Esta entrevista está realizada antes de la jornada electoral europea del 25 de mayo
En la actividad política, «la indecencia se convirtió en norma y la decencia fue volviéndose un valor escondido», razón por la cual para recuperarla de las manos de «los mercaderes de la democracia» que la robaron, y que ahora están envalentonados como se ve en varios países latinoamericanos donde las contiendas electorales se han convertido en verdaderos estercoleros, es preciso y urgente lograr que «el miedo cambie de bando para convertirlo en la cotidianidad de los de arriba». Adicionalmente, es prioritario «ayudar a la gente a desaprender todo lo que el sistema le ha metido en la cabeza a través de los medios de comunicación y los púlpitos, iluminando los ángulos oscuros, así como haciendo preguntas incómodas». Estas y otras sugerencias las hace el politólogo y sociólogo español, Juan Carlos Monedero, para tratar de enfrentar la encrucijada política y socioeconómica en que se debate buena parte de Occidente por el sometimiento de una mafia política rentística sometida a los dictados del criminal modelo neoliberal del cual es cómplice, que convirtió a los seres humanos en cosas que, si no son rentables para el pernicioso sistema económico, terminan siendo desechables.
A finales del año pasado, Monedero, acuciante investigador social y hoy activista político del movimiento Podemos en España publicó su último libro Curso Urgente de política para gente decente (Planeta 2013), en el que desnuda los términos del debate social tanto de Europa como de América Latina y plantea una serie de reflexiones para repensar el modelo de sociedad carcomido por un sistema portador de explotación, ruina y depredación como el capitalismo.
Es enfático es señalar que «no hay salida individual y no hay otra autoayuda que la colectiva que se llama política y nos pertenece», e invita a «visualizar entre todos horizontes concretos para sacar a la luz los caminos de una vida decente».
Desde esa óptica, no duda en señalar que el primer obstáculo a enfrentar es el de los canallas que están envalentonados, asumiendo actitudes de prepotencia gracias a que cuentan con los grandes medios de comunicación, el poder político y económico y ese aparato ideológico ultramontano que es la iglesia católica. Para ello, explica Monedero en tono magisterial, se debe comenzar por contar la historia de otra manera; «tenemos que, como decía Walter Benjamin, pasar la historia a contrapelo; aprender a mirar donde nos dicen que no miremos; y construir un nuevo relato de nuestra realidad desde la emoción porque no basta con la racionalidad». Todo ello, agrega, tiene que ir acompañado por la lucha política-electoral para tomar el comando del Estado como lo hizo el neoliberalismo que lo desmanteló para su propio provecho, y desde ahí hacer las grandes transformaciones sociales y económicas.
Monedero estuvo en Bogotá en la primera quincena del pasado mes de abril invitado por el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación para hablar sobre víctimas de conflictos políticos y aportar luces teniendo en cuenta la trágica experiencia histórica que por más de 40 años sufrió su país, España, con la dictadura fascista de Francisco Franco, quien desató la Guerra Civil de 1936. Aprovechando su presencia en la capital colombiana, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicón.net dialogó sobre estos y otros tópicos con este destacado científico social muy vinculado a los procesos emancipatorios de América Latina.
Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, cuenta con un doctorado de la Universidad de Heidelberg (Alemania). Es profesor invitado en varias universidades tanto europeas como latinoamericanas. Fue asesor del coordinador general del partido español Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y posteriormente del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, así como responsable de formación del Centro Internacional Miranda de Caracas. En 2010 fue ponente central en Naciones Unidas del acto conmemorativo del Día Internacional de la Democracia. Es colaborador permanente de las tertulias políticas televisivas de La Tuerka y Fort Apache (Hispantv), así como escribe columnas de prensa para diversos medios de prensa y portales web. Entre sus últimos libros están: El gobierno de las palabras (Fondo de Cultura Económica, 2009); La Transición contada a nuestros padres (La Catarata, 2011); Dormíamos y despertamos. El 15M y la reinvención de la democracia (Editorial Nueva Utopía. 2012); Curso urgente de política para gente decente (Planeta, 2013); y A la izquierda de lo posible, conversaciones con Julio Anguita (Icaria, 2013).
La exclusión social es la nueva cara del fascismo
– Tanto usted como el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos han hecho suya la frase de fascismo social para significar el vaciamiento de la democracia por parte del neoliberalismo con el propósito de favorecer el capitalismo especulativo. ¿Por qué denominar este fenómeno político-económico fascismo social?
– Esta denominación la aplicó el escritor y director de cine italiano Pier Paolo Pasolini cuando se da cuenta en los años 70 que la cultura consumista está devorando cualquier transformación del sistema y que irrumpe de una manera muy fuerte bajo ropajes democráticos, y es un concepto que después lo va a desarrollar Boaventura de Sousa, y yo también lo uso. La idea central es que hoy nos encontramos con que países enteros pueden ser devorados sin necesidad de que se manden tanques, vemos que la lógica de Alemania que ahora mismo afecta a toda Europa condena a la miseria a países enteros como Grecia, Portugal, una parte sustancial de España, el sur de Italia, sin necesidad de mandar a la Panzer división, y por lo tanto tenemos que encontrar alguna forma de explicar esto. Cómo es posible que se genere la misma violencia, la misma exclusión social, el mismo autoritarismo, el mismo clima de miedo, el mismo trato discriminatorio a una buena parte de la población y a otra como es la de la inmigración, en países que se proclaman democráticos, donde hay libertad de prensa y elecciones. La fórmula de fascismo social lo que hace es que haya la posibilidad de que identifiquemos que bajo este envoltorio supuestamente democrático lo que hay es un profundo régimen de exclusión social que nos obliga a entender que la democracia está totalmente vaciada, y que si no la reinventamos estamos condenados a creer que democracia es solo esto, cuando no lo es. Pensemos que en Europa la única vez que ha habido recientemente la posibilidad de hacer política democrática ha sido en las últimas elecciones de Grecia en 2012 cuando se presentó Syriza, el partido de izquierda con su líder Alexis Tsipras que estuvo a punto de ganarlas, toda la Unión Europea empezó a levantar profundas amenazas en el sentido de que si triunfaba iba a ser la ruina no solo para la nación helena sino para el resto de los países. Mientras que tanto en Grecia como en Italia Goldamn Sachs quitó presidentes de gobierno y puso a gente suya, estoy hablando de Lukás Papademos y Mario Monti. La conclusión es que la democracia está totalmente vacía y ellos a fuerza de repetir la palabra pueden conseguir que pensemos que esto es una democracia, pero es simplemente una cacofonía.
– Si como bien afirma la democracia está completamente vacía en buena parte de occidente, y como estamos tan llevados, ¿se hace necesario un Manual de política para gente decente?
– Y urgente, además. Creo que necesitamos ayudar a la gente a desaprender, hay que iluminar esos ángulos oscuros, hay que hacer preguntas incómodas, igual que Bertolt Brecht cuando decía aquello de qué es robar un banco en comparación con fundarlo, lo cual obliga a pensar y llegar a la conclusión de que quienes fundan un banco son más ladrones que los pobres maleantes que intentan asaltarlo. Tenemos además que contar la historia de otra manera; tenemos que, como decía Walter Benjamin, pasar la historia a contrapelo. Por eso este Curso urgente sobre todo en este momento en que la democracia cuyo concepto se creó como referente universal después de la Segunda Guerra mundial y que se plasmó en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ahora mismo está en peligro. En América Latina creo que este desmantelamiento de la Declaración de los Derechos Humanos se adelantó, ahora está llegando a Europa y a Estados Unidos. Y aunque la gente que fue expulsada del poder en Latinoamérica por impulsar las políticas neoliberales quiere volver como sea, sigue sin embargo teniendo mucha hegemonía en el pensamiento. Estoy hablando del PRI en México, Acción Democrática y Copei en Venezuela, los partidos conservadores en Colombia, el sector más retardatario y autoritario del peronismo en Argentina, todos estos sectores tienen la hegemonía, porque la hegemonía del mundo occidental es neoliberal, y por lo tanto cuentan con la posibilidad de tumbar a los gobiernos progresistas latinoamericanos y regresar al mundo de la caverna. Por eso es urgente que hagamos una reflexión porque si perdemos ahora mismo esa posibilidad que hay de reinventar la democracia con el ejemplo de América Latina pero también con el ejemplo de la indignación en Europa, y estas experiencias son derrotadas, creo que será un giro histórico que nos llevará a la caverna.
Las dos visiones sobre Venezuela
– Dada su estrecha vinculación con Venezuela habida cuenta de que se desempeñó como asesor del presidente Hugo Chávez y como director del Centro Internacional Miranda, ¿cómo analiza el momento político por el que atraviesa este país y su Revolución Bolivariana?
– Hay dos interpretaciones de lo que está pasando en Venezuela. Una es la de la corriente occidental que desgraciadamente se repite en Colombia y es la que infunden los grandes medios de comunicación, y la otra, la del resto de América Latina. Sale el presidente de Uruguay, Pepe Mujica y dice que lo que está pasando en Venezuela es un intento de golpe de Estado blando y no es gratuito entonces que hace un par de meses Estados Unidos haya sido derrotado precisamente en su organismo de influencia, la OEA, 26 votos a 3, su propuesta que buscaba que una comisión suya hiciera presencia en Caracas para supuestamente defender los derechos humanos. En países como España o Colombia que están bajo la hegemonía de los medios de comunicación de propiedad de grandes empresas, que son las mismas allá y acá, lo que la gente de buena fe escucha es que en Venezuela poco menos lo que hay es una dictadura. No informan de las reuniones del gobierno con parte importante de la oposición o de los avances en derechos sociales que está teniendo lugar en el país. Es decir, lo que hacen es cubrir la estrategia de la derecha más extrema que ni siquiera es Capriles, quien ganó las elecciones en el Estado de Miranda, reconoce al Consejo Nacional Electoral y dice que la lucha contra el gobierno de Maduro tiene que ser electoral. Hay otro sector influenciado por Estados Unidos que quiere acelerar el ritmo. Porqué lo quiere acelerar, bueno porque estaban convencidos que con el fallecimiento de Chávez había llegado su hora. Resulta que Maduro derrota a Capriles y este quiere convertir las siguientes elecciones municipales en un plebiscito con el convencimiento de que si la oposición logra más votos que las fuerzas chavistas justifica el golpe de Estado. En estas elecciones Maduro le saca a la oposición once puntos de diferencia, cuando en contraste McCain perdió por menos de tres puntos frente a Obama, y qué ocurre, pues una parte de la derecha dice: si no somos capaces que todavía están consternados por la muerte de Chávez, no los derrotamos nunca, por tanto vale todo y ponen en marcha toda esa batería de las guarimbas que son estudiantes de clase media alta que cortan las vías de la ciudad especialmente en barrios ricos; son gente armada que dispara y que cuenta con el soporte de todo tipo por parte de Estados Unidos para tumbar al gobierno de Maduro, porque están convencidos de que si este cae luego caerá el boliviano, el ecuatoriano, caerá Brasil y esa es en definitiva la estrategia.
La Transición española: un gran engaño
– Cambiemos de tercio. Con motivo de la muerte el pasado mes de marzo del expresidente español Adolfo Suárez usted realizó un interesante debate en su programa televisivo La Tuerka en el que se coligió que la denominada Transición en su país fue toda una impostura. ¿En su opinión, por qué todo este proceso entre comillas «democrático» que se dio a partir de la muerte del dictador Franco hasta nuestros días cuando gobierna en España una mafia fascista como el Partido Popular ha sido una falsedad?
– Hay que tener en cuenta que Franco murió en la cama pero el franquismo murió en la calle. Entre 1974 y 1979 se dieron los años de mayor conflictividad de España, entonces el rey nombrado por Franco empezó a intentar de surfear la ola como se dice, aprovechar ese impulso para ver hasta dónde podía llegar para mantener sus privilegios y cuánto tenía que ceder. La oposición al franquismo tuvo fuerza para intentar frenar el mantenimiento de la dictadura pero no tuvo la suficiente fuerza para plantear la ruptura, de la misma manera que el franquismo fue débil como para tener que asumir un régimen de libertades pero fue lo suficiente fuerte como para frenar el advenimiento de una república democrática. En esa correlación de debilidades luego se zanjó a favor del poder, y esto es muy importante para Colombia, porque quien construyó el relato de lo que había ocurrido fue la derecha. Es como si aquí en Colombia hay unos acuerdos de paz, los cuales solamente se entienden cuando hay una correlación de debilidades, porque nadie es lo suficientemente fuerte para ganar y concretar un acuerdo, pero después quien hace hegemónico el relato de lo que ha ocurrido de repente va a poner ese proceso al servicio de sus intereses actuales que es lo que pasó en España. En el relato de la Transición desparecen los millares de muertos por parte de la derecha y de las fuerzas del orden; desparece como el rey hasta el 23 de febrero de 1981 no tenía legitimidad; desaparece el hecho de que el rey es el que estuvo detrás del golpe del 23F; desparece el hecho de que Manuel Fraga Iribarne, el fundador del Partido Popular, firmó sentencias de muerte bajo una dictadura lo que lo hubiera inhabilitado en cualquier parte del mundo para formar parte de un gobierno democrático, así como para firmar la Constitución de la democracia, Constitución que apuntaló a un rey de origen franquista. El relato de la Transición ha ocultado todas estas cosas. Por eso la gente de mi generación hemos puesto en marcha todo un proceso de desmitificación. Yo de hecho escribí un libro que se llama La Transición contada a nuestros padres (La Catarata, 2011), en el que hago una evaluación muy crítica y donde pido a mis mayores que reconozcan que hicieron lo que pudieron. No me digan que hicieron maravillas porque si el ejercicio fue tan maravilloso yo no me puedo explicar porque ahora la democracia española es tan débil.
Podemos, una iniciativa que trata dar respuesta al 15M
– ¿En qué consiste esa iniciativa política denominada Podemos que ha lanzado un grupo de intelectuales españoles liderada entre otros por el politólogo Pablo Iglesias Turrión y por usted? ¿Es un movimiento ciudadano o un partido político?
– Somos un partido que nos inscribimos hace un par de meses pero por imperativo legal, nosotros no teníamos la intención de ser un partido político porque hay muchos en España, pero para participar en las elecciones europeas de este mes de mayo tuvimos que presentarnos como tal. Con esta iniciativa nosotros queremos señalar tres agujeros: el primero es que están muy fragmentadas todas las fuerzas progresistas y la fuerza a la que le correspondía la obligación de sumar que es Izquierda Unida, no lo hizo. De hecho hace unos meses abortó un proceso que llevaba algún tiempo de gestación de un frente amplio, lo cual generó mucha rabia de la gente y los sectores que esperaba que Izquierda Unida lo concretara. En segundo lugar, hay cierto acompasamiento con el régimen, lo cual veo que también ha ocurrido aquí en Colombia, las fuerzas transformadoras terminan siendo rehenes del régimen y estancadas, contentándose en recibir migajas del voto que pierde el Partido Socialista y el Partido Popular, cuando debería estar disputándose el del 90% de los ciudadanos que están sufriendo la crisis y que están totalmente inconformes con seis millones de parados. Entonces nosotros nos indignamos mucho con ello porque prefieren seguir siendo cabeza de ratón a cola de león, contentándose apenas con el 10 o el 12% de la votación. Y en tercer lugar hay un hecho muy relevante en el que tiene que ver también nuestra mirada politológica y es que sabemos que primero son los movimientos sociales y luego las organizaciones políticas y en España ha habido tres oleadas sociales, una a finales del franquismo que se concentró en el sindicato de Comisiones Obreras, en el Partido Comunista y el Partido Socialista; en los años 80 un movimiento muy fuerte vinculado al No a la OTAN que se plasmó en Izquierda Unida como una fuerza pluralista; y ahora mismo un tercer movimiento muy poderoso que es el 15M, movimiento de los indignados que todavía está a la espera de cuál es su instrumento político. Nosotros sin querer representar al 15M porque creemos que las masas populares en ebullición no son representables, entendemos que una parte de esa población que está reclamando la necesidad de cambiar, hay que orientarla políticamente. Sabemos que el modelo neoliberal se tomó primero el aparato del Estado y después transformó, nosotros creemos que hay que hacer lo mismo. Consideramos que hay que ocupar las alcaldías, las comunidades autonómicas, el propio Estado, y desde ahí volver a reinventarnos, poner en marcha un proceso constituyente que a su vez sirva como una escuela de ciudadanía para una gente que tiene mucho que aprender y mucho que desaprender porque tenemos que replantearnos todo el modelo económico por cuanto el planeta tierra no da más de sí. Y además para que la gente asuma que hay que consumir de manera diferente, consumir menos y que necesitamos todos, además, de un marco de diálogo que nos ayude a superar nuestras propias contradicciones que tenemos en la vida cotidiana. Para todo eso y para ser una piedra en el estanque decidimos mover ficha y creamos Podemos que ha generado un esperado y comprensible resquemor, preocupación y nerviosismo en las fuerzas políticas españolas.
– ¿Podemos va a participar en las elecciones para el Parlamento Europeo?
– Hemos hecho unas primarias abiertas que fue la exigencia que hicimos a todos los partidos políticos que estuvieran contra las políticas de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para que presentaran su cabeza de lista, puesto que entendemos que no es posible cambiar en la ciudadanía si no se compromete, a lo cual Izquierda Unida se negó. Tras esas primarias salió una lista de 54 miembros que encabeza Pablo Iglesias, se armó el programa mediante una discusión abierta y estamos ya en campaña electoral. Estas son unas elecciones especiales en España porque la circunscripción es todo el Estado, y es la oportunidad para contarnos y saber cuánta gente está de acuerdo con esta propuesta de ruptura que busca dar respuesta a ese movimiento hermoso que fue el 15M.
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