Me decía un banquero jubilado, que sabía la Biblia sobre la mierda que guardan los bancos en su caja fuerte, que si quería escribir un libro bien documentado sobre la corrupción de “los guardianes del dinero” que fuera a su casa un par de meses porque, con la información que me tenía reservada, daría “una noticia bomba”.
Rehusé, por diferencias ideológicas irreconciliables (además él buscaba una venganza personal), pero me dijo algo que me iluminó y que cualquier persona sencilla -sin máster en alta economía- puede entender perfectamente y sacar sus propias conclusiones.
“Los bancos se enriquecen de la siguiente manera: ´tú les entregas las gallinas y ellos se quedan con los huevos´. Y, más tarde, te devuelven el ave desplumada (´ese pollito´ podría ser un cliente) y exhausta de tanta explotación; es decir, si pueden, te dejan en pelotas”- me explicó por wasap el ex director de una importante sucursal bancaria.
El denunciante agregó que de “los miles de millones de gallinas (a nivel global) que salen de los huevos que han mangado, sus ganancias se multiplican exponencialmente -casi sin límite- al tiempo que intentan corromper, por todos los medios (con algunas excepciones) a la todopoderosa cúpula de los estamentos sociales”.
Por asociación de ideas me acordé de que, hasta hace apenas una década, muchos multimillonarios rusos, chinos, jeques árabes que adoran a las rubias, etc., (la mayoría delincuentes que hubieran acabado en la cárcel o en la guillotina, si hubiera una justicia real en este mundo de perros) huyeron de su país con dinero ensangrentado, robado al pueblo, y aterrizaron en España donde la banca, encantada, les abrió las puertas.
Además, BanKAraña facilitó a “esos peces gordos” vías sagradas para que comprasen mansiones de infarto donde “esos inmigrantes” celebraban fiestas y orgías (con drogas, sexo y alcohol) hasta la puesta de la luna.
Al principio el Gobierno hispano hizo la vista gorda (no veo, no oigo, no hablo) pues nada compra y corrompe tanto como el dinero, pero cuando el olor de la mierda empezó a apestar y comenzó con amenazar con una rebelión en la granja de los indignados y las correspondientes represalias de Moscú, Beijing y CIA, el Sacrosanto Banco de España y el Ejecutivo de turno advirtieron de repente a miles de sucursales bancarias de todo el país que “sólo aceptasen dinero foráneo limpio con el justificante correspondiente de que la plata se había ganado honestamente”.
A partir de ese momento los templos del Rey Midas mantuvieron “un perfil bajo” y paulatinamente dejaron de recibir ríos de oro de “las mafias extranjeras”.
Ahora, no obstante, hay trucos sofisticadísimos para burlar la ley:
Y, quien dude de eso
que se lo pregunte al Rey
pues el Elefante
y el robo con guante
se saltan
todos los infiernos del Dante.
Nota: Gregorio Abascal, filósofo y activista contra el Tratado de Libre Comercio, TTIO, explicó en un artículo publicado por la revista Economía Ciudadana y que se titula ¿Cuánto ha costado a los españoles rescatar a la banca?, lo siguiente:
El rescate a la banca española en 2012 comprometió fondos que ascenderían a los 207.516 millones de euros, “cifra algo superior a la solicitada por el Gobernador del Banco de España Luís M. Linde en su último informe de octubre de 2013 y que supuestamente se tasó en 61.366 millones de euros.
Eso supone ocultar de manera consciente una diferencia de 146.150 millones de euros tan solo en 2012. Si esto lo llevamos a años anteriores, la cifra aumentaría de forma significativa.
Blog del autor: Nilo Homérico
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