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China añade multilateralismo a la locomotora mundial frente al proteccionismo norteamericano

Fuentes: Rebelión

En estos primeros meses de 2025, la confrontación entre el multilateralismo chino y el proteccionismo estadounidense se ha intensificado aún más, marcando una clara división en la política económica y comercial global.

La vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha supuesto un endurecimiento de las políticas proteccionistas, con una expansión de los aranceles y un reforzamiento de la estrategia de desacoplamiento económico de China. En respuesta, China ha redoblado su apuesta por el multilateralismo, fortaleciendo sus lazos con otras economías y promoviendo una mayor integración a nivel internacional. Y aprovechando su presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU en febrero ha llevado el debate del multilateralismo a Naciones Unidas reuniendo a más de 100 países.

Desde su regreso al poder, Trump ha impuesto nuevas barreras comerciales tanto para proteger a la industria estadounidense como para incrementar su recaudación y reducir su enorme déficit fiscal, ampliando los aranceles a sectores estratégicos como el acero, el aluminio y el cobre. En febrero de 2025, su administración ha extendido los aranceles del 25% sobre el acero y el 10% sobre el aluminio a todas las importaciones, afectando no solo a China, sino también a aliados clave como la Unión Europea, Canadá y México. En el caso de estos últimos, el presidente Trump ha anunciado que el arancel general del 25% sobre sus importaciones, excepto en el caso del petróleo canadiense de un 10%, entrará finalmente en vigor el 4 de marzo, después de hablar del 2 de abril. La justificación argumentada “oficial” de estas medidas se ha basado en la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. La incertidumbre está pesando sobre las relaciones comerciales en América del Norte, amenazando la estabilidad del T-MEC y generando tensiones diplomáticas con los gobiernos de Claudia Sheinbaum en México y Justin Trudeau en Canadá.

Paralelamente, Trump ha anunciado un arancel del 25% sobre las importaciones de la Unión Europea, argumentando que el bloque fue creado para «perjudicar a Estados Unidos». Esta medida afecta a una amplia gama de productos, con un impacto particular en el sector automotriz. La UE ha respondido con la advertencia de que tomará medidas proporcionales en represalia, preparando una lista de productos estadounidenses que podrían recibir aranceles adicionales. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado que Europa responderá de manera firme y proporcional, subrayando la necesidad de defender los intereses económicos del bloque.

Esta agresiva política arancelaria está generando importantes repercusiones económicas, afectando las relaciones comerciales y provocando represalias económicas por parte de los países afectados.

En el plano tecnológico, Trump ha intensificado el desacoplamiento de China en sectores críticos como los semiconductores y la inteligencia artificial. Ha reforzado las restricciones a la exportación de chips avanzados, limitando el acceso de China a tecnologías clave necesarias para el desarrollo de su industria de alta tecnología. Asimismo, está presionando a aliados como Japón, Corea del Sur y la Unión Europea para que adopten políticas similares, con el objetivo de contener el avance tecnológico chino. Estas medidas, por contra, lo que provocan es una mayor inversión de China en la fabricación de semiconductores nacionales y en la reducción de su dependencia de proveedores estadounidenses.

Por su parte, China ha respondido con una estrategia más activa en el ámbito multilateral. Bajo el liderazgo de Xi Jinping, el país ha fortalecido sus alianzas económicas y diplomáticas con naciones emergentes y ha intensificado su cooperación con Rusia. En febrero de 2025, Xi ha reafirmado la necesidad de una mayor coordinación con Moscú en asuntos internacionales y regionales, reforzando la cooperación bilateral en materia energética, tecnológica y militar. Al mismo tiempo, China está impulsando iniciativas dentro de organizaciones internacionales como la ONU, el FMI y la OMC, abogando por un sistema de gobernanza global más inclusivo y equitativo.

China amplía la apertura de su economía para combatir el unilateralismo

En las últimas semanas, China ha puesto en marcha varias medidas para liberalizar y abrir aún más su economía, buscando atraer inversión extranjera y fomentar un entorno más favorable para los negocios.

Entre estas medidas, destaca la revisión de la regulación para inversión extranjera en empresas cotizadas en bolsa, con cambios que reducen el requisito de activos para inversores extranjeros y la introducción de ofertas públicas de adquisición como un método de inversión aprobado, además de la colocación privada y la transferencia negociada. Igualmente, el primer ministro Li Qiang para combatir el unilateralismo creciente a nivel mundial ha anunciado la mejora de las zonas de libre comercio, incluyendo acuerdos de inversión con otras naciones y ampliando el acceso de la inversión extranjera a industrias como telecomunicaciones y atención médica.

Esta postura refleja la estrategia de China de promover la cooperación internacional y la integración económica como medios para contrarrestar las tendencias proteccionistas y unilaterales de la administración Trump. Al ampliar su apertura económica, China busca fortalecer el multilateralismo y fomentar un entorno de colaboración y beneficio mutuo en el comercio internacional.

Reunión del Consejo de Seguridad de la ONU: “Practicar el multilateralismo, reformar y mejorar la gobernanza global”

Estos días y aprovechando la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas este mes, China ha propuesto y organizado una reunión de alto nivel del Consejo de Seguridad en torno al tema “Practicar el multilateralismo, reformar y mejorar la gobernanza global”, con el fin de aglutinar consensos para practicar el multilateralismo e inyectar un nuevo impulso al fortalecimiento de la gobernanza global, en la que han participado más de 100 países.

En la reunión, China ha presentado cuatro propuestas para revitalizar el multilateralismo y construir un sistema de gobernanza global justo y razonable:

En primer lugar, el papel de la ONU es indispensable. Después de 80 años de altibajos, la ONU sigue siendo la organización internacional intergubernamental más representativa y autorizada y el mecanismo central para lograr la paz y el desarrollo mundiales. En las circunstancias actuales, el papel de la ONU tiene que ser reforzado en lugar de ser debilitado, y el estatus de la ONU tiene que ser defendido en vez de ser reemplazado.

En segundo lugar, la corriente del multilateralismo es irreversible. El unilateralismo y el proteccionismo no cuentan con ningún apoyo. Todos los países necesitan apoyar el sistema multilateral centrado en la ONU, observar las normas básicas de las relaciones internacionales sustentadas en los propósitos de la Carta de la ONU, llevar adelante el multilateralismo y revitalizar el espíritu del multilateralismo.

En tercer lugar, la tendencia hacia la unidad y el progreso es imparable. Todos los países son interdependientes con un futuro compartido, y nadie puede prosperar solo. No se puede dejar que los débiles estén a merced de los fuertes, ni mucho menos volver a la “ley de la selva”. La unidad es mejor que la división, y la cooperación es mejor que la confrontación. Solo de esta manera podrán todos los países lograr ganancias compartidas y podrá el mundo hacer realidad la paz y el desarrollo.

En cuarto lugar, la reforma y la mejora de la gobernanza global son inaplazables. La construcción de un sistema de gobernanza global justo y razonable es una expectativa universal de la comunidad internacional y una forma eficaz de responder a los desafíos globales. Es necesario adaptarse a los nuevos cambios en la configuración política y económica internacional, aumentar la representatividad del Sur Global y reflejar de forma equilibrada la voluntad y los intereses de la mayoría de los países en la reforma.

Estas propuestas reflejan con claridad la visión de China para construir un sistema de gobernanza global más justo y razonable, basado en el verdadero multilateralismo y la cooperación internacional.

(Artículo publicado originalmente en China información y economía)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.