Mario Hernandez.- Les comentaba a nuestros oyentes que se ha producido en Brasil un hecho significativo que es una privatización parcial de una empresa muy importante como es Petrobras y que al respecto también ha habido una definición de Lula, que de ganar las elecciones daría marcha atrás con esta medida, al igual que con una medida tomada a comienzos del gobierno de Bolsonaro respecto del déficit 0.
Ricardo Antunes.- Mira, la privatización de Petrobras es la conclusión de un gobierno que fue una completa tragedia. Bolsonaro cuando ganó las elecciones en 2018 dijo que iba a hacer patria, pero no que iba a destruir todo y la privatización de Petrobras es un proceso de destrucción también, aunque no está totalmente privatizada, hay una economía mixta, pero hay un proceso de destrucción muy intenso.
Consecuentemente, la situación del gobierno de Bolsonaro es de intimidación, de una situación financiera trágica y de un cuadro donde ahora la única forma de operar desesperante de Bolsonaro no es el déficit 0, es gastar la plata que hay y que no hay para intentar mejorar la situación en las encuestas.
No consigue subir, está estancado y los votos, digamos un 23% más o menos cuando Lula tiene aproximadamente 53%. La situación del gobierno es desastrosa. Ayer Bolsonaro hablaba de esto y todo se resume a que va a intentar un golpe militar como forma de no perder el apoyo político porque ve su derrota. Y también ve el riesgo de la prisión para él y su familia porque son muchos los actos ilegales.
Mario Hernandez.- Ricardo, al respecto he leído algunas críticas hacia Lula que señalan que no denuncia la posibilidad de golpe. ¿Esto es así?
Ricardo Antunes.- Es así. Probablemente, porque Lula no quiere. Lula tiene una política de no ir contra todo lo de Bolsonaro, porque este tiene una táctica política. Pero ahora hay un escándalo de corrupción brutal en el ministerio de Educación que apunta directamente al corazón de Bolsonaro y todo su poder.
Lula tiene que tener mucho cuidado porque la situación militar en Brasil es complicada. Durante el gobierno de Lula dio mucha plata a los militares. La cuestión de los militares es que no aceptan una condena moral por la Comisión de la Amnistía que constató más de 400 muertos por la dictadura y culpabilizó a los jefes y presidentes militares. A diferencia de la Argentina, aquí no hay ningún militar en la cárcel por causa de la dictadura.
Lula es muy prudente con los militares. Es un hombre de conciliación que sabe que tiene que intentar calmar a las Fuerzas Armadas porque hay muchos núcleos del Ejército que no quieren la vuelta del gobierno de Lula, principalmente, repito, por la condena moral a los militares por haber torturado y causado más de 400 muertos en la dictadura brasileña.
Mario Hernandez.- Paralelamente Lula ha dado a conocer su programa, el programa que aplicaría de ganar las elecciones en octubre. ¿Nos podrías comentar en qué consiste la propuesta programática de Lula?
Ricardo Antunes.- Sí, es muy preliminar. Primero hay un conjunto de fuerzas que apoyan el gobierno de Lula que van de la centroderecha a la izquierda. No son partidos de derecha, pero sí de centroderecha y otros como el PSB y el PSOL.
Hay mucho debate dentro del PSOL, es preciso decir que en una parte yo me incluyo, para que un representante del PSOL se postulara en la primera vuelta para tener una propuesta socialista y contemporánea de nuestro tiempo. ¿Qué pasa entonces? Lula hace algunas semanas, tres o cuatro semanas atrás, dice ‘yo voy a revocar la reforma de trabajo’. El PSDB de Alckmin y los sectores del del centro moderado dicen ‘No, revocar no. Es necesario hacer modificaciones de la reforma de trabajo porque hay votos que mantener’. El PT mostró las cosas que considera positivas del primer gobierno de Lula, o sea, la priorización de la familia, el crecimiento del salario real, el papel del Estado en la inyección de la economía y no entró en las gestiones más polémicas.
El modelo del PT es de frente poli-clasista, hay sectores de trabajadores, de las clases medias y hay pequeños sectores de la burguesía que empiezan a apoyar a Lula. El resultado es más que nada un recorte de las cosas buenas del gobierno de Lula, no nombra realmente un programa, es un esbozo del programa que el PT quiere hacer, pero intentando atender a los intereses parciales de la clase trabajadora y a los intereses parciales de las clases burguesas. No es un equilibrio fácil.
Mario Hernandez.- Ricardo, ha tenido mucha prensa y mucho impacto el asesinato del periodista inglés y del ecologista brasileño en el Amazonas.
Ricardo Antunes.- En primer lugar, es una fotografía tristemente real de la tragedia brasileña. Bruno Araújo era un ecologista muy calificado y que tenía mucho respeto y solidaridad con los indígenas. El periodista Dom Phillips, un inglés que vivía en Brasil desde hace muchos años, también lo era. Esto es una fotografía de un país sin ley, el Amazonas es un país sin ley. La política de Bolsonaro es exactamente esta. Los extractivistas de minerales y los que talan los árboles para exportar la madera son libres para hacerlo, no hay policía para controlarlos, no hay fiscales. ¿Qué pasó? A medida que algunas personas como Bruno y Dom comienzan a denunciar la presencia de núcleos empresariales vinculados con el narcotráfico, la pesca de peces y productos de río, porque es una zona de buena producción por el agua dulce del río, hasta la extracción mineral.
Dom Phillips con el libro que estaba preparando y Bruno ayudando a los indígenas con la utilización de drones, entre otras cosas, para ver la aproximación de grupos de predadores. ¿Qué pasó? En un descuido Bruno liberó a su seguridad privada para hacer el viaje, los individuos al mando de estos grupos económicos que se enriquecen con la criminalidad mataron a los dos, los descuartizaron y quemaron los cuerpos para enterrarlos.
Y hoy es una noticia mundial solo por un motivo, porque había un periodista inglés. Porque si fuese solo el brasileño no se hablaba casi nada. Este es el país que nosotros estamos viviendo, es por eso que no hay alternativa, la única posibilidad que tenemos es derrotar electoralmente a Bolsonaro. Necesita ser una victoria expresiva, más o menos con el 60% de los votos válidos. Porque si no fuera una victoria expresiva hay un riesgo enorme de un golpe militar en Brasil.
Mario Hernandez.- Ricardo, muchas gracias por esta nueva comunicación. Vamos a seguir de cerca la realidad de Brasil que empieza a ser, pienso yo, el centro político de América Latina a partir de este momento como también lo ha sido Colombia con la elección de Petro y en la actualidad la gran movilización en Ecuador y Panamá. Pero indudablemente por el peso geopolítico que tiene Brasil es muy importante.
Ricardo Antunes.- Te quiero despedir escuchando a Gilberto Gil que ha festejado sus 80 años el pasado 26 de junio. Un fuerte abrazo.
Mario Hernandez.- Perfecto. Muchas gracias a vos y a nuestros compañeros y compañeras.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.