La petrolera estadounidense Chevron «no tiene intención de pagar» la multa de 9.510 millones de dólares impuesta por un juez ecuatoriano por la contaminación causada en el norte de la amazonia, dijo el viernes un portavoz de la compañía. En declaraciones a la red de televisión Teleamazonas, el vocero James Craig sostuvo que «aún tenemos […]
La petrolera estadounidense Chevron «no tiene intención de pagar» la multa de 9.510 millones de dólares impuesta por un juez ecuatoriano por la contaminación causada en el norte de la amazonia, dijo el viernes un portavoz de la compañía.
En declaraciones a la red de televisión Teleamazonas, el vocero James Craig sostuvo que «aún tenemos años de procesos judiciales por delante, recién estamos empezando y la empresa no tiene ninguna intención de pagar una multa basada en un proceso fraudulento empañado de corrupción».
Agregó que «lo que sí tenemos es la intención de llevar ante la justicia a los que han perpetrado fraude y corrupción en este proceso», dijo en referencia a presuntos actos de colusión perpetrados por los abogados acusadores de Chevron.
Recordó que Chevron tiene dos fallos de cortes internacionales que protegen a la compañía de la ejecución del fallo del juez ecuatoriano Nicolás Zambrano.
El último de esos fallos fue el del juez federal de Nueva York Lewis Kaplan, quien el 9 de febrero concedió a Chevron una protección temporal contra cualquier fallo que le ordene el pago de una indemnización por los daños ambientales que causó en Ecuador.
Poco después, el 14 de febrero, el juez Zambrano sentenció a Chevron por la contaminación ambiental causada cuando explotó campos petrolíferos en la amazonia ecuatoriana entre 1972 y 1990.
El abogado demandante Pablo Fajardo, en entrevista con la red de televisión Ecuavisa, dijo que «lo que Chevron quiere es deslindarse del crimen cometido en la amazonia ecuatoriana, que su crimen quede en la impunidad… y para eso está tratando de amedrentar a quienes estamos en el litigio».
Añadió que la sentencia del juez Zambrano se sustenta «en una base sólida, en una base científica, una base técnica y gran parte de esa prueba científica fue aportada por la misma empresa Chevron».
El juicio a Chevron comenzó en 1993 cuando 88 ecuatorianos presentaron ante una corte federal de Texas una demanda por daño ambiental. En 1994, el mismo grupo presentó una demanda ante tribunales de Nueva York. Ambas cortes desecharon las demandas poco después.
En 2003 la demanda ambiental en contra de Chevron fue llevada finalmente ante la Corte Superior de Sucumbíos, en la amazonia ecuatoriana, que dictó la sentencia con la multa de 9.510 millones de dólares.