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El PAIS es ahora rehén de la vieja lógica partidocrática

Alberto Acosta: Si no hay rectificaciones el pueblo puede cambiar al Gobierno

Fuentes: http://www.safiqy.org

El ex presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi, Alberto Acosta, declaro a la prensa ecuatoriana que «Si no hay rectificaciones, el pueblo ecuatoriano tiene la posibilidad de cambiar de Gobierno en el 2013 o si hay muerte cruzada, antes». Al referirse al debilitamiento creciente del gobierno, señaló: «Lo que antes era novedoso, en la […]

El ex presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi, Alberto Acosta, declaro a la prensa ecuatoriana que «Si no hay rectificaciones, el pueblo ecuatoriano tiene la posibilidad de cambiar de Gobierno en el 2013 o si hay muerte cruzada, antes».

Al referirse al debilitamiento creciente del gobierno, señaló: «Lo que antes era novedoso, en la propuesta de PAIS, ahora es parte del pasado. El gobierno de Correa no supo, ni quiere, hacer acuerdos estratégicos. No aprendió a compartir el poder con la sociedad. Prefiere a la derecha antes que a la izquierda para sus alianzas… coyunturales. Recuérdese en qué quedó el acuerdo ético político parlamentario para llevar adelante la ley de comunicación o el veto total a la ley del comerciante minorista aprobada por unos 110 asambleístas».

«Rafael Correa cierra la puerta a cualquier acuerdo que no sea de su agrado y no cuente con su bendición… o la de sus asesores íntimos. Prioriza estrategias caudillistas de ganar-o-ganar antes que el construir alianzas programáticas sólidas. El resultado es un evidente proceso de desgaste del gobierno. El oficialismo, dijo en forma severa, se está moviendo entre la torpeza y la inmoralidad. Cometerá errores más frecuentes y, además, más graves. Hay poca conciencia sobre los desatinos que comete».

Al referirse a la actual crisis en la Asamblea, donde el oficialismo ha perdido la holgada mayoría de antes, lamentó que la candidatura de Betty Amores a la Primera Vicepresidencia de la Asamblea se haya frustrado por la forma en la que se condujo la sesión ese día. «Existió una especie de fraude», dijo. «El actual Gobierno y el movimiento oficialista han caído en la vieja práctica de la partidocracia. Es decir, negociar votos ante la incapacidad de crear acuerdos. El 31 de julio volvió a evidenciarse la inveterada y lamentable incompatibilidad entre ética y política».

PAIS ha reeditado la vieja práctica de las mayorías coyunturales sumando «asambleístas de alquiler» que triste y coincidencialmente siguen siendo los de provincias «pequeñas». PAIS ahora es rehén de la vieja lógica partidocrática. Qué arreglos serían los que sirvieron para conseguir los tres votos en blanco para el triunfo del Corcho. Cuánta mañosería se vio el domingo, para obtener una mayoría frágil conseguida con prebendas y amenazas.

En criterio de Acosta, quien encabeza hoy el frente Montecristi Vive, y es uno de los dirigentes de la Coordinadora Plurinacional por la Unidad de las Izquierdas, «lo que sucedió en la Asamblea Nacional, se anuda a un proceso sostenido de pérdida de fuerza político – institucional del gobierno y de PAIS, a un cambio en la correlación de fuerzas que comenzó con la sensible debilidad que se dio en las elecciones de presidente y sobre todo de asambleístas en abril de 2009, continuó el 30 de septiembre del 2010 y en la consulta popular del 7 de mayo del 2011.

«Al evaluar a la oposición parlamentaria, advierte que hay varias oposiciones que se defienden.»

«Tratan de construir una línea de contención ante el autoritarismo, pero falta una propuesta legislativa y más aún una agenda de poder, tarea difícil en tanto resulta imposible unir el agua con el aceite. La pérdida de PAIS en la Asamblea podría neutralizar al Consejo de Administración de la Legislatura, con lo cual se le pone un freno al autoritarismo del gobierno», comenta.

A Alberto Acosta no le preocupa la «muerte cruzada», la que Correa ha planteado continuamente para disciplinar a los legisladores de PAIS e incluso de otros bloques parlamentarios. «La amenaza de una muerte cruzada, con un gobierno debilitado, no pasa de ser solo eso, una amenaza», afirma.

«Pese a las evidencias y experiencias en contra, la ética sí puede ser viable y efectiva en una nueva política, reflexiona. Una agenda de cambio que debe concretarse tanto en el ejercicio de gobierno como en el espacio legislativo no se consigue con mayorías de alquiler.»

Fuente original: http://www.safiqy.org