De la saga de monopolios estúpidos del día hoy nos llega uno memorable. En Slashdot (gracias, Pere): «On Tuesday, the USPTO granted Amazon a patent on its Method and System for Providing Annotations of a Digital Work, which covers ‘receiving an annotation of the digital work, storing the annotation, and providing the annotation to a […]
De la saga de monopolios estúpidos del día hoy nos llega uno memorable. En Slashdot (gracias, Pere):
«On Tuesday, the USPTO granted Amazon a patent on its Method and System for Providing Annotations of a Digital Work, which covers ‘receiving an annotation of the digital work, storing the annotation, and providing the annotation to a user.’ This includes annotations received in a graphical or handwriting format, as well as highlighting of text.»
Esto es, mis jóvenes amigos, Amazon ha patentado las anotaciones al margen.
No se trata ya de que esa marginalia permita la reflexión y anotación de ideas al vuelo que el libro sugiere y anima (el equivalente a tomar esa cita de Slashdot y ponerle un par de párrafos debajo, como en este post). Ni de que en la era digital sean parte intrínseca de la obra, ese post-artefacto vivo.
Tampoco se trata de que la patente sea injusta porque hubiera software libre que ya hiciera eso (como argumenta el autor de la nota en slashdot).
No, mis jóvenes amigos. Es injusta porque las notas al margen llevan inventadas cientos de años. Es ahí, en anotaciones a otros textos, donde primero toman forma escrita las lenguas romances derivadas del latín (incluído el español). Porque en un libro, como en todas partes, gran parte de lo interesante que nos sucede nos sucede en los márgenes: en esas frases que subrayamos, luego comentamos, reutilizamos y compartimos.
Eben Moglen, abogado de la Free Software Foundation, sugirió en una mítica conferencia (incluida posteriormente en Manual de uso del copyleft), que todo es software. Donde Stallman dice que sólo el código es software y que por eso las libertades deberían aplicarse ahí, Moglen defiende que nuestras canciones, nuestras películas, nuestros documentos de ofimática y nuestros libros son software (por eso me gustó el reciente post de Antonio sobre ebook).
http://www.versvs.net/anotacion/patente-estupida-del-dia-amazon-anotaciones-al-margen