brasileña.
Las expresiones de solidaridad con los/as cinco académicos/as siguen creciendo como una gran cadena que se ha ido extendiendo velozmente por todo el país, en la medida en que la sociedad comienza a enterarse en estos días sobre la arbitrariedad y el abuso cometido por parte de las autoridades –dígase ilegitimas- que actualmente administran dicha Universidad.
En resumen, podemos señalar que en muchas de las declaraciones de apoyo a los/as docentes se ha resaltado que desde hace mucho tiempo el rector impuesto por la presidencia, se ha dedicado a ejercer sus funciones en forma despótica, antidemocrática y antirrepublicana, con el único propósito de amedrentar cualquier expresión de disidencia dentro del claustro universitario, así como de reprimir e intimidar a los y las profesoras en el uso de su legítimo derecho de opinar y de tener la libertad de cátedra necesaria para mostrar los abusos cometidos por un gobierno represivo y con un claro sello neofascista.
Fernando de la Cuadra es doctor en Ciencias Sociales y editor del blog Socialismo y Democracia.
Fuente: https://fmdelacuadra.blogspot.com/2020/09/brasil-academicos-de-derecho-amenazados.html