De las elecciones del 5 de febrero al caso del Gran Padrino
TIEMPO FRACTURADO
¿Cómo retener el tiempo? Los hechos se superponen, los conflictos se suplantan, ningún proceso concluye. El tiempo fracturado nos presenta-oculta verdades fracturadas, cada actor político tiene su versión de los hechos. Apenas terminamos el proceso electoral, y los resultados se orientan a la permanencia o no del gobierno: de los resultados electorales al caso Gran Padrino. Por hoy la escena está centrada en el capítulo actual de los vínculos de la mafia albanesa con el poder económico y político.
En medio del caos y de las disputas entre el Ejecutivo y el Parlamento, aparecen algunos signos de los procesos profundos: las pugnas y pactos de los grupos de poder local y transnacional, los momentos y escenarios de la formación del capital financiero-rentista-criminal, que es la forma dominante; y al otro lado del espejo, las semillas de un mundo diferente.
LAS ELECCIONES
Las elecciones son un termómetro de la calidad de la democracia representativa y del estado de conciencia de las masas. Para ello hay que hacer un análisis en dos planos: la escena, la representación, y los juegos de poder atrás de la escena, la presentación. La representación parte de la presentación.
DEMOCRACIA DEL ESPECTÁCULO Y LA PROPAGANDA
Los resultados electorales del 5F sorprendieron a todos. El imaginario construido por las encuestadoras, encabezadas por el traking poll de CEDATOS, y por los medios oficiales, presentaban un triunfo holgado del Gobierno de Lasso en la Consulta (65-70% por el SI frente al 30-35% del NO). Los resultados finales se dan a la inversa:
Resultados de la Consulta 05/02/2023
Hasta último momento, el Exit Poll de MARKET anunció el triunfo del PSC en Guayaquil y Guayas, una leve ventaja del PK en la Alcaldía de Quito y un triunfo holgado de la RC en la Prefectura de Pichincha. Los resultados oficiales señalaron el triunfo de la Revolución Ciudadana en las dos provincias. La diferencia en la Prefectura de Pichincha fue más estrecha de la anunciada.
Elecciones 05/02/2023: Alcaldía Guayaquil y Prefectura del Guayas
Sufragantes: 1’647.385 ** Sufragantes: 2’681.448
Ausentismo: 355.487 Ausentismo: 506.746
Blancos: 61.269 Blancos: 229.757
Nulos: 175.976 Nulos: 312.110
Elecciones 05/02/2023: Alcaldía de Quito y Prefectura de Pichincha
*Sufragantes: 1’665.124 ** Sufragantes: 2’681.448
Ausentismo: 348.191 Ausentismo: 506.746
Blancos: 53.579 Blancos: 229.757
Nulos: 229.236 Nulos: 312.110
Los primeros derrotados en los comicios del 5F son los medios oficiales, las plataformas y las encuestadoras vinculadas.
A posteriori buscaron diversas justificaciones. En primer lugar, argumentaron sobre el voto oculto o vergonzante, desplazando la responsabilidad a los encuestados. CEDATOS, respecto al traking poll de la Consulta, realizado veinticuatro horas antes, argumentó que había registrado un alto porcentaje de indecisos, que definieron su voto a último momento; y sin embargo en el Informe señala un margen de error en torno al 3-4%. Este argumento no es válido respecto al exit poll de las candidaturas locales realizado por MARKET, que opera con datos post votación, a boca de urna.
Ni siquiera presentaron una autocrítica respecto a la metodología. Y menos aún pueden ver que la raíz está en la vinculación con el poder, el sesgo del observador interesado. Más bien intentaron una deslegitimación sobre todo del NO en la Consulta, con denuncias de fraude y de la existencia de un centro de cómputo paralelo, realizadas por el Vicepresidente del CNE, representante orgánico del Gobierno.
La vinculación de las encuestadoras y de los medios tradicionales se evidencia precisamente en los datos sobre la Consulta. Aunque no es una novedad, pues ya se presentó en casos anteriores, como en la Consulta de Sixto Durán en 1995, para privatizar el IESS y recortar los derechos sindicales. Las encuestas y los medios oficiales anunciaban el triunfo del SI con el 70%. El resultado fue 12 veces NO, después de una campaña de resistencia, encabezada por la Coordinadora de Movimientos Sociales y la CONAIE.
Aquí está un primer problema. Una condición para la transparencia de la democracia es la información objetiva e independiente. La vinculación de los medios, las redes, las encuestadoras con el poder y el manejo mercantil de la información convertida en propaganda, publicidad y marketing ahondan la crisis de la democracia representativa. Pero también es un problema para los proyectos autónomos que no cuentan con fuentes propias, la ausencia de investigación de las universidades, la debilidad de los medios alternativos.
En tiempos de big-data, de inteligencia artificial, la información y la comunicación son claves para la construcción de la opinión pública. La tendencia es a un vaciamiento de los contenidos programáticos, de las fundamentaciones ideológicas, convirtiendo a las elecciones en un marketing mercantil. Uno de los signos en la campaña fue la tik-tokación de los mensajes.
Se instaura una democracia del espectáculo y de propaganda. “La primera fase de la dominación de la economía sobre la vida social había implicado (…) una evidente degradación del ser en el tener. La fase presente (…) conduce a un deslizamiento generalizado del tener al parecer. (…) Es lo que escapa a la actividad de los hombres, a la reconsideración y la corrección de sus obras. Es lo opuesto al diálogo.” (Debord, 1967)
La pregunta es ¿cómo disputar este espacio, para no reproducir los vicios del poder y construir redes alternativas de información y comunicación, a partir de las fuentes propias de información?
DEMOCRACIA DE MINORÍAS
Un dato relevante es el alto porcentaje de ausentismo, votos nulos y blancos. Tomemos algunas muestras.
En la elección de Consejeros del CPCCS, el voto nulo y el voto blanco ocuparon el primero y segundo lugar, por encima de los candidatos más votados en cada categoría. La situación extrema es que la última candidata mujer electa y los 2 hombres, son elegidos con el 8% de votos.
Elección 05/02/2023: CPCCS Mujeres*
Se elige a las 3 más votadas
Sufragantes: 11’022.671
Ausentismo: 2’430.659
Elección 05/02/2023: CPCCS Hombres*
Se elige a los 3 más votados
Sufragantes: 11’021.521
Ausentismo: 2’432.509
Elección 05/02/2023: CPCCS Pueblos y nacionalidades
Se elige al más votado
Sufragantes: 11’005.442
Ausentismo: 2’445.808
Respecto al 2019, en las elecciones seccionales el voto nulo se mantiene en un nivel similar. La situación es más extrema en la elección de Consejeros del CPCCS; si sumamos el 20% de ausentismo, vemos que el 65% de los electores no participa en la designación de los Consejeros del CPCCS. Una minoría total resuelve la integración de uno de los organismos claves para la designación de los órganos de control.
En las elecciones de los miembros del CPCCS hay una desproporción entre las funciones estratégicas que desempeña este organismo en el sistema político, y el conocimiento de la ciudadanía para poder emitir un voto responsable. La formalidad de la independencia de los integrantes del CPCCS bloquea la difusión de las candidaturas y sus propuestas, sujeta a una propaganda inocua bajo responsabilidad del Consejo Nacional Electoral. Este vaciamiento del proceso electoral de los miembros del CPCCS se refuerza por la superposición de elecciones que concentran la atención, como son las elecciones de autoridades de los poderes locales y la Consulta. Este vacío fue suplantado por la propaganda indirecta realizada sobre todo por la RC y el PSC, que “recomendaron” listas vinculadas. El resultado será una integración del Consejo de Participación controlada por una mayoría vinculada a la alianza RC-PSC, sin que exista la vigilancia que debería asumir el CNE.
En la votación de la Prefectura de Pichincha, el número de ausentes es de 387.815 (19,93% del total de sufragantes), el número de blancos 105.012 (5,40%) y de nulos 349.775 (17,98%). La suma de abstenciones, votos bancos, votos nulos es de 842.602 (43,31%), es decir la elecciones son decididas por el 56,69% de los electores. La candidatura ganadora de Paola Pavón obtiene 416.500 votos (21,41% de los electores).
En la elección de la Prefectura de Guayas, hay una tendencia similar. 506.742 ausentes (19%); Votos blancos 220.757 (8,29%); Votos nulos 312.110 (11,74%) Total ausentes, votos blancos y votos nulos: 1’039.619 (39,04%). Es decir, decide el 60,96%. La candidata ganadora, Marcela Aguinaga, obtiene 606.883 (27,5% de los electores). Se trata de una democracia de minoría.
Hay un caso emblemático, una emulación de la historia relatada por José Saramago en el Ensayo sobre la lucidez: “Pasaba de la medianoche cuando el escrutinio terminó. Los votos válidos no llegaban al veinticinco por ciento, distribuidos entre el partido de la derecha, trece por ciento, partido del medio, nueve por ciento, y partido de la izquierda, dos y medio por ciento. Poquísimos los votos nulos, poquísimas las abstenciones. Todos los otros, más del setenta por ciento de la totalidad, estaban en blanco.” (Saramago, 2006, pág. 29). En las elecciones de la Junta Parroquial de Calacalí, 1.882 parroquianos (48,5%) votaron nulo frente a 1806 votos válidos, Los blancos sumaron 189 y los ausentes 545. Los candidatos de la ID, RC, Centro Democrático y Va por Ti, ni juntos alcanzaron al voto nulo. (Astorga, 2023) El Artículo 147 del Código de la Democracia establece como causal de la nulidad de la elecciones, “3. Cuando los votos nulos superen a los votos de la totalidad de candidatas o candidatos, o de las respectivas listas, en una circunscripción determinada, para cada dignidad.” Por tanto deberán repetirse las elecciones.
La función del sistema electoral es crear una mayoría legalizada. Se construyen reglas, leyes para garantizar este funcionamiento, transformar la minoría de sufragantes en una mayoría electoral.
Y más allá de las normas, el sistema electoral ecuatoriano ha estado bajo sospecha de fraudes que han alterado la voluntad del sufragio.
EL TRIUNFO DEL NO
De las tres elecciones, la más significativa es la de la Consulta Popular convocada por Lasso. Atrás de las preguntas estaba en juego el respaldo al régimen para dirimir las pugnas arriba; y el apoyo al programa autoritario y neoliberal.
El triunfo del NO recoge diversos procesos. En la escena, el rechazo al régimen se presenta como un plebiscito. El fracaso y el descrédito del Gobierno de Lasso es la base del rechazo. Según el Cuadro comparativo de Perfiles de Opinión, la calificación de la gestión del Gobierno habría estado en 19,36% en diciembre de 2022; y descendido a 12,96% el 13 de febrero de 2023, después de los resultados del 5F.
Esta línea fue impulsada por la propaganda de los partidos políticos, encabezados por la Revolución Ciudadana. Esta lectura desemboca en la exigencia de la renuncia de Lasso y el adelanto de elecciones, como plantea la Revolución Ciudadana y del Partido Socialcristiano.
Si vemos el mapa de las votaciones, constatamos que en Guayaquil y Quito triunfa el SI, sobre todo en la primera pregunta, a pesar de los triunfos de la Revolución Ciudadana en los poderes seccionales, que reclama para sí el éxito del NO. Esta relación sí se mantiene en Manabí.
Resultados Plebiscito 05/02/2023
Tendencialmente el NO triunfa en las provincias de la Sierra y de la Amazonía con presencia del movimiento indígena y de sectores sociales organizados; y en el campo. Veamos una muestra.
Resultados Plebiscito 05/02/2023
Esto mostraría que, a más del rechazo al Gobierno, se presenta también el rechazo al contenido de las preguntas, la denuncia de las trampas autoritarias, como un signo de oposición al modelo propuesto por Lasso ante los problemas planteados en la Consulta.
El mapa del NO se superpone con las zonas más deprimidas y más afectadas por la violencia, sobre todo en el Norte de Manabí y en el Sur de Esmeraldas, que sufrieron los impactos del terremoto del 2016, sin respuestas hasta el presente. En estas zonas hay que estudiar también la incidencia del control del narcotráfico sobre sectores poblacionales empobrecidos, que ven allí una forma de vida ante la ausencia del Estado y la ausencia de oportunidades, sobre todo para los jóvenes.
Resultados Plebiscito 05/02/2023
El SI triunfa en las ciudades y en los barrios residenciales. La estrategia del miedo y de las salidas autoritarias impacta con mayor fuerza en los sectores urbanos y en las clases medias y altas. El NO triunfa en el campo y en los cantones periféricos. Esta tendencia se presenta en Guayas, Pichincha y Esmeraldas.
Hay una tendencia del NO que expresa el rechazo no sólo al gobierno de Lasso, sino al programa impulsado en torno a estrategias neoliberales y de seguridad autoritaria, el paso al Estado de seguridad policial en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. La extradición forma parte de programa más amplio de “guerra”, eludiendo el enfrentamiento a las raíces estructurales del problema, los vínculos con el poder económico y político, nacional e internacional, y el empobrecimiento sistemático de poblaciones, sobre todo juveniles, que se vuelven propensos a la seducción del crimen organizado. Aquí esta una de las claves para impulsar una estrategia autónoma, que retome las propuesta de los 10 puntos impulsados durante el Paro de junio 2022.
Nuevamente surge el debate sobre la respuesta popular ante la crisis política: centrar la atención en la salida del gobierno y el adelanto de las elecciones; o centrar las fuerzas en el enfrentamiento al programa que es com0partido no sólo por el Gobierno, sino por el bloque en el poder.
ELECCIONES DE GOBIERNOS LOCALES
Los resultados del 5F modifican el escenario político. La derrota del Gobierno implica no sólo un revés electoral, sino la pérdida de la capacidad de hegemonía. A más de la derrota en la Consulta, el régimen tiene una debilísima representación en los gobiernos locales. La derrota del PSC en su reducto, Guayaquil y Guayas representa un debilitamiento creciente el polo oligárquico tradicional. En este sentido, el binarismo que se ha tratado de crear en torno al correísmo y el anticorreismo, entre el Gobierno y la Revolución Ciudadana, pierde piso como ordenador de la política.
Se traza un nuevo ordenamiento con la Revolución Ciudadana como primera fuerza política, el PSC, segunda fuerza electoral, y el Movimiento Pachakutik como tercera fuerza, más allá de los límites y errores. Los movimientos locales logran 46 alcaldías.
En término cuantitativos, la RC obtiene alrededor de 2’250 mil votos, que representaría el 25% de los votos válidos; el PSC, 1’400 mil (15%) y el PK en torno al millón de votos (11%). La RC se mueve en el rango de procesos anteriores, cuenta con una base de 25-30% que le permite triunfos en medio de la dispersión de fuerzas en las elecciones locales, sin embargo no es suficiente para marcar hegemonía, sobre todo con miras a las elecciones del 2025. El PSC ve mermada su fuerza electoral, pero se mantiene como actor político. El PK tiene un crecimiento respecto a las anteriores elecciones seccionales, con un incremento de 470 mil votos, se presenta como una fuerza política con asentamiento en poderes locales y límites en su proyección nacional.
Empieza a dibujarse un mapa político marcado por un nuevo binarismo regional: en la Costa RC-PSC, con la RC en ascenso. En la Sierra RC-PK, con predominio de RC en la Sierra Norte y del PK en la Sierra Centro. En la Amazonía hay un predominio del PK, sobre todo en el centro y sur.
De 220 alcaldías definidas, 125 triunfan en alianza y 68 sin alianzas.
Los triunfos en las alcaldías, sobre todo en las grandes ciudades, tienden a darse con un porcentaje en torno al 30% y con dispersión de la representación de Concejales; lo que crea problemas de gobernabilidad. El caso más extremo es el de Cuenca, en donde el ganador triunfa con 18,58%.
La RC capta 7 prefecturas, incluidas las de las cuatro provincias más grandes y 48 alcaldías, incluidas las de Quito y Guayaquil; 16 sin alianzas y 32 con alianzas. Sin embargo no logra constituirse en una fuerza hegemónica; el respaldo se mueve en torno al 22-26%.
En Pichincha, Pabel Muñoz de la RC triunfa en la Alcaldía de Quito, con el 25,18%. En el resto de cantones triunfan otras fuerzas.
La dispersión también se mantiene en la conformación del Cabildo de Quito; lo que abre dificultades de gobernabilidad: Revolución Ciudadana: 7 Concejales. Alianza UIO 23-17: 4 Concejales. Alianza Juntos por la gente 18-4-35: 4 Concejales. Izquierda Democrática: 3 Concejales. Alianza Va por ti 33-21-65-25: 2 Concejales. Alianza Quito vuelve (3-20): 1 Concejal.
Todavía hay que estudiar los mapas electorales de las diversas fuerzas por provincias, cantones y parroquias, que puede mostrar la incidencia de clivajes de clase, etnia, estrato económico. La votación por parroquias en Quito muestra una distribución geográfica marcada:
Pabel Muñoz gana en Noroccidente: Condado, Cochapamba y Belisario Quevedo, en el Norte también Comité del Pueblo; y Sur-Suroriente: Chimbacalle, Puengasí, San Bartolo, La Ferroviaria, Solanda, La Argelia, Quitumbe, Guamaní, Turubamba.
Jorge Yunda gana en Suroccidente: San Juan, Centro Histórico, La Libertad, Chilibulo, La Mena, Chillogallo, La Ecuatoriana.
Pedro Freile gana en Nororiente: Carcelén, Cotocollao, Ponciano, Concepción, Kennedy, El Inca; y en el Centro: Mariscal Sucre, Ichimbía, La Magdalena.
Andrés Páez gana en los barrios residenciales: Rumipamba, Jipijapa, Iñaquito.
En Guayas se da una situación similar: RC logra 9 alcaldías, incluida Guayaquil. PSC: 7. PK: 2. CREO: 1.
Una tendencia es los intentos de renovación de figuras de la derecha. Andrés Páez, con 12% para la Alcaldía de Quito, encabezó un discurso bolsonarista, “atizó el fantasma de la destrucción de las ciudades durante las protestas sociales de octubre de 2019 y junio de 2022, a las que, decían, enfrentarán en persona y cueste lo que cueste.” El rostro amable es el de Pedro Freile, que obtuvo cerca del 22% para la Alcaldía de Quito, contó con el auspicio del Partido Socialista, con un discurso de segurización de la política. Son intentos de recomposición, como el planteado con SUMA en su momento. “En el último tiempo, la derecha “moderada” ha tenido una presencia mayor (por ejemplo, en Quito, la continuidad Montúfar-[Hervas]-Freile11 en las elecciones de 2019, 2021 y 2023)”. En Guayaquil, “surgió la candidatura de Pedro Pablo Duart, candidato de SUMA, que logró un 14 % y podría estar indicando un inicio de nuevas formas de representación de las derechas.” (Unda & Idrobo, 2023)
PK capta 6 prefecturas y 26 alcaldías, de las cuales 18 consigue sin alianzas. Logra las alcaldías de Naranjito, Playas y Jipijapa, lo que mostraría una nueva presencia en la Costa, en continuidad con los resultados de las elecciones del 2021.
Hay que destacar la votación de Guillermo Churuchumbi en la Prefectura de Pichincha, que queda a 2,4% de la candidatura ganadora. Se observa un crecimiento sostenido del PK en la Provincia. (Revista Ñawpa, 2023)
Hay un salto entre las elecciones de 2019 y las de 2021. Las elecciones 05/02/2023 confirmarían esta tendencia de crecimiento con base organizativa. Aunque hay que tomar en cuenta la influencia de la presencia de la candidatura presidencial de Yaku Pérez en 2021, y de la candidatura a la Alcaldía de Quito de Jorge Yunda en 2023.
Se abre la posibilidad de que el PK y el movimiento indígena y los actores sociales se constituyan en el polo de oposición y alternativa autónoma. Ésta es la tarea central.
MAPA POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA
Las posiciones de derecha han sufrido reveses electorales en Latinoamérica. Los triunfos de Boric, Petro y Lula marcan tendencia. Ecuador quedaba como uno de los pocos refugios de la presencia de la derecha. ¿Péndulo o modificaciones?
Más que una nueva ola “progresista”, se presentan gobiernos que actúan como frentes de contención de la derecha, con alianzas amplias hacia el centro y centro-derecha. Hay diferencias significativas entre los gobiernos que subsisten de la ola “progresista”, Nicaragua y Venezuela, con tendencias autoritarias, o de Argentina; y los funcionamientos de los nuevos gobiernos electos en México, Chile, Colombia y Brasil.
Los procesos de Bolivia y Perú tienen formas propias. El Golpe de Estado en Perú contra Pedro Castillo y la resistencia popular muestran la crisis de la democracia representativa liberal, un país fragmentado y un empate político catastrófico prolongado.
El imaginario de contención del desmantelamiento de las políticas sociales y de las formas autoritarias, influye también en las elecciones de Ecuador, en una doble dinámica: la derrota del Gobierno de Lasso y de su programa, y el trazado de un escenario encabezado por dos fuerzas distintas: el retorno de correismo, que basa su fuerza en el retorno del pasado, “antes estábamos mejor”, y la presencia nacional del PK.
El ordenamiento de las fuerzas políticas a nivel mundial y continental no puede ser reducido al clivaje izquierda-derecha. Hay un entrecruzamiento con los alineamientos internacionales, los proyectos económicos, las posiciones ante temas civilizatorios como el calentamiento global, la guerra y la paz, el patriarcalismo, la relación naturaleza/naturaleza-humana.
En medio de los signos de decadencia del sistema capitalista-colonial-patriarcal, de crisis de la democracia representativa liberal, se presentan semillas de prácticas, visiones y políticas antisistémicas, que no logran consolidar formas autónomas de representación.
La característica principal del período en nuestro país es el agotamiento de las formas políticas y de los programas que han dominado sobre todo a partir del retorno democrático a finales de los 70 del siglo pasado. La posibilidad de una vía autónoma de los pueblos originarios, de los movimientos y actores sociales, de los hombres y mujeres que luchan por un mundo diferente, queda abierta.
PUGNAS Y PACTOS ARRIBA
La llegada de Rafael Correa en 2007 se da en medio de una crisis de hegemonía al fracasar los intentos de ampliar o de salir del dominio social cristiano, y desembocar en un bloqueo de fuerzas o un empate político catastrófico. Este bloqueo se expresó en la sucesiva caída de tres gobiernos: Bucaram, Mahuad y Gutiérrez.
Con el correísmo, el funcionamiento abigarrado del Estado (Zavaleta, 2006) coloca como dinámica principal la operación bonapartista en la mediación- regulación de las fracciones dominantes desde la acción de un “Estado mágico” (Coronil, 2002), fortalecido económicamente por el período de abundancia proveniente del extractivismo, al mismo tiempo que continúa operando bajo formas populistas en la asimilación y captación del apoyo de la población, y forma autoritarias en el control y represión de los sectores disidentes.
Este funcionamiento encontró su límite en el agotamiento del período de abundancia que redujo la actuación autónoma del Estado, en la constitución de nuevos grupos económicos con el apoyo e instrumentalización del Estado, y en el reordenamiento de fuerzas arriba.
Los diez años del correismo, 2007-2017, cumplieron una tarea estratégica en la modernización de la economía y el Estado, en la vinculación con el capital financiero-rentista mundial, y en la contención de las sublevaciones sociales.
Las fuerzas orgánicas de representación del modelo financiero-rentista-agroexportador, vinculadas al PSC, y de representación del modelo financiero-rentista-globalista, vinculadas a CREO, estimaron que podían asumir el control directo del funcionamiento del Estado. En la administración de Lenin Moreno, pudieron cogobernar para sentar las bases de las nuevas formas del neoliberalismo-globalista. La revitalización de la resistencia social se expresó en el Levantamiento de Octubre 19, buscó contener la ofensiva neoliberal, y abrió nuevamente la puerta para una salida autónoma.
Sin embargo el resultado fue la inviabilidad de la hegemonía unilateral de ninguna de las tres fuerzas dominantes. Y entonces se estructura una doble dinámica superpuesta: en la escena hay la disputa por ganar posiciones de representación, mientras en las prácticas reales hay vínculos y coparticipaciones.
La alianza tripartita RC-PSC-CREO actuó a raíz de los resultados de la primera vuelta presidencial del 2021, para contener la amenaza de la irrupción del movimiento indígena, y definir el espacio de la disputa en la segunda vuelta. La continuidad del acuerdo se expresó en la alianza para repartirse el dominio de la Asamblea y de los organismos de control. Sin embargo, el intento de un control unilateral por parte de Lasso bloqueó el acuerdo, y se abrió paso a la Presidencia de Llori en la Asamblea. Con ello se debilitó el cauce autónomo del PK, que pasó por fracturas y contradicciones internas.
Cuando hay un empate político arriba, las fuerzas dominantes han buscado acudir a diversos procesos de mediación o de inclinación de la balanza. En la fase política anterior al retorno constitucional, el populismo-caudillismo velasquista jugó estructuralmente este papel, y evitó que se den confrontaciones violentas como las acaecidas en el vecino país de Colombia. La fórmula militar se cierra después de la Dictadura de Rodríguez Lara, apuntalada en el boom petrolero.
La sucesión “constitucional” después de la caída de tres Presidentes se constituyó en un mecanismo original en nuestro país para resolver el empate catastrófico y negociar un período de transición hasta el siguiente proceso electoral. La caída de Bucaram expresó la inviabilidad de la hegemonía del capital financiero-importador y la continuidad de la hegemonía oblicua del PSC. La caída de Mahuad mostró el límite de un ordenamiento bipolar regional PSC-PRE y DP-ID. La caída de Lucio Gutiérrez agotó el arbitraje militar. Pero después de cada caída, el poder logró reconstituirse y consolidar el programa que había sido combativo por la movilización. El caso más emblemático es la consolidación de la dolarización con Gustavo Noboa en el 2000.
LA LARGA MANO OCULTA DEL NARCOTRÁFICO Y DEL CAPITAL CRIMINAL
Uno de los detonantes para los resultados negativos para el gobierno fue la denuncia del portal La Posta sobre el caso El Gran Padrino o El Encuentro. Fundamentándose en el Informe policial del caso “León de Troya”, iniciado el 10 de enero de 2022 por la Fiscalía General del Estado, Boscán denuncia una red de corrupción en la que estarían involucrados el cuñado del Presidente de la República y dueño del Banco de Guayaquil, Danilo Carrera Drouet, el expresidente del Directorio de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), Hernán Luque, el exgerente de la Corporación Nacional de Electricidad (CELEC), Antonio Icaza, así como empresarios y lobistas del sector eléctrico, como Leonardo Cortázar, Jorge Orbe, Julio León, Roberto Bueno, Nain Massuh y Rubén Cherres, amigo personal de Danilo Carrera, con vínculos con la mafia albanesa.
Después de la derrota electoral, la Asamblea inició el proceso de enjuiciamiento político del Presidente Guillermo Lasso. El Informe de la Comisión especial reproduce las informaciones publicadas por el Portal La Posta y recomienda el enjuiciamiento por traición a la Patria y por atentado a la seguridad del Estado, al no haber alertado y actuado ante las informaciones de los vínculos de altas autoridades con la mafia albanesa.
Se suceden diversos informes. El Informe de Fernando Villavicencio señala que la presencia de la mafia albanesa viene desde atrás, desde el período de Rafael Correa y denuncia vínculos de personeros del régimen correista. En la misma dirección argumenta el Asambleista Ricardo Vanegas. El argumento es que el Informe de la Comisión Especial habría silenciado estos vínculos, que involucran a personeros de los últimos tres gobiernos, alcaldes, autoridades policiales y militares, jueces. El objetivo es eliminar la responsabilidad del Presidente Lasso, para evitar la censura.
A ello se suman diversas estrategias orientadas a descentrar la atención del caso Gran Padrino. La Fiscalía, finalmente, reactiva el Caso INA, en torno a las negociaciones de Synohidro, en el que estaría involucrado Lenin Moreno, autoridades eléctricas y empresarios interesados. Paralelamente se desata una campaña virulenta de los diversos medios vinculados en varias líneas argumentativas, entre las que se destaca la defensa de la estabilidad, la denuncia de la incapacidad y corrupción de la Asamblea, encargada del juicio político al Presidente, y el ataque a la entente Correa-Nebot-Iza, para desestabilizar la democracia.
A nivel internacional, el Gobierno de Lasso promueve el respaldo de diversos gobiernos sobre todo de Centro América, Costa Rica y Panamá; así como el pronunciamiento de la OEA en defensa de la estabilidad democrática. Pronunciamiento que no se realizó en el caso de la defenestración del Presidente Pedro Castillo en Perú.
LOS JUEGOS DE PODER
Más allá de las disputas de las versiones, podemos sacar algunas conclusiones de esta pugna:
La incapacidad del Gobierno para imponer una hegemonía unilateral, abre condiciones al reordenamiento de las fuerzas políticas, con el retorno del correismo como actor dirimente y el debilitamiento de CREO. No se trata del correismo de la primera fase, en que predomina el carácter tecnocrático, pudiendo jugar un papel bonapartista en la regulación de las contradicciones arriba y la contención de la rebelión abajo. El proceso de acumulación por desposesión, impulsado en el primer periodo con apoyo del Estado, conformó progresivamente una fracción empresarial, que es la que predomina actualmente en la RC, con vínculos –acuerdos y disputas- con las otras fracciones económico-políticas del bloque en el poder. Ya no puede estructuralmente desempeñar un funcionamiento bonapartista, sino que comparte intereses para regularizar la acumulación y solucionar los problemas jurídicos de sus principales líderes.
Inicialmente puede haber un acuerdo sobre la salida de Lasso, pero el problema es quién y para qué viene la sucesión. Después de un proceso formal de enjuiciamiento, que de acuerdo a las normas dura al menos dos meses, el desenlace apuntará a un nuevo acuerdo de las tres fuerzas dominantes RC-PSC-CREO, en que está en juego el funcionamiento del Ejecutivo con un gobierno debilitado, la distribución de los organismos de control y la preparación de la ruta electoral del 2025. El problema es la presencia del PK y la capacidad de movilización del movimiento indígena; lo que requiere una política de contención, ya sea por la cooptación en una alianza electoral RC-PK hacia el 2025, o por la ilegitimación en un ataque racista sistemático, o la represión directa, sobre todo en los focos de conflicto, como las zonas extractivistas. El asesinato de Eduardo Medúa, dirigente de la nacionalidad A’i Cofán y dirigente de Relaciones Internacionales de la CONAIE, en medio de la expansión de la explotación petrolera, es un signo de las nuevas formas de conflicto y represión del Estado, en una estrategia de segurización de las zonas petroleras y mineras.
El narcotráfico y el capital criminal son un actor clave en las decisiones económicas y políticas del país. Los vínculos orgánicos atraviesan las diversas instancias del Estado y los funcionamientos del capital, sobre todo financiero. Un ordenador de la confrontación es la disputa entre la mafia albanesa, con vínculos internacionales hacia un polo geoeconómico-político del Eje Este-Oeste, y las mafias sobre todo mexicanas en sus diversas fracciones, vinculadas al eje Norte-Sur, liderado por Estados Unidos. La articulación ya no es puntual, sino que presenta rasgos sistémicos, con una modificación del papel del Ecuador en los circuitos del narcotráfico y el capital criminal.
La estrategia norteamericana de la guerra contra el narcotráfico impulsa medidas selectivas. Las denuncias sobre los vínculos del narcotráfico con autoridades militares y policiales, sobre flujos financieros afines, funcionan más como medidas de presión y control, que como estrategias de definición de la verdad y de ataque al problema de fondo. Desde una posición inicial de apertura a las denuncias del Portal La Posta, ha ido girando a los pronunciamientos sobre la defensa de la estabilidad democrática.
Atrás de las pugnas políticas se mueve también la disputa entre diversos grupos financieros, en especial el Consorcio del Banco de Guayaquil y el Consorcio del Banco del Pichincha, por el control económico-político, sobre todo de los procesos de privatización y apropiación de los recursos públicos. Un sector apetecido es el eléctrico, que es el que está involucrado tanto en el caso INA como en el Caso Gran Padrino. Se acerca el plazo de la renegociación de los contratos de las telecomunicaciones. En la mira está la privatización del Banco del Pacífico y del IESS.
LA CONFUSA RUTA DEL PK Y DE LA IZQUIERDA ELECTORAL
Hay una correlación entre la movilización social y la representación electoral. El Levantamiento de Octubre 19 se expresa en el respaldo electoral del 2021 con los resultados de Yaku Pérez en la primera vuelta, contenido mediante sombras de fraude, y un bloque parlamentario de 27 Asambleístas. El Paro de Junio 2022 puede ser tomado como referencia para los resultados del 5F que colocan al PK como la tercera fuerza electoral, con proyección nacional. Esto mostraría la posibilidad de una tendencia a una representación autónoma, más allá del control de las tiendas políticas dominantes.
Sin embargo, el PK y la CONAIE no logran articular ese respaldo. El fracaso de la gestión de Guadalupe Llori en la Presidencia del Parlamento y la ambigüedad del Bloque Parlamentario en movimientos de acercamiento ya sea al correismo o al gobierno, han impedido consolidar una línea propia. Más bien se agudizan las fracturas internas, diluyendo las fronteras de funciones entre el PK y la CONAIE, en una dinámica en que la participación electoral y en la institucionalidad del Estado pasan a primer plano y subordinan la movilización social.
El PK expresa una paradoja: la fortaleza del respaldo social, que se mantiene en las elecciones del 5F, y la debilidad del funcionamiento ideológico-político del movimiento. Esta contradicción marcará la perspectiva del PK y la CONAIE hacia el 2025. Los esfuerzos por recuperar el proyecto histórico y la perspectiva estratégico-civilizatoria del movimiento indígena, chocan con el juego de intereses grupales o individuales y con el predominio de posiciones pragmáticas-coyunturales.
Un signo es la diferencia entre las negociaciones históricas del Levantamiento de mayo-junio 1990, que coloca una Agenda con visiones programáticas en torno al Estado Plurinacional y la lucha antineoliberal, y las negociaciones después del Paro de junio 2022, que se mueven en puntos reivindicativos, que pueden ser importantes, pero no cuentan con una perspectiva estratégica, por el abandono de tesis centrales como la construcción del Estado Plurinacional.
Las tradicionales fuerzas electorales de izquierda, el Partido Socialista y el MPD-Unidad Popular, mantienen una presencia marginal, con el logro de tres alcaldías cada una, ente las que hay que destacar las de Cayambe y de Latacunga. “Vale señalar el triunfo de izquierdas locales en Cotacachi, con el movimiento Ally Kawsay; una victoria simbólica, pues es el cantón donde se implementó una de las experiencias más interesantes de gestión participativa.” (Unda & Idrobo, 2023)
A esta situación electoral se suma una nueva preocupación, el establecimiento de alianzas con sectores extraños a una línea de izquierda: en el caso del Partido Socialista, la candidatura de Pedro Freile en la Alcaldía de Quito, y de Héctor Vanegas a la Prefectura de Guayas. Y en el caso del PK, la candidatura de Jorge Yunda a la Alcaldía de Quito. La necesidad de mantener el registro electoral y el cálculo de cargos, se imponen a la perspectiva ideológico-programática.
RUIDOS, SILENCIOS Y PERSPECTIVAS
La bulla en torno al juicio político a Lasso no deja escuchar las voces que vienen desde abajo sobre la bolsonarización de la Amazonía, con una violencia que se ha vuelto cotidiana, naturalizada. El asesinato de Eduardo Mendúa apunta a atemorizar a las comunidades indígenas.
No deja mirar la gravedad de la crisis social, confirmada por los datos oficiales, a pesar del juego entre cifras macroeconómicas e indicadores sociales. La expectativa de crecimiento del PIB del 3,1% para el 2023, anunciada por el Banco Central, nos volvería al nivel pre-pandemia en 2019; con la mirada centrada en el extractivismo como motor decisivo: explotación de minas y canteras 9,3%, y extracción de petróleo y gas 6,9%.
Según el INEC, “a diciembre de 2022, las tasas de pobreza y pobreza extrema por ingresos a nivel nacional son de 25,2% y 8,2%, respectivamente. (…) Las cifras de diciembre del 2022 son muy similares a las registradas en el mismo mes del 2019 y no han variado mucho desde 2012.” (Vázconez, 2023) La pobreza urbana es de 17,8%, y la pobreza en el área rural es de 41,0%. La pobreza extrema por ingresos a nivel nacional se ubica en 8,2%. En el área urbana la pobreza extrema es de 3,9% y en el área rural es de 17,4%.
Y entonces, más allá de las condenas anticipadas, ante la crisis de la democracia representativa liberal, el descontento social irá encontrando cauces de expresión en la movilización social, no como decreto de una organización o un dirigente, sino la ruta hacia una democracia real, desde abajo y desde fuera.
Otra vez se pone a prueba la capacidad de las fuerzas liberadoras para articular las respuestas de la coyuntura con la perspectiva estratégica, para no perder el camino y quedar enredados en los juegos del poder dominante.
Hay causales suficientes para el juicio y la salida del Presidente Guillermo Lasso, pero no sólo por las denuncias inmediatas de la responsabilidad en el vínculo de allegados y funcionarios nombrados con la mafia albanesa, sino también por el proceso acumulación irregular, que viene de atrás, en el funcionamiento del Consorcio Banco de Guayaquil, como se evidenció en el caso Pandora Papers.
El juicio político a Lasso debe ser convertido en la oportunidad para enjuiciar al sistema de acumulación criminal que se ha instaurado en nuestro país. El problema no se reduce al BG, sino que incluye los vínculos de las diversas fracciones financieras y políticas con las variantes del narcotráfico y el capital criminal. Esto es lo que trata de ser silenciado por la alianza RC-PSC, bajo el argumento de la urgencia y oportunidad del juicio; y corresponde destapar a las fuerzas liberadoras, desde un trabajo autónomo de investigación. Y al mismo tiempo, ampliar las causales a la responsabilidad en la violencia social y la represión contra los dirigentes sociales, incluido el asesinato de Eduardo Mendúa.
El nudo clave es el siguiente movimiento: quién y qué viene luego. La estrategia del Gobierno es neutralizar el juicio político, en nombre de la defensa de la estabilidad democrática; es difícil que vaya a la muerte cruzada, y puede, en forma extrema, negociar la sucesión con el Vicepresidente, para terminar el período. La estrategia de la alianza RC-PSC se orienta a la salida de Lasso, como un espacio para renegociar el control del poder del Estado. RC intentará el adelanto de las elecciones, aunque le interesa la continuidad de un régimen fracasado, como el mejor argumento para el regreso.
El interés de las fuerzas de liberación debiera apuntar no sólo a la salida de Lasso, sino de su programa; dar continuidad al rechazo expresado en el triunfo del NO en la Consulta; y retomar el cumplimiento de los acuerdos postparo de Junio. Por tanto, el acento no está en una acción encerrada en el Parlamento, sino en la capacidad de actuar en diálogo con los actores y movimientos sociales. Es un momento de unificar fuerzas en torno a un Programa que recupere las luchas históricas, y presente una alternativa de fondo en torno al Estado Plurinacional y la democracia comunitaria.
Referencias
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Debord, G. (1967). La sociètè du spectacle. (Maldeojp, Trad.) Francia: Champ Libre. Obtenido de http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/Societe.pdf
Primicias. (2023). El correísmo y Pachakutik son los partidos que consiguieron más alcaldías. Primicias. Obtenido de https://www.primicias.ec/noticias/seccionales-2023/correismo-pachakutik-partidos-alcaldias-resultados-ganadores/
Revista Ñawpa. (16 de Febrero de 2023). Pachakutik entre saltos y riesgos. Una primera evaluación de las elecciones del 5 de febrero. Revista Ñawpa. Obtenido de https://revistanawpa.org/2023/02/16/pachakutik-entre-saltos-y-riesgos-una-primera-evaluacion-de-las-elecciones-del-5-de-febrero-revista-nawpa/
Saramago, J. (2006). Ensayo sobre la lucidez. (P. Del Río, Trad.) Madrid: Santillana Ediciones.
Unda, M., & Idrobo, M. (Marzo de 2023). Ecuador en su encrucijada política: el remezón electoral del 5 de febrero. Fundación Rosa Luxemburgo. Oficina Región Andina(44).
Vázconez, L. (29 de Enero de 2023). La pobreza en Ecuador tuvo un estancamiento durante la última década. El Comercio. Obtenido de https://www.elcomercio.com/actualidad/negocios/estancamiento-pobreza-ecuador-ultima-decada.html
Zavaleta, R. (2006). Formas de operar del Estado en América Latina (bonapartismo, populismo, autoritarismo). En M. Ibargüen, N. De los Rios, & coordinadoras, René Zavaleta Mercado. Ensayos, testimonios y re-visiones (págs. 33-54). Buenos Aires: Miño y Dávila Editores.
Sobre la imagen de portada: La artista Vilma Traca explica así esta caricatura: Los exmandatarios Jamil Mahuad, Lenin Moreno, Osvaldo Hurtado, José María Aznar, Iván Duque, Álvaro Uribe, Sebastián Piñera, Felipe Calderón, entre otros, expresaron su apoyo a Guillermo Lasso mediante una carta titulada: «Declaración sobre la estabilidad democrática en Ecuador».
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