Para los profesores/as del departamento de informática del IES Puig Castellar. Supieron de la barbarie y lanzaron gritos indignados de rebeldía
No es el «Deutschland über alles» o el «Todo (gaudiacivilesco) por la patria» pero tiene un más que indudable aire de familia que sumaría al Wittgenstein de las Investigaciones en la mas absoluta desesperación. En la senda de lo declarado por la opusdeísta de derecha extrema, doña Mónica de Oriol e Icaza. O a la inversa si se prefiere: transitando ella, la empresaria y presidenta del Círculo de Empresarios, por la misma senda que Apple, la primera corporación del mundo en términos bursátiles, y de Facebook, la empresa que seguramente más conoce de las interioridades y preferencias de millones y millones de personas en el mundo. Lo que antes, en los viejos tiempos, era conocido como «vida privada».
La gran noticia social-humanista: «Apple y Facebook financiarán la congelación de óvulos de sus empleadas», de sus trabajadoras quieren decir. El objetivo anunciado: «retrasar la maternidad para trabajar con mayor intensidad y entrega durante los años fértiles de las mujeres». En otras formulaciones algo más engañosas: «atraer y mantener el talento femenino en Silicon Valley durante sus años más fértiles, que a menudo coinciden con el período más productivo de sus carreras profesionales» [1].
Por el momento, Apple y Facebook han añadido que lo que consideran un incentivo extra para atraer y mantener el talento femenino en Silicon Valley sólo es para «las empleadas que lo soliciten». ¡No es obligatorio!… por el momento. Si algunas «profesionales aguerridas» se prestan, ¿alguna trabajadora sensata podrá oponerse? ¿Estarán o no estarán sus días contados, empresarialmente hablando, si por ejemplo, en este segundo caso, alguno de sus hijos/as pequeños se ponen enfermos y tienen que estar por ellos, con mayor intensidad, durante unos días en compañía y con la ayuda de sus maridos o esposas, sin que la situación les permita tanta «entrega profesional»?
Facebook confirmó el pasado miércoles a la NBC News que la cosa ya tenía su historia. La «red social» ofrece esta opción a sus trabajadoras desde enero de este año. Más aún: ¡las «empleadas» pueden contarlo sin censura en sus mensajes! Apple ha comunicado que comenzará a hacerlo a principios del próximo año. ¡Siempre a la altura de las circunstancias! ¡Somos y seremos el número 1! Según explica Brigitte Adams, fundadora de Eggsurance.com , la empresa en la que han confiado ambas corporaciones para ofrecer el incentivo, cada ciclo de estimulación ovárica para la toma de muestras cuesta unos 8 mil euros, a los que hay que añadir 394 euros adicionales al año por el almacenamiento de los óvulos. ¡Todo está pautado y contado! ¡El cálculo coste-beneficios siempre en el puesto de mando! ¡Y para cualquier situación!
El comunicado de la empresa de la manzanita mordida (¡qué sabrán ellos, por cierto, de transgresiones gnoseológicas!) dice así: «Seguimos expandiendo nuestros beneficios para las mujeres, con una nueva política de permisos por maternidad, junto con criopreservación y almacenamiento de óvulos como parte de nuestro extenso apoyo a los tratamientos contra la infertilidad. Nosotros queremos darle poder a las mujeres en Apple para que realicen el mejor trabajo de su vida mientras cuidan a sus seres queridos y crían a sus familias».
¿Hemos leído bien se preguntarán? ¡Han leído bien! ¿La inversión hegeliana? ¿El lenguaje de 1984? ¿El mundo infeliz de Huxley? Efectivamente. Con todo el antihumanismo y la inconsciencia del mundo. Como si fueran (¿lo son?) una pandilla de adolescentes irresponsables y estúpidos.
El procedimiento anunciado y ya practicado «permite a las mujeres congelar parte de sus óvulos durante sus años más fértiles, que a menudo coinciden también con el periodo más productivo de sus carreras profesionales». Este es el punto. La calidad de los óvulos, afirman, «disminuye con la edad, lo que coloca a muchas mujeres en la posición difícil de si postergar o no la maternidad más allá de principios de los 30.» Apple y Facebook se lo facilitan. ¡Para más adelante! ¡La empresa siempre en primer lugar! Luego ya se verá. Para dar luz, ya están las latinas y las afros.
Así, pues, retrasar la maternidad tiene premio. A las bebidas y comidas gratis por chefs de renombre, una de las últimas modas; a las ‘happy hours’ de los viernes tras una semana de «vértigo», a las salas de juegos, a los bonus-incentivos económicos, se le suma ahora una cantidad de dinero extra para congelar óvulos. ¿A qué son maravillosos? ¿A qué los ejecutivos que se dedican a «recursos humanos» son almas benditas de un cielo afable?
Un portavoz de Facebook ha explicado el porqué de esta ayuda en estos términos: «Nos importan mucho nuestros empleados y sus familias. Siempre estamos contemplando mejoras en nuestros seguros sanitarios que se ajusten a sus necesidades. Seguimos ampliando la cobertura para mujeres con la opción de maternidad extendida, con la preservación de óvulos y su almacenamiento. En Facebook queremos dar una amplia variedad de beneficios a nuestros empleados. Este es uno de los muchos que ofrecemos». ¿A qué son entrañables? ¡Facebook como ejemplo (privado) de Estado de bienestar!
Lo habitual según cuentan en Silicon Valley es que se paguen hasta cuatro meses de baja por maternidad. En el caso de Google -¡qué generosidad!- se llega a las 22 semanas (16 en el caso de Twitter). Sin embargo, no siempre se toman estos permisos. ¿Por qué no? Pues por miedo (el despido y la jungla del asfalto no son formas posmodernas de hablar de la Acadia feliz) o por responsabilidad exacerbada. Es decir, por servidumbre voluntaria-involuntaria. ¡El sueño de la razón produce monstruos! ¿No era Goya quien nos advirtió de ello?
Un caso que merece destacarse: Marissa Mayer, ex directiva de Google, es ahora consejera delegada de Yahoo!. Una ejecutiva responsable, muy responsable. Hasta este punto. Apuró hasta un día antes de dar a luz y volvió a la oficina dos semanas después, apenas 14 días. Con el bebé y una cuna dentro de su despacho. Su «argumentada» defensa: una forma de equilibrio entre su vida personal y su trabajo. ¿A qué es profundo-muy-profundo?
Glenn Cohen, un experto en bioética en la Universidad de Harvard, publicó un post en su blog: «De alguna manera les pueden estar haciendo ver que su labor actual no es compatible con la maternidad». ¡Qué listo, qué lumbrera, qué capacidad crítica! ¡Se nota que es profesor de bioética! ¡No se le escapa ni una!
En síntesis, tal como sabíamos, no tal como éramos, el capitalismo no es un humanismo y mucho menos un humanismo feminista. Bien mirado, no es una exageración, es una aproximación fría, a la Melville al tema, es un sistema de producción, distribución, poder y cultura, una alargadísima cosmovisión, que es antagónica con la vida humana y con la relación armoniosa de la especie con la Naturaleza. Pero en él estamos, en él seguimos y, además, con el apoyo entusiasta de millones y millones de personas en todo el mundo. Parece imposible pero es verdad.
Definitivamente: en contra de Hegel, no todo lo real es racional y, sobre todo, no todo lo racional tiene visos ni incluso posibilidades de ser real. El poder y color del dinero lo enturbia todo. Todo. También la vida.
Notas:
[1] http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/apple-facebook-congelacion-ovulos-3603251
http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2014/10/15/actualidad/1413333970_087854.html
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