Brasil propondrá crear una instancia vinculada a la ONU para debatir temas relacionados con la administración de direcciones de páginas en internet, durante la II Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, en noviembre en Túnez. El anuncio lo hizo hoy el secretario de Logística y Tecnología de la Información del Ministerio de Planeamiento, […]
Brasil propondrá crear una instancia vinculada a la ONU para debatir temas relacionados con la administración de direcciones de páginas en internet, durante la II Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, en noviembre en Túnez.
El anuncio lo hizo hoy el secretario de Logística y Tecnología de la Información del Ministerio de Planeamiento, Rogerio Santanna, quien señaló los perjuicios que origina estar la red de redes a cargo de una entidad vinculada a un solo país, la Corporación para la Atribución de Nombres y Números en Internet, de Estados Unidos.
Ejemplificó lo que esto significa en casos de conflictos internacionales o en los más recurrentes de delitos practicados en varios países, como fraudes, robos o pornografía infantil, en que muchas veces el servidor usado está en un país distinto a aquel en que se cometió el crimen.
Santanna señaló que la internet no tiene soporte en ningún tratado internacional, ni existe un fórum donde los países puedan discutir los actos ilegales cometidos mediante esta.
Brasil defiende ese fórum con una instancia de decisión exclusivamente gubernamental para tratar temas que involucran la soberanía de las naciones, así como representatividad geográfica y económica, para que agrupe gobiernos, empresarios y comunidad científico-tecnológica.
Santanna indicó que la delegación brasileña también defenderá en Túnez el uso del software libre como mecanismo que incentive a compartir el conocimiento entre las naciones y como «una estrategia de reducción de la dependencia».
La delegación brasileña apoyará asimismo la propuesta de Senegal de crear un fondo de solidaridad digital, tema que «es una de nuestras grandes batallas», pues «hay una resistencia de los países desarrollados a crear ese fondo».