A POCOS DIAS DE que dicte su sentencia el fiscal especial Patrick Fiztgerald sobre la filtración, por altos funcionarios de la Casa Blanca, de la identidad de la diplomática Valerie Plame como agente encubierta de la CIA, el errático y cada vez más deprimente Baby Bush nombró con más de tres meses de anticipación a […]
A POCOS DIAS DE que dicte su sentencia el fiscal especial Patrick Fiztgerald sobre la filtración, por altos funcionarios de la Casa Blanca, de la identidad de la diplomática Valerie Plame como agente encubierta de la CIA, el errático y cada vez más deprimente Baby Bush nombró con más de tres meses de anticipación a Ben (alias Helicóptero) Bernanke como sucesor del mago malhadado Alan Greenspan en la Reserva Federal (RF).
SIN TURBULENCIAS DOMESTICAS y foráneas de por medio, los cambios en el mando de la RF suelen ser desestabilizadores y siempre presagian ajustes bruscos en los mercados hasta que los actores conozcan el nuevo diseño político del sucesor, como reseña el solvente economista de la correduría Morgan Stanley (7/10/05), Stephen Roach (SR), un anterior funcionario de la RF que fue transformada en uno de los verdaderos centros del poder financiero de Estados Unidos en la etapa de Paul Volcker y, todavía más, con Greenspan.
DE INMEDIATO, LA alicaída bolsa neoyorquina recibió con un alza desmedida de fuegos artificiales al sucesor de Greenspan, su correligionario (en el doble sentido semántico) Ben Helicóptero Bernanke, quien sin muchos rodeos proclamó su lealtad «consistente» para proseguir la «continuidad» de los dogmas esotéricos de su antecesor. The Financial Times (25/10/05), portavoz de la desregulada globalización financiera feudal, echó las campanas al vuelo con calificativos ditirámbicos para los dos.
EN FORMA MORDAZ, Bernanke ha sido apodado el Helicóptero por los irreverentes comentaristas financieros, por haber proferido, antes de ser nombrado jefe de economistas de la Casa Blanca, durante su membresía dentro de la RF, junto a Greenspan, que estaba dispuesto a lanzar desde los cielos el dinero necesario a los mercados para no cometer los mismos errores que llevaron, a su juicio, a la depresión económica de 1929. Viene el indeleble cuan infame comentario de Bernanke por el que será recordado toda su vida: «(…) la RF puede aún implementar lo que es un libro de texto clásico de política de arrojar dinero impreso fresco desde un helicóptero (¡super-sic!). El gobierno de EU dispone de una tecnología (sic) llamada imprenta de papel, o su equivalente electrónico de hoy, que permite producir tantos dólares como desea (sic) a esencialmente ningún costo» (Scoop, 26/11/02). Lo que quizá desconozca Helicóptero Bernanke es que también los helicópteros se caen con todo y su tripulación cuando la flotilla monetarista de la economía estadunidense exhibe demasiados desperfectos.
NO SON LOS mejores momentos económicos ni financieros de EU y los monetaristas centralbanquistas anglosajones han entrado en pánico. Greenspan confesó en la reciente junta del G-7 haber perdido el «control» (sic) de la economía, y sir Andrew Large, el segundo de a bordo del banco central británico (el legendario Bank of England) a cargo de la «estabilidad financiera» (¡super-sic!), le presentó su renuncia al «gobernador» (sic) Mervyn King (MK) quien en fechas recientes ha realizado declaraciones muy pesimistas y se ha pronunciado por una dramática alza en las tasas de interés para yugular la creciente inflación. En los círculos financieros londinenses se comenta que la intempestiva renuncia de Large puede ser con el fin de cumplir su nueva misión de «apagafuegos» ante la inminente erupción de una crisis financiera como consecuencia de la reciente insolvencia de Refco, la principal correduría estadunidense de los ominosos hedge funds («fondos de cobertura de riesgo»). Large puede aterrizar en cualquier momento a Lloyds, el célebre conglomerado de seguros que se encontraría en serios problemas con tanto pago adeudado por los desastres naturales. Por cierto, MK reconoció que su banco central no podía evitar una «caída», propiciada por los altos precios del petróleo, cuando Gran Bretaña se encamina a «tiempos económicos más difíciles», después de haber sido «atrapada fuera de la base» debido a la «aguda caída en el crecimiento y a la abrupta aceleración de la inflación» (The Times, 12/10/05).
EL MISMO GREENSPAN se encuentra sumamente nervioso y en su estadía en Tokio hace una semana (Bajo la Lupa, 23/10/05) aceptó tanto la tesis del «pico del petróleo» como la multidimensión del precio del «oro negro» (la dos teorías de Bajo la Lupa), más allá del simplismo unidimensional monetarista del «libre mercado», lo cual delata su transmutada proclividad en favor de un elevado precio del barril para sostener la cotización del dólar. ¡Todavía creen en la alquimia medieval los esotéricos monetaristas centralbanquistas del siglo 21!
NO TODOS COMPARTIMOS la visión sesgada de The Financial Times; no es lo mismo ser verdugo que víctima y en forma persuasiva Bill Fleckenstein (BF), director de una correduría de hedge funds, en su feroz columna MSN Money (4/10/05), se le va a la yugular a Greenspan, a quien acusa de ser «el más incompetente, irresponsable gobernador de la RF de todos los tiempos». A su juicio, Greenspan es «el mayor soplador de burbujas seriadas (sic) del mundo» y será culpable del inminente estallido del sistema financiero. BF realiza el inventario de las «burbujas seriadas» de Greenspan creadas por la laxitud crediticia y no por la alta tecnología: la burbuja bursátil de la década de los noventa, así como la «mayor y más peligrosa burbuja de bienes raíces». El epitafio que le consagra BF a Greenspan es siniestro: «las consecuencias del auge inmobiliario, las calamidades sin concluir del auge bursátil y todos los derivados financieros que jefatura en su tan amado sistema financiero desregulado, se combinarán para golpear con toda su fuerza en algún lugar abajo del camino».
MAS ELEGANTE, EL solvente SR (30/09/05), señala que el «Maestro ha arrojado su batuta». Su demostración es genial y concluye que el legado más cruel del Maestro (Nota: denominado así por el amanuense del establishment, Bob Woodward, en su infumable libro apologético) a su sucesor serán los «desequilibrios sin precedente de EU que implican mayores riesgos en los mercados financieros».
POR ALGUNA RAZON los portales subversivos, que ganaron las noticias relevantes a los aburridos multimedia consagrados a la propaganda y el encubrimiento, están sacando otra vez a colación los asertos vertidos por Bill Gates (BG). Sebimeyer (19/10/05) tituló: «Bill Gates abandona el dólar por el euro». En efecto, hace 9 meses la importante cadena noticiosa de finanzas Bloomberg había publicado que BG «soltaba el dólar por el euro», como le había confesado a Charlie Rose durante el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza): «el viejo dólar se va para abajo». El hombre más rico del mundo, con una fortuna de 46 mil 500 millones de dólares no cree en el dólar, como tampoco Warren Buffett, el célebre «oráculo de Omaha y segundo hombre más rico del mundo». BG no oculta sus temores: «Da miedo; nos encontramos en un territorio sin explorar cuando la divisa de reserva mundial tiene tanta deuda a la vista». En esa ocasión BG describió el potencial de China como «agente de cambio» para las próximas dos décadas: «es fenomenal; es una nueva marca y forma de capitalismo».
PUES AL PARECER los únicos en el mundo que no temen por el desplome del dólar son Baby Bush, Dick Cheney (con antelación a su inminente defenestración), y Ortiz Martínez (el «gobernador» de Banxico. Cheney en la cúspide del poder hasta llegó a alucinar que los «déficit no contaban más». Otro a quien atrapó el pánico de las burbujas greenspanianas es nada menos que Tom Barrack, el mayor inversionista mundial de bienes raíces, quien «en forma metódica se está desprendiendo de sus tenencias inmobiliarias conforme los precios se desploman» (Money CNN, 21/10 05).
UNA COSA SON los intentos hasta ahora fallidos de Baby Bush para arreglar los desperfectos del Titanic financiero y otra cosa es la percepción de los principales actores del planeta como India y China, para no ahondar con los puntos de vista de Japón, Rusia, Alemania, Francia y las petromonarquías árabes cada vez más asépticamente escépticas. Hace unos días Lau Nai-keung, en las páginas oficiales de China Daily (10/10/05), advertía que «ya era tiempo de tomar en serio una recesión global encabezada por EU, en uno o dos años a lo máximo». No dice nada que no sepan los dilectos lectores de Bajo La Lupa, pero lo relevante radica en las señales enviadas desde China, que se ha convertido en el salvavidas de la economía de EU, al tiempo que el autor recomienda que su país debería «realizar esfuerzos suplementarios para promover el consumo interno y diversificar sus mercados lo más pronto posible antes que estalle la gran burbuja de EU».
LOS COMENTARISTAS DE India Daily (24/10/05) son cáusticos con Ben Helicóptero Bernanke: «¿Cuánto más podrá durar la fiesta en Wall Street, en medio de una hiperestagflación? ¿Cuánto más podrá el goteo de la economía del ofertismo fiscal (suply-side economics) realmente sobrevivir?». Ponen en evidencia las limitaciones de cualquier gobernador de la RF y acusan a ésta justamente de haber sido la «creadora de la estagflación a partir de la década de los ochenta. Nunca entendieron realmente que la habían creado en nombre de los déficit propiciados por el mecanismo económico de supervivencia (sic) con la ayuda del ofertismo fiscal (supply-side economics)». El petróleo y el gas natural constituyen «una parte de la historia. Las grandes compañías en EU, Japón y Europa occidental exhiben una administración ineficiente que es la verdadera causa del estancamiento. Haber recurrido a esconderse en el trabajo barato y esclavizante de India y China sólo les proporciona alivio temporal, puesto que tales trasnacionales ya no pueden ganar una mayor participación de mercado y están siendo vapuleadas (sic) por el resto del mundo».
ENTRE BEN HELICOPTERO Bernanke y el rey Canuto, iluso golpeador de mares con su espada para abatir sicóticamente los oleajes, solamente existe un milenario océano cronológico de por medio.