Entre distintos grupos y personajes que integran la opositora Mesa de Unidad Democrática venezolana existe la convicción de que las 16 visitas llevadas a cabo por Henrique Capriles Radonsky al exterior, son -al menos- totalmente inoportunas para el sector, de cara a las elecciones regionales del 8 de diciembre próximo. El Movimiento al Socialismo, la […]
Entre distintos grupos y personajes que integran la opositora Mesa de Unidad Democrática venezolana existe la convicción de que las 16 visitas llevadas a cabo por Henrique Capriles Radonsky al exterior, son -al menos- totalmente inoportunas para el sector, de cara a las elecciones regionales del 8 de diciembre próximo.
El Movimiento al Socialismo, la Unión Republicana Democrática y Bandera Roja, entre otros, llamaron la atención a sus socios mudistas que la actitud de Capriles es autista, en momentos en que en el país se están debatiendo distintos temas acuciantes y polémicos, en relación a la elección de alcaldes y concejales.
Estas giras, señalan, no han logrado la repercusión internacional esperada, más allá de los sectores más reaccionarios y, lejos de desacreditar a un gobierno «ilegítimo » -como Capriles califica al del presidente constitucional Nicolás Maduro-, lo favorece y resta movilización y eventualmente votos para las elecciones decembrinas.
Y lo que temen muchos es que en lugar de preocuparse del proceso democrático y dentro de él el electoral, Capriles esté más interesado en seguir sus giras por el exterior en busca de repaldo respaldo financiero y político en sectores de extrema derecha de otros países y regiones a una vía no democrática, cónsono con las presiones internas de sectores radicales y golpistas dentro de la oposición.
Una clara muestra de ello es que su plan de viajar a Bolivia (después de visitar Colombia, Chile y Perú) responde a su interés de contactar con el gobernador derechista de Santa Cruz, Rubén Costas Aguilera. Este plan conlleva un fuerte sentido económico -además de político-, pues Costas gobierno la región más rica, y locomotora económica de Bolivia.
Y en este afán de recolección, Capriles se olvidó incluso de incluir en la agenda de su visita a su socio, el diputado boliviano Adrián Oliva, quien funge como representante de su comando en Bolivia.
Los partidos y personajes del MUD reclaman -muchos de ellos a viva voz- la discusión del reglamento de selección de candidatos a concejales, mientras que la dirigencia mudista y el ex candidato presidencial opositor muestran oídos sordos a esos reclamos y dejan en claro que en las decisiones de la cúpula, estos grupos más pequeños quedan como la guayabera, por afuera.
Capriles carece de sentido estratégico para resolver estas cuestiones y por ello surgen situaciones complicadas y fuera de las propuestas por la MUD surgen candidaturas alternativas, fenómeno que se repite en el occidental estado Zulia y en el caraqueño municipio Baruta, como los ejemplos más significativos, mientras Capriles se dedica a viajar.
La cúpula de la MUD se muestra poco unitaria y menos democrática, atada a las mañnas de la vieja política del siglo pasado, apoyando en el estado Zulia a Evelyn Trejo, esposa y heredera del ex gobernador, ex candidato presidencial y hoy prófugo de la justicia, Manuel Rosales.
Diego Arria, quien llego a ser precandidato presidencial por la oposición, afirmó que » Capriles insinúa que quienes no aprobamos todo lo que él dice, no somos democráticos y eso es inaceptable», y señaló que recibe «con alarma, preocupación y temor», sus palabras, en especial cuando afirma que «se debe revisar el exceso de críticas», lo que calificó de «apartheid político», que traerá nefastas consecuencias a la MUD.
La diputada ultraderechista María Corina Machado había quedado expuesta con un audio donde discutía sobre temas internos de la MUD con el historiador Germán Carrera Damas, con duras críticas a las estrategias de la cúpula y con propuestas golpistas e intervencionistas, que renovó a principios de agosto en un carta: «Estamos en presencia de un gobierno cada vez más dictatorial y necesitamos que las democracias del mundo se sumen para que se restituya el estado de derecho» La unidad de la oposición se ha logrado, casi siempre, alrededor de un candidato común a la presidencia. Capriles, inoperante gobernador del estado Miranda, ha tenido problemas en su propio partido, Primero Justicia, por no apoyar al concejal Juan Pablo Guanipa, quien exigía la realización de primarias para seleccionar candidatos.
«La mejor respuesta a la importancia que tienen nuestras visitas fuera de Venezuela, el recorrer nuestra América Latina, está en la reacción del gobierno: se vuelven locos, desesperados «, dijo Capriles . Lo cierto es que todo indica que anda mendigando dinero por el mundo, excluyendo totalmente al resto de sus aliados dentro de la MUD, a los cuales no les llega ni un céntimo, lo que seguramente los vuelve locos y los desespera.
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