Ecuador enfrenta una ola de violencia producto de inequidades estructurales y del gran negocio del narcotráfico. Un análisis profundo de la economía política del narcotráfico permitiría dilucidar las estrategias reales para la reducción de la violencia que nos destruye a diario, y cuya causa principal es el consumo de drogas y el acaparamiento de capital financiero en el norte global.
La defensa de la vida no se puede confundir con la limpieza social. Mientras los niveles de pobreza y exclusión se incrementan en todas las regiones del país, es absurdo responder con medidas violentas como el libre porte de armas. La narcopolítica se instaló en el Ecuador sobre todo durante los últimos tres gobiernos de Correa, Moreno y Lasso. Las tres fuerzas políticas que hoy se disputan el control del Estado (CREO, UNES y PSC) evidencian graves vínculos con mafias internacionales. El aparente conflicto político entre esos partidos encubre la competencia por los negocios ilícitos.
En el Ecuador, cada 26 horas una mujer es víctima de femicidio. Con el acceso libre a armas, estos indicadores se dispararán. En Estados Unidos, el Centro de Control de Enfermedades reporta que las armas son la principal causa de muerte en niños y adolescentes en las escuelas. Para 2021, las armas de fuego dan cuenta de un 19% de muertes de niños niñas.
Además de la inconstitucionalidad de un decreto que atenta contra la vida, hay que advertir que la venta de armas es un gran negocio que el gobierno vino preparando desde 2022. Con la reducción del impuesto a los consumos especiales del 300% al 30% se benefició a la industria de armas. ¿Quién se enriquecerá con la muerte violenta de más personas civiles? ¿Quiénes en el Ecuador son los mayores comerciantes de armas?
Hoy es un día de luto para el país y para la salud pública. El libre porte de armas es una solución falsa al problema de la violencia callejera. Los responsables están en otro lado.
Quito, 2 de abril de 2023
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