El centro histórico de Cienfuegos, más conocida como «la perla del sur» de Cuba, se ha convertido en la primera urbe fundada en el siglo XIX que ingresa en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
«Cienfuegos es la única ciudad cubana que bajo la colonia española fue fundada por franceses en el siglo XIX, lo cual le da una singularidad increíble», afirmó el arquitecto Irán Millán, director de la oficina local de Monumentos y Sitios Históricos.
El Comité del Patrimonio Mundial amplió este año a 812 los sitios con valor patrimonial (628 culturales, 160 naturales y 24 mixtos) en 137 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Entre los 17 nuevos lugares aprobados en la XIX Conferencia de Patrimonio Mundial, realizada del 10 al 15 de julio en Sudáfrica, figuran las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura, en el norte de Chile.
También se incluye en la lista la ciudad rusa de Yaroslav, la italiana de Siracusa y varias obras de Antoni Gaudí (1852-1926) en Barcelona.
Fundada el 22 de abril de 1819 como colonia Fernandina de Jagua a 250 kilómetros al sudeste de La Habana, la hoy Cienfuegos fue considerada un testimonio excepcional del planeamiento colonial europeo bajo la corriente neoclásica, donde el diseño de la ciudad portuaria y su adaptación al contexto puede ser apreciado en toda su magnitud.
Entre las características que le otorgan una condición especial en la región del mar Caribe está, según fuentes especializadas, el hecho de que Cienfuegos no sucumbió ante la mezcla de estilos que trajo el auge del eclecticismo, a fines del siglo XIX.
Según Millán, en la urbe de 186 años «se sigue utilizando el código clásico, se enriquece, se regodea, se embellece, pero siguen los mismos elementos que caracterizaron la arquitectura del siglo XIX».
«A veces no se sabe cuando una edificación es del siglo XIX o del XX, porque son los mismos elementos formales. Este es uno de los valores que hicieron posible su proclamación como Patrimonio de la Humanidad», dijo el arquitecto a la prensa.
Con Cienfuegos suman ocho los sitios cubanos reconocidos como patrimonio cultural o natural de la humanidad por la Unesco.
Además de La Habana Vieja y su sistema de fortificaciones, declarada en 1982, se encuentran Trinidad y el Valle de los Ingenios en 1988, en la región central del país, y el Castillo de San Pedro de la Roca en 1997, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba.
Como sitios naturales de relevancia mundial, también han sido reconocidos el parque nacional Desembarco del Granma en 1999 y el parque nacional Alejandro de Humboldt en 2001, ambos en la zona oriental de la isla, y el Valle de Viñales en 1999, ubicado en el occidente.
Asimismo, integra la lista el paisaje arqueológico de las primeras plantaciones de café del sudeste de Cuba (2000), otra de las huellas dejadas en la historia de la isla por los franceses.
Varios miles de franceses se asentaron en Cuba a fines del siglo XVIII y principios del XIX, procedentes de la vecina isla de Haití. Entre sus aportes más valorados se encuentra la cultura cafetalera y la fundación de Cienfuegos.
Entre las razones del reconocimiento de la Unesco a la ciudad cubana aparece el cuidado, manejo, uso social y valores arquitectónicos y urbanísticos de la zona, dotada de un entorno preservado por años de arduo trabajo de rescate y conservación.
Conocida también como la «ciudad de las cúpulas», Cienfuegos exhibe verdaderas joyas arquitectónicas, como la catedral de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, el Palacio de Gobierno, el Colegio San Lorenzo o la Casa de los Leones.
Más allá de las edificaciones, está el Paseo del Prado, principal arteria cienfueguera, y la presencia de las aguas casi siempre tranquilas del mar del sur de Cuba, elementos que aportan un ingrediente importante al alma citadina.
Según fuentes especializadas, se mantiene la organización urbana original. El trazado en forma de tablero de ajedrez se desarrolla alrededor de la antigua Plaza de Armas, hoy parque José Martí, de reconocidos valores patrimoniales.
El reconocimiento como patrimonio cultural mundial abarca a un total de 70 de las 90 manzanas del centro histórico cienfueguero, afectadas en julio por el paso del huracán Dennis por la isla caribeña.
Justo el parque José Martí, restaurado en su totalidad hacía poco tiempo, sufrió severamente los embates del huracán, que penetró a Cuba por un punto muy cercano a la bahía cienfueguera dejando a su paso 16 muertos.
El parque, el reparto residencial de Punta Gorda y la zona de la Punta, junto a la bahía, forman parte del área de protección de la zona declarada Patrimonio de la Humanidad, y recibirán una atención especial para su recuperación de los daños ocasionados por el Dennis, según la emisora cubana Radio Progreso.
Según el director de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Cienfuegos, las afectaciones fueron «muy puntuales» y menos traumáticas que las dejadas por otros fenómenos meteorológicos similares en las últimas décadas.
«La protección ha sido elemento clave para su cuidado, respaldada por sus leyes y todas las ordenanzas y regulaciones aprobadas por las asambleas provincial y municipal del Poder Popular (gobierno), que le dan seguridad para la preservación de sus valores», aseguró Millán. (FIN/2005)