«Con la mira al futuro – apunto a la izquierda»

La actual situación mundial es extraordinariamente compleja y si nos referimos a la esfera de la información y la comunicación, apreciamos de forma inequívoca los intentos y las acciones manipuladoras de una élite mediática al servicio del poder transnacional. Resulta francamente chocante ver que mientras muchas personas se dedican a la creación, al progreso de la sociedad humana, en una palabra: a hacer el bien, existan otras que por desgracia pongan su inteligencia y su pensamiento al servicio del engaño, la destrucción y del mal; son los que pretenden distorsionar la realidad sembrando confusión, invirtiendo la escala de los valores humanos, tratando de hacernos ver que lo negro es blanco y viceversa. En momentos tales, toda persona sensata debería tener claras sus prioridades de comunicación y saber escoger las fuentes para nutrir su intelecto. Y como que siempre «el que busca, halla», pensando en una frase de Gramsci que un amigo recién me recordó – » La verdad es revolucionaria»- decidí entrevistar a un joven intelectual de pensamiento preclaro y escritura profunda: Michel Balivo, Vicepresidente y fundador -junto con otros profesionales- de la Fundación Sagrado Corazón de Venezuela, cuyos principios esenciales son «expandir conciencia y educar en el pensamiento integral».

Orestes Martí (OM): Amigo Michel, siempre he creído en la fuerza de las palabras y las ideas, más cuando estas llevan la carga de verdad que las hace libres e inmensas ante la denigrante mentira que por muchos años ha negado a «los pobres de la Tierra» su libertad, aunque no sus ansias de luchar por ella como parece indicar el actual proceso que vive el pueblo venezolano; en este sentido mis dos primeras preguntas: ¿Qué ha significado para ti este proceso? y ¿cuál consideras es su mayor fortaleza?

Ante todo un abrazo solidario para ti y tus lectores amigo Orestes, junto con mi agradecimiento por la libertad para expresar mis ideas, derecho muy controvertido y poco habitual en estos días, por lo cual haríamos muy bien en tomar conciencia de el, agradecerlo, sostenerlo, luchar por ello. Yo diría que antes que nada ha significado una gran alegría. Como tu sabes mi revolución, mis deseos e intentos de cambio empezaron mucho antes de la revolución bolivariana. Así que cuando esta comenzó, aún titubeante, cuando sus primeras palabras resonaron en el aire, pude comprobar que los nuevos tiempos que los vientos me traían desde hacía mucho tiempo no habían engañado mi olfato. Luego de comprobar que esa nueva sensibilidad comenzaba a evidenciarse colectiva yo creo que lo segundo que destacaría es que esa nube un poco abstracta y difusa de sueños, utopías e ideologías de los últimos cien años, bajaba de sus elevados reinos para concretarse en hechos y llegar como algo hermoso, útil a los seres de carne, sangre y huesos. Si tuviera que destacar algo más diría que significó la posibilidad de ver y vivir un proceso dialéctico de cambios en la realidad, más allá de libros y discusiones de sala o café. Haberla vivido, estarla viviendo, con todo lo que ello implica, es un verdadero privilegio.

OM: La niñez amigo Michel, es considerada como la etapa más bella de todo ser humano; desgraciadamente hoy, para muchos niños y niñas del mundo, no lo es: las guerras, el hambre, los maltratos de todo tipo y la necesidad de trabajar para subsistir y con ello ayudar a sus familias, se muestra como la más triste y cruel de todas las realidades. La Misión Negra Hipólita, programa diseñado para convertir en protagonistas a la población tradicionalmente excluida de los beneficios sociales y cuyo objetivo es rescatar, reivindicar y garantizar los derechos de las personas en situación de calle y de la población que vive en pobreza extrema, se desarrolla actualmente en Venezuela. ¿Qué puedes decirnos sobre esta maravillosa obra social y humana?

Antes que nada quiero decirte que en una transición revolucionaria hay que aprender a diferenciar netamente los ideales de los hechos. Creo no equivocarme si digo que la Misión Negra Hipólita aplicada masivamente a recuperar «aquellos que el modelo social imperante deshecha», es algo inédito. Como todas las misiones, esta particularmente pone en evidencia lo más hermoso de la especie humana, la compasión. Es la nueva sensibilidad de la que siempre hablo abriéndose camino hacia el mundo, iluminándolo, llenándolo de música, sonrisas y alegría. Podrá haber muchos errores, mucha ineficiencia e ignorancia en el intento, pero el solo hecho de ver a un niño, a una madre, a un indigente sonreír porque un corazón, una mano amiga los liberó de la cárcel de la insensibilidad, del abandono, del desinterés, paga por todo el esfuerzo que hayas realizado, por todo lo que puedas creer que has abandonado. Ver como unos ojos nublados y sin esperanza vuelven a la vida te entrega la certeza de que todo es posible con amor, con solidaridad, generosidad. Es una experiencias invaluable.

OM: Ahora quisiera dirigir nuestra conversación hacia un tema muy vinculado a lo que me acabas de expresar, se trata del Proyecto «HABACUC», el cual es conocido para ti y que tiene entre sus objetivos fundamentales a la niñez y la lucha por sus derechos universales, prueba de ello es el tema «Príncipes del Silencio» ganador del Concurso Internacional de Poesía «Nósside 2006» el cual está dedicado a los niños y niñas de la calle de todo el mundo y que personalmente ayudaste a impulsar su divulgación en la Red. ¿Qué impresión causó en ti dicha obra?, ¿qué mensaje puedes enviar a sus autores e impulsores de tan noble proyecto -Miguel Ángel Ribó Gutiérrez e Iván Domínguez de la Hoz- y ¿consideras que sería oportuno hacer llegar la misma a los coordinadores de la Misión Negra Hipólita?

 Una vez más tengo que responderte que es un proyecto que corresponde a esta nueva sensibilidad que comienza a dejarse sentir crecientemente, que responde a y pone en evidencia lo mejor del ser humano. No hay nada más hermoso y puro que verse reflejado en la mirada de un niño, y por consiguiente tampoco ha de haber nada que tenga prioridad sobre la misión de lograr que los niños mantengan esa mirada, esa inocencia, para que sea el centro de su crecimiento como seres adulto sensibles y sanos. También hay que decir que no hay nada que nos aleje tanto de lo mejor del ser humano como corromper esa mirada transparente carente de las frustraciones y resentimientos que luego vamos desarrollando al experimentar los modelos sociales en que hemos de desempeñarnos. A los queridos amigos Miguel Angel e Iván tengo poco para decirles, porque estoy seguro que la alegría y la paz que han de sentir en su corazón al realizar tan noble tarea no puede ser equiparada con palabra alguna. Solo puedo agregar de mi propia experiencia que tengan paciencia y fe, que nunca desesperen, porque los más nobles ideales son también los que demoran más y exigen el mayor esfuerzo conciente para realizarse. Que sepan que no están solos, que todos los admiramos y apoyamos, que cuentan con todos los seres que resonamos en su misma sensibilidad, que apostamos a que más temprano que tarde el sueño de nuestro corazón también vendrá a ser realidad. Y por supuesto que sería maravilloso que el proyecto Habacuc se encontrara y complementara con la Misión Negra Hipólita dentro de la integración de nuestras culturas, del mismo modo que todos los logros de la revolución cubana han venido siendo la simiente de las misiones venezolanas. De hecho me has dado la idea para intentar hacer llegar el proyecto a aquellos que están en capacidad de tender puentes, muchos más de los que ya hemos tendido entre nuestros pueblos.

OM: Si te hablara de «Operación Milagro» ¿con qué palabra la identificarías?, si te hago mención por citar otro ejemplo a la «Misión Barrio Adentro» ¿con qué pensamiento de Bolívar la compararías?, si no detengo las ideas y te sugiero un breve comentario sobre las misiones «Guaicaipuro», «Hábitat», «Identidad», «Madres de Barrio», «Mercal», «Ribas» y otras que hoy forman parte de la vida y los sueños del pueblo venezolano ¿qué me dirías?

 La Misión Milagro junto con la Negra Hipólita son de las más queridas para mi, porque son en primer lugar la resultante de la unión de los pueblos de Cuba y Venezuela y llevan por delante, en lugar de la espada, la bandera de solidaridad a los pueblos más necesitados. Para mi son una cruzada humanista que recorre el mundo llevando alivio y alegría a los olvidados de siempre, son una visión adelantada, un otear el futuro, cuando una parte de la población mundial sea un ejército siempre dispuesto a la ayuda de sus hermanos donde sea necesaria. El pensamiento de Bolívar asociado a la Misión Barrio Adentro te lo debo porque no me viene ninguno a la mente, pero si puedo sentir su sonrisa de contento porque los descendientes de los que lucharon junto a él bravamente por la independencia, estén finalmente recibiendo un trato digno, justo, igualitario, siendo atendidos en sus necesidades por los hermanos cubanos de la Patria Grande que el soñó y con la más sofisticada tecnología disponible. En cuanto a las demás misiones que mencionas creo que son como vivir un sueño, algo que ya no creíamos posible de repente comenzó a suceder despertando nuevamente la esperanza en todos los corazones. En síntesis, es un enorme y heroico esfuerzo por reconstruir todo el tejido socioeconómico destruido por todas estas décadas de insensibilidad e inhumanidad, en medio de la reacción de los viejos intereses que no se dan aún por vencidos y siguen insistiendo en mantener algo que ya murió y solo vive en sus afiebrados sueños.

No solo puedes apreciar los signos de la conspiración orquestada. Golpe de estado, complot petrolero, guarimbas, asesinatos, atentados a embajadas, intentos de volar tuberías de petróleo y alumbrado eléctrico, paramilitares infiltrados desde Colombia, campañas interminables de los medios mundiales de comunicación, agitación de los estudiantes por no renovar la concesión de RCTV, etc Sino que están disponibles los documentos desclasificados desde EEUU que trae la compañera Eva Gollinger y dan testimonio preciso del financiamiento generoso y asesoramiento de cientos de organizaciones civiles que realizan puntualmente las planificaciones provenientes del Norte. De hecho no hay posibilidad de dar un solo paso adelante en la revolución por pequeño que sea, sin enfrentar una conspiración creciente en todos los frentes imaginables. Pero aún así, por cada ataque damos un paso adelante y lo convertimos en un triunfo. Desagradable como es, yo te diría que un revolucionario no puede esperar otra cosa porque algún motivo ha de haber para que el mundo esté como está, y si así no fuera no haría falta una revolución.

OM: Son muchos los sueños que parece se transforman en realidad; se diría que una nueva etapa en las relaciones políticas y económicas de los países del Sur y el Caribe comienza a dar sus primeras luces al mundo. ¿Cómo ves el estado actual de la integración de la América Latina por la que tanto abogaron y lucharon Simón Bolívar y José Martí?

Tengo la impresión de que este es el momento o el siglo de América, con el agregado de que somos además la renovación y salvación del viejo continente. Aquí se está dando lo que la discriminación, el antropomoformismo cultural hizo allá imposible, la síntesis genética y cultural de todas las razas que camina hacia el nuevo hombre. Creo que nuestro mayor inconveniente no es Europa o EEUU, sino nuestra creencia arraigada de ser peones serviles de los conquistadores, educados para desconfiar de nuestra capacidad e hipnotizados con los señores feudales y las grandes metrópolis del Norte. De ese modo, despreciándonos, despreciando todo lo nuestro, estamos embobados, deslumbrados creyendo que todo lo que brilla a lo lejos o en las pantallas es oro. Por eso peleamos entre nosotros como niños que buscan la aprobación de sus mayores, en lugar de pararnos en nuestros propios pies y comenzar a vivir nuestras vidas. Seguimos las iniciativas ajenas y engordamos sus arcas a costa de nuestra propia familia. Todo para recibir una palmadita en el hombro que nunca llega. En la medida que dejemos atrás nuestra etapa infantil nada ni nadie podrá impedir que construyamos nuestros propios caminos. Y si papá se enoja es problema suyo, porque ya no nos interesan ni preocupan sus gritos y amenazas. Estamos decididos a no mirar más hacia el Norte. Hemos despertado ya de ese sueño, de ese mito.

OM: En este contexto de la «América nuestra», hablemos ahora del ALBA y del TLC, el primero como sus siglas lo indican «luz de día, antes de salir el sol», que ahora pudiéramos decir «luz de pueblos y hermandad de hombres y mujeres, niños y ancianos», el segundo, que se esconde tras un bonito eslogan pretende seguir condenando a los países más pobres a la más horrible y cruel de todas las pobrezas. ¿En qué condición, según tu apreciación, está hoy nuestra América para asimilar su necesaria integración a partir del ALBA como única vía para la salvación de nuestros pueblos y el futuro de los programas políticos y económicos que se incluyen en él?

A mi modo de ver son las coyunturas históricas las que ponen las condiciones para aquello que somos capaces de hacer en un momento dado. No debe por tanto quedar hipnotizada nuestra mirada ni sobresaltarse nuestro corazón por la magnitud de las diferencias a integrar y la tarea por realizar. La resonancia que ha logrado el Alba justamente en medio de tales resistencias, que implica el retroceso del ALCA, creo que es la prueba más evidente de que estamos en un nuevo momento histórico. Tengo plena confianza en el logro del creciente equilibrio entre las asimetrías de nuestras naciones, pero sobre todo en la solidaridad de nuestro pueblos como el verdadero camino para su realización. Pero repito una vez más, no hay que confundir el ideal con el proceso del logro en los hechos, no hay que desesperarse. Todo tiene su tiempo y lo que en verdad cuenta es que ya lo estamos haciendo, que la etapa de impotencia ya comenzó a quedar atrás.

OM: Sin salirnos del plano internacional, vayamos a otro escenario. La recién finalizada cumbre del G-8 demostró al mundo el carácter prepotente de las potencias más industrializadas y su poca atención a los problemas medioambientales que ponen en riesgo la vida en el planeta durante los próximos cincuenta años. ¿Cuáles son tus consideraciones al respecto?

Yo llamo a todas esas cumbres reality show. Los mandatarios se reúnen en castillos aislados del calor del pueblo y de todo debate, con ejércitos que los protegen de las justas exigencias e indignación de sus pueblos. Me parece que esa escena ya lo dice todo. Unas fotos, unas tomas de TV, unas entrevistas y unas declaraciones vacías de todo contenido que recorren el mundo. Y cada cual de regreso a su casa, aquí no ha pasado nada. Podemos esperar de los pasos que seamos capaces de dar para nuestra integración continental y cuanto ello vaya presionando en su economía, exigiéndoles ceder en sus posturas. Porque somos una sola economía, porque no hay ricos sin pobres, porque nuestro cambio y mejora implica su cambio y adaptación a las nuevas circunstancias. No hace falta mendigar, solo reconocer que también nosotros podemos influir en sus economías y ponernos de acuerdo para hacerlo.

OM: Cuba y Venezuela constituyen fuerzas inspiradoras y unificadoras para los pueblos latinoamericanos y de otras latitudes, con un pensamiento antiimperialista que tiene su mayor expresión en ese sentido de lucha y condena constante ante cada una de las injusticias y manipulaciones de las cuales los pueblos de América Latina y otros han sido víctimas. ¿Qué significado tiene Cuba para un venezolano como tú?

Tu sabes que mi pensamiento es poco ortodoxo así que espero no te sorprendas demasiado con mis opiniones. Yo creo que la naturaleza esencial del ser humano se ha ido desvirtuando con los siglos y milenios y que nuestra civilización está ya cansada. Por eso si bien el cerco económico que ha tenido que soportar Cuba ha significado penurias para su pueblo, a cambio ha despertado sus fuerzas internas para enfrentar las adversidades. Gracias a ello ha desarrollado cualidades que hoy ya no se encuentran en ninguna otra parte y se ha convertido en la demostración palpable que el ser humano es mucho más que carne, huesos, necesidades. Que en el yace adormecida la fuerza, el poder capaz de superar cualquier adversidad transformándola en algo beneficioso para toda la especie. No creo que haya logro ni testimonio mayor para nuestra época. Por eso y por su solidaridad desinteresada para los necesitados, porque gracias a lo logrado en más de cuarenta años ahora la revolución bolivariana se ha acelerado y comienza a resonar en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros. Creo que bien se merece el nombre de faro iluminador de los nuevos tiempos.

OM: Una última reflexión amigo, ¿crees en la posibilidad de un MUNDO MEJOR?

Tanto creo que me parece que sin ella la vida no tendría el menor sentido. Y no son solo palabras, he apostado mi vida completa a ello. En realidad debiera decir que tengo profunda fe y certeza de experiencia de que en el ser humano vive y alienta algo capaz de trascender toda limitación. Y como manifestación de ese ser humano capaz de recrearse y superarse siempre a si mismo no cabe otra posibilidad que la organización de una sociedad que deje atrás para siempre la raíz de la violencia en todas sus variables. Creo que nuestros tiempos viven justamente ese momento de parto del nuevo hombre cuyo hogar será el planeta Tierra y su familia la humanidad.

OM: Comparto tu criterio amigo Michel; agradezco infinitamente tus palabras y tiempo y te reitero «Con la mira al futuro: apunto a la izquierda».