Un avión de la Fuerza Aérea Brasileña partió el jueves por la tarde rumbo a Ecuador para recoger al presidente depuesto Lucio Gutiérrez y su familia, a quienes Brasil ha concedido asilo, informó un portavoz de la cancillería. El avión se encontraba en Rio Branco, al extremo occidental de Brasil, a la espera de autorización […]
Un avión de la Fuerza Aérea Brasileña partió el jueves por la tarde rumbo a Ecuador para recoger al presidente depuesto Lucio Gutiérrez y su familia, a quienes Brasil ha concedido asilo, informó un portavoz de la cancillería.
El avión se encontraba en Rio Branco, al extremo occidental de Brasil, a la espera de autorización para poder entrar en el espacio aéreo ecuatoriano.
«Estamos a la espera de que finalice el proceso de otorgamiento de salvoconductos y se autorice el ingreso del avión militar», dijo el portavoz Glaucio Veloso.
La misión del avión es traer a Brasilia a Gutiérrez, su esposa Ximena y sus hijas Carina y Viviana.
El avión partió a las 13:40 (1740 GMT) y llegó a Rio Branco cerca de tres horas después, donde también debía abastecerse de combustible. Hasta el anochecer no se sabía si el avión había continuado viaje.
Lula aprobó asilo
Las autoridades brasileñas dijeron que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva había concedido el asilo en los términos solicitados por el depuesto mandatario.
La cancillería seguía con gran atención la evolución de los sucesos en Ecuador. El ministro Celso Amorín mantuvo reuniones con asesores y conferencias telefónicas con el embajador en Quito, Sergio Florencio Sobrinho, durante buena parte del día.
Informes periodísticos dijeron el jueves que el gobierno de Lula da Silva habría intentado crear un «Grupo de Amigos» que ejerciera una función pacificadora, pero la iniciativa llegó demasiado tarde.
El asesor en política externa de Lula da Silva, Marco Aurelio García, dijo los problemas ecuatorianos tenían raíz esencialmente política pues el país atravesaba por un buen momento económico debido a los altos precios del petróleo. Citado por el diario Folha de S. Paulo, García dijo que la inflación ecuatoriana es del 1,2%, el índice más bajo del continente.
A principios de esta semana, Brasil y Ecuador habían firmado un acuerdo de intenciones para ejecutar tres proyectos: una carretera entre Quito y Guayaquil, ampliación de un aeropuerto y venta de aviones. «Estoy seguro que… el nuevo presidente, va a mantener esos proyectos», dijo García, según la versión periodística.
No hubo comentarios oficiales a noticias de Quito que informaban sobre protestas frente a la sede diplomática brasileña.
En la mañana, el embajador brasileño en Quito había dicho que esperaba que la salida de Gutiérrez y su familia estuviese resuelta durante el día.
El único ex presidente asilado en Brasil, el paraguayo Alfredo Stroessner, de 93 años, vive en Brasilia desde hace 16 años.
Pero Gutiérrez, el tercer presidente de la nación andina que es destituido en ocho años, continuaba en la residencia del embajador de Brasil en Quito, donde pidió asilo el miércoles después de que una multitud enardecida le impidiera salir del país.
Un fiscal estatal emitió una orden de arresto contra el ex coronel militar por las muertes de dos personas durante las manifestaciones. La oposición acusó a Gutiérrez de abusar de su poder por su decisión de repartir los puestos de la Corte Suprema entre sus aliados.
Un portavoz del ministerio brasileño de Relaciones Exteriores dijo que Brasil estaba negociando para sacar a Gutiérrez del país.
Entre tanto, el nuevo presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, que había sido el vicepresidente de Gutiérrez y lo reemplazó después de que el Congreso despidiera a su jefe, nombró a un nuevo gabinete en un intento por restablecer el orden.
Washington dijo que las elecciones anticipadas podían ser una posibilidad para ayudar a poner fin a la crisis.
La Organización de Estados Americanos pospuso hasta el viernes un encuentro especial para discutir sobre la situación de Ecuador y si el congreso de la nación tenía derecho a destituir al presidente.
«Simplemente pedimos que todo el mundo se mantenga en calma. No debería haber violencia. Ahora se necesita un proceso constitucional para llegar a las elecciones, si eso es lo que hay en el futuro», dijo la secretaria de Estado estaodunidense, Condoleezza Rice, al canal de televisión Fox durante una visita a Lituania para un encuentro de la OTAN.
Grupos de manifestantes se lanzaron hace una semana a las calles para protestar por un fallo de la Corte Suprema de la nación que eliminó los cargos de corrupción contra el ex presidente Abdala Bucaram, un aliado político de Gutiérrez.
El Congreso destituyó a Bucaram en 1997.
Congresistas de la oposición, quienes calificaron a Gutiérrez de dictador, después de que en diciembre éste decidiera colocar a sus aliados en la Corte Suprema, dijeron que había abandonado su puesto por no llevar a cabo sus deberes.
El aeropuerto internacional de la capital ecuatoriana reinició el jueves sus operaciones, pero las escuelas permanecieron cerradas como signo de que muchos ciudadanos del país siguen preocupados por las tensiones políticas.
El Congreso nombró a Palacio para que termine el resto del mandato de cuatro años de Gutiérrez, que vence en enero de 2007.