¿Estamos delante de la técnica del autoatentado terrorista pero ahora planteada por Brzezinsky para desacreditar a los zio-neocons?
¿Cómo interpretar lo de Brzezinsky? ¿Y qué importancia darle?
El hecho fue este: Brzezinky compareció ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de USA el 1 de febrero y manifestó, por escrito, de lo que luego hizo lectura, de que (según la traducción que propongo, luego de cotejar el original inglés con interpretaciones en español, portugués y francés) «un escenario verosímil de confrontación con Irán puede brotar de una situación sin salida en Irak, de la cuál se acuse a Irán de ser responsable [porque suministraría según USA armas y dineros a los resistentes] seguida por alguna provocación en Irak, o [acá está la madre de todas las madres] o por un acto terrorista en Usamérica del que se responsabilizará a Irán, de lo cuál se seguirá a continuación una acción militar que se calificará de «defensiva», contra Irán…» (Lo que está entre corchetes es interpretación mía del pensamiento de Brzezinsky y las negritas son un destacado mío).
El hecho habría conmocionado a la clase dirigente usamericana.
Todo el mundo sabe que Brzezinsky, arquitecto de la política imperial usamericana durante la era Carter y miembro permanente del Council of Foreign Relations, Trilateral Comisión y de cuánto organismo de élite importante hay desde hace treinta años en USA, es una de las figuras más permanentes, prominentes, destacadas, oídas, respetadas e influyentes entre cuántos elaboran la política imperial.
Entonces, que este hombre, munido de semejantes antecedentes, poder, trayectoria, haya considerado públicamente la posibilidad de que Estados Unidos pueda organizar, o dejar que suceda, en su propio suelo, un ataque terrorista, del que injusta y falsamente se acusaría a otro país, que no lo cometió, para tener una justificación como para otra guerra de agresión, esta vez contra Irán, adquiere una importancia incomparable.
Porque equivale a una especie de confesión de lo más grave entre lo más grave. De lo más inmoral dentro de lo inmoral. De que lo que para las mayorías parecía impensable, inconcebible, de que USA organice o consienta, sin impedirlos, hechos terroristas contra su propia población, en su propio territorio, para fines políticos inconfesables, PASA A SER POSIBLE. ENTRA DENTRO DEL RANGO DE POSIBILIDADES.
Esta es la interpretación que hacen nuestros colegas de la Red Voltaire de lo que dijo Brzezinky. . Ellos razonan y dicen: lo ha dicho Brzezinsky. Por lo tanto, dicen, la hipótesis de Thierry Meyssan, según la cuál el 11 de septiembre de 2001 fue hechura de una facción del complejo militar industrial, afirmación antes tabú, a partir de ahora pasa bruscamente a ser tema de conversación entre las élites de Washington en general.
La novedad es feroz y nos parece que los colegas de la Red Voltaire hacen bien en así considerarla y aprovecharla para legitimar la postura de Thierry Meyssan, su director, pero también, agregamos nosotros, legitima la postura de los Paul Thompson, Eric Huchmidst, Peter Dale Scott, Morgan Reynolds, David Ray Griffin, Webster Griffin Tarpley, Ralph Shoenman, Stanley Hilton, Gore Vidal, Alex Jones, Michael Chossudovsky, Andreas Von Bulow, Adam Curtis, John Kaminski, Roger Garaudy, David von Kleist, Horacio Ricciardelli, Victor Hugo Ducrot, Mario López Ibáñez, Oscar Abudara Bini//Petrosino, etc, etc. ESTE ES EL GRAN ASUNTO: Brzezinsky nos LEGITIMA. Ya no lo decimos solo nosotros. No somos solamente nosotros los que decimos que Estados Unidos es capaz de esto también. Lo dijo Brzezinsky, el viejo referente/mandamás, incurable rusófobo, de la política imperial.
Tan importante, y tan traumático de digerir será lo que ha dicho Brzezinky que la cosa casi no se ha comentado en la gran prensa anglosajona. Salvo en el Financial Times, casi nada de nada. O bien una breve referencia al hecho, pero no a lo que el personaje dijo.
Barry Grey, de Washington, un colega del World Socialist Web Site dice que el viernes pasado telefonearon al New York Times, al The Washington Post, al the Wall Street Journal y al USA Today para intentar obtener alguna explicación del silencio de la cobertura de las declaraciones de Brezezinky. Consiguieron cero explicaciones, y cero devolución de llamados, dice Barry Grey.
Este hecho, dice Barry Grey, demuestra una vez más, por si hiciera falta, el carácter corrupto y reaccionario del sistema mediático usamericano. Estos se preparan, otra vez más, para ser una mera caja de resonancia de la propaganda y de la desinformación del sistema imperial. La capitulación de la condición de órganos de información, que es para lo que nacieron, es total. La bancarrota moral es completa.
Quedaría por interpretar cuál pudo haber sido la motivación de Brzezinsky de formular estas advertencias ante el Senado. Pensamos que constituye una manifestación de la preocupación de un sector del Imperio que visualiza la próxima guerra como un cálculo aventureril, irresponsable y/o como algo probablemente desastroso para el negocio imperial global.
Y la decisión de la guerra, que puede ser nuclear, según todos lo vienen comentando en la web, puede ser que la tomen menos personas que los dedos de una mano, esto también es así según Brzezinsky, que estuvo y sigue estando dentro del vientre de la ballena, y que, por eso, sabe de lo que habla. Y corresponde enterarse y reflexionar en consecuencia.