Según el Financial Times, los países más pobres se enfrentan a un aumento de 11.000 millones de dólares en los pagos de su deuda en 2022 [1] . Por su parte, el Banco Mundial advierte del riesgo de «impagos desordenados».
Un grupo de 73 países de ingresos bajos y medianos tendrá que reembolsar unos 35.000 millones de dólares a prestamistas oficiales bilaterales y del sector privado en 2022, un 45 % más que en 2020.
Los países más pobres hacen frente a un aumento de 11.000 millones de dólares en el pago de la deuda en 2022
Sri Lanka es considerado uno de los más vulnerables. Ghana, El Salvador y Túnez corren el riesgo de estar en dificultades. Zambia ya ha declarado suspensión de pagos desde 2020 por un monto de 3.000 millones de dólares y su situación no mejora [2] . El gobierno de Zambia está en proceso de negociar un nuevo crédito del FMI que, de ser otorgado, requerirá que el país tome medidas de austeridad.