Cincuenta años después de su muerte, no han perdido vigencia ni la fuerza expresiva de su innovadora síntesis de las artes escénicas ni la carga crítica de su compromiso social. «Soy un autor dramático. Muestro lo que he visto. Y he visto mercados de hombres donde se comercia con el hombre. Esto es lo que […]
Cincuenta años después de su muerte, no han perdido vigencia ni la fuerza expresiva de su innovadora síntesis de las artes escénicas ni la carga crítica de su compromiso social.
«Soy un autor dramático. Muestro lo que he visto. Y he visto mercados de hombres donde se comercia con el hombre. Esto es lo que yo, autor dramático, muestro». Bertolt Brecht
Cuando Bertolt Brecht comenzó a escribir (su primera obra, «Baal», es de 1918), el ámbito de las artes estaba en pleno proceso de revolución. Por ejemplo, la pintura había roto con la tradición y con el impresionismo hacia 1870; la poesía, con el simbolismo y el modernismo por esas mismas fechas; el teatro, con Ubu Rey, de Alfred Jarry (1896) y su famosa e impactante palabra inicial: «Mierda».
Se trataba de un proceso de ruptura con el arte naturalista y burgués del siglo XIX, una apertura de caminos de libertad para los artistas. Desde entonces, nada fue como había sido antes. El tiempo ha ido decantando esas aguas revueltas y separando el grano de la paja. Unos han sido olvidados y otros perduran, pero todos aportaron algo a la renovación de las artes.
Entre los nombres que perviven está el de Bertolt Brecht, que dejó una extensa obra teatral que no ha perdido vigencia a pesar de los cincuenta años transcurridos desde su muerte. Además de dramaturgo, fue poeta, novelista y ensayista.
Nacido en Augsburgo (Alemania), el 10 de febrero de 1898, su biografía responde a los atormentados cincuenta primeros años del siglo XX. Hijo de una familia pudiente, dijo de su clase social: «Pero cuando crecí y miré a mi alrededor/ No me gustaron las gentes de mi clase/ No me gustó el ordenar ni el ser servido/ Así que abandoné a mi clase para unirme/ a las gentes sencillas».
El día 14 de agosto de 1956 falleció Bertolt Brecht. 50 años después, numerosos eventos muestran la actualidad de su obra por toda Alemania.
La relación entre Bertolt Brecht y su conservador pueblo natal en Baviera era bastante tensa. Durante muchos años, Augsburgo no hizo mucho por recordar la obra de este hijo rebelde. Pero el tiempo lo cura todo. A punto de cumplirse el 50 aniversario de la muerte del dramaturgo, la obra de Brecht se podrá contemplar en cualquier escenario.
Profeta en Augsburgo
Con motivo del aniversario, la ciudad bávara organiza un festival dedicado en exclusiva al autor. El Augsburgo Brecht Connected (ABC) Festival 2006 incluirá un amplio programa de la más variada índole para recordar la obra del artista.
Bajo el nombre de ‘¡Qué noches éstas! ¡Azul profundo llenas de música!’, se presentarán conciertos de canto y música instrumental, acompañados de lecturas y recitales de poesía. En la apertura, el antiguo director de la editora Surkamp, Rainer Weiss, leerá algunos extractos de la correspondencia entre Brecht y su editor. Dedicada a sus publicaciones, la exposición ‘Brecht y el arte de la ilustración y los grabados’ exhibe 500 objetos como grabados, caricaturas célebres y valiosas primeras ediciones.
La ópera de los tres céntimos
Como punto cumbre del aniversario se espera un nuevo montaje de la ‘Opera de los tres céntimos’ en Berlín. El nuevo concepto de la obra está dirigido por el actor austriaco Klaus Maria Brandauer (Mephisto), que debuta en esta ocasión como director teatral.
La obra ya fue representada en otros escenarios, como en Austria o en Broadway, y reafirma la actualidad de este musical dialéctico de 1928. Campino, cantante de Punk Rock con su grupo ‘Die Toten Hosen’, será el malo de la obra en el montaje de Berlín representando el papel de Mackies Messer.
El estreno, planeado para el 11 de agosto, se combinará además con la reapertura de un teatro de revista de 1920, el Admiralpalast, que está siendo reformado para la ocasión.
Maratón de teatro en Berlín
También el teatro contemporáneo Berliner Ensemble abrirá sus puertas para el Festival Brecht con una dedicación plena al autor alemán. Entre el 12 de agosto y el 3 de septiembre, el teatro creado por el dramaturgo en 1949 presentará películas, conciertos, lecturas de sus seguidores y un verdadero maratón de eventos brechtianos.
Desde ‘En la selva de las ciudades’ hasta ‘Santa Juana de los mataderos’, pasando por Madre Coraje y sus hijos’ o ‘La irresistible ascensión de Arturo Uli’, varias compañías teatrales acudirán para honrar al autor a Berlín desde países como Francia, España o incluso Japón.
Ultima estación: Bunkow
La ruta del dramaturgo quedará completada en última estación de retiro, la localidad de Buckow en el estado de Brandenburgo. La residencia Brecht Weigel, actual centro literario donde el autor vivió a partir de 1952, será otra de las visitas obligadas en el cincuentenario de la muerte de Brecht.
El 11 de agosto se abrirá la exposición ‘Cambiando de país más que de zapatos’ sobre los lugares de residencia de Bertolt Brecht. Además se estrenará un ciclo de canciones ‘Buckower Elegien’, del compositor berlinés Peter Gotthardt sobre textos del autor alemán. Una nueva versión de la película ‘In der Frühe sind die Tannen Kupfern’, sobre su vida en la residencia de Buckow, se presentará en el marco del 9° Verano literario de la residencia Brecht Weigel.
En definitiva, toda Alemania se vuelca en celebraciones para homenajear a su autor más universal del pasado siglo, que sigue marcando a las generaciones actuales.