China se opone a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas o atente contra la soberanía y seguridad de los países y se opone a la injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto, declaró el miércoles Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Estas declaraciones se produjeron después de que se solicitara a Lin que comentara sobre la firme oposición del Gobierno venezolano a la afirmación de Estados Unidos, el 29 de noviembre, de que el espacio aéreo sobre y alrededor del país debía considerarse cerrado.
Según Reuters, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el sábado que el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela debía considerarse «cerrado en su totalidad», pero no dio más detalles, lo que generó ansiedad y confusión en Caracas mientras su Administración intensifica la presión sobre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Está claro que Donald Trump no tiene la autoridad ni los medios para declarar cerrado el espacio aéreo de ningún otro país que no sean los Estados Unidos. La declaración de Trump es una violación muy evidente del derecho internacional Además de un claro intento de bloquear a Venezuela. Según el derecho bélico internacional el bloqueo constituye un acto de guerra.
En un comunicado emitido el sábado por la tarde, el Gobierno de Venezuela condenó los comentarios de Trump calificándolos de «amenaza colonialista» contra la soberanía del país sudamericano e incompatibles con el derecho internacional, informó Reuters.
China insta a todas las partes a mantener a América Latina y el Caribe como una zona de paz y a evitar una mayor escalada, añadió el portavoz Lin.
CBS News informó que Trump afirmó el martes que su Administración podría atacar «muy pronto» a presuntos narcotraficantes que recorren Latinoamérica por tierra y que tal acontecimiento marcaría una escalada en la campaña militar estadounidense de ataques letales contra presuntos barcos cargados de drogas.
Sin embargo, Trump no especificó cuándo ni dónde podrían producirse los posibles ataques, según el informe.
Las intenciones de la Administración Trump podrían ir mucho más allá de un «cambio de régimen». En esencia buscan reafirmar la autoridad práctica de la Doctrina Monroe, la hegemonía indiscutible de Estados Unidos en Latinoamérica, según declaró Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, al Global Times el miércoles.
Al convertir al país objetivo, Venezuela en este caso, en una «bandera de sacrificio» y un «faro de advertencia», Washington busca crear un efecto dominó que obligue a otras naciones latinoamericanas a someterse obedientemente y seguir el ejemplo en sus relaciones con Estados Unidos. Este diseño estratégico ya ha quedado clarísimo, afirmó.
Pan Deng, director del Centro de Derecho de la Región de América Latina y el Caribe de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China, afirmó que las reiteradas amenazas de ataques terrestres, aunque con un plazo indefinido, podrían indicar que existen preocupaciones por parte de la Administración Trump, y que el intercambio de amenazas y la retórica de línea dura también podrían ser moneda de cambio para futuras negociaciones.
Cualquier estallido de un conflicto armado a gran escala en las principales ciudades de Venezuela probablemente desencadenaría una nueva ola masiva de migrantes venezolanos que se dirigen a Estados Unidos, un escenario que contradice directamente la postura migratoria de línea dura de la Administración Trump y su reiterada promesa de campaña de cerrar la frontera sur, declaró Pan al Global Times.
Además, las fuerzas de Maduro llevan años preparándose para una guerra urbana y asimétrica. Si estallan los combates el conflicto corre el riesgo de convertirse en un atolladero prolongado, al estilo de Vietnam, una guerra prolongada que beneficiaría políticamente a los demócratas en las elecciones intermedias del próximo año, a la vez que erosionaría el apoyo republicano, añadió.
También podría reavivar la dolorosa memoria colectiva del intervencionismo estadounidense en países de América Latina y Sudamérica, lo que podría influir en el voto de los latinos en Estados Unidos, señaló el experto.
Desde el 2 de septiembre el Pentágono ha llevado a cabo al menos 21 ataques contra supuestos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico oriental, con un saldo de al menos 83 muertos a bordo, informó Xinhua.
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